sábado, 24 de agosto de 2019

33 canciones por minuto



13) El año 2005 fue uno de esos años que algunas personas llaman "época de vacas gordas" o "esos años maravillosos" o simplemente en mi caso un buen año. No importan las vicisitudes en cuestión, no vienen al caso. La cosa es que aquel año, andaba con mucho tiempo libre y decidí dedicarlo a hacer todo tipo de cursos y talleres sobre diversas cosas. Entre otras, talleres de escritura, percusión, además de cursar algunas materias del cbc y por supuesto guión y audiovisuales. Éste último en un centro del partido obrero llamado Ojo obrero. Bien, conocí una chica, blablabla... ¿La cuestión? Que en medio de aquel romance psicobolche me compre, no tan por casualidad, mi único cd de Silvio Rodriguez, del cual ya conocía algunas canciones por un compilado que había en casa. Yo por aquellas épocas vestía una casaca militar verde, sin insignias, típica de las tiendas de rezagos militares. Esa fué mi época mas "troska" si se quiere, aunque para fines de ese año rompería con toda la orga por diferencias coyunturales fuertes que mantengo hasta hoy día. Pero más allá de toda la anécdota, la cosa es que me traje para casa el disco Días y flores (1975), el primero del artista cubano. Bueno, en fin, algunas canciones como Esperando abril o Sueño con serpientes ya las conocía y en parte por ellas había elegido comprarme ese álbum y no otro. Sin embargo, al escuchar el segundo track llamado Playa Giron me quede de cara. Me impactó lo directa de la letra, lo fuerte lisa y llana que era. Silvio cantaba sin tapujos, sin vueltas. Y quizás por que andaba cerca de militar en una agrupación de izquierda o lo que fuera, esa primavera de 2005, el Playa Girón se me quedó grabada como banda sonora del año, quizás junto a Ommadawn de Mike Oldfield y Tea for tillerman de Cat Stevens.
"Que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad" cantaba en Pequeña serenata diurna, otra canción del mismo disco. Igual de impactado por canciones como El mayor, Santiago de Chile, Yo digo que las estrellas y Días y flores. Hermoso disco y si bien no seguí comprando discos de Silvio a ese lo atesoro como uno de mis discos más queridos, asociado a una primavera de amor inolvidable.

No hay comentarios: