Se que ahora pienso que esto es un injusticia, divina, médica, o simplemente adjudicada a las circunstancias. De todos modos yo se que ahora estas mejor, y que estas en lugar mejor. Yo no se y no creo, que haya un lugar para mi después, pero se que para vos seguro que si.
Las lágrimas corren para nosotros que nos quedamos acá, luchando el día a día y sintiendo tu ausencia como un pesado dolor en el pecho que nos genera una fuerte angustia.
No podremos mas compartir las tardes con vos, escuchar tus historias, tomar unos mates o unos tecitos juntos, o disfrutar esos almuerzos excelentes junto a vos.
Me acuerdo cuando me llevabas a dormir a tu casa, me preparabas unas ricas milanesas o estofado. Me acuerdo cuando me llevaste a Merlo cuando tenía 6 años en invierno, yo sufría de asma y volví de allá totalmente curado.
Las veces que me fuiste a buscar al colegio, que me llevaste al dentista durante dos largos años que duró mi tratamiento con aparatos, y de mil cosas mas.
Tu afecto, tu amor, tu conciencia y tu moral intachable.
Nos diste a todos muchísimo y no se si te lo pudimos retribuir en vida, pero queda en nosotros el ejemplo de tu legado de dar sin esperar, y de amor, esta en nosotros mantener esa llama viviente.
No se si leerás esto pero quiero decirte que fuiste como una segunda madre para mi y que te quiero muchísimo.
Tu luz brilla sobre mi y espero que tu aura sea mi ángel guardián, hoy mañana y siempre.
Para mi abuela Lala, que nos dejó el 7/01/2010.
