martes, 31 de octubre de 2017

Agua en Marte



Una vez que bajó por el ascensor se encontró con el mapa inmenso y anaranjado de un gran mar de dimensiones increíbles.
La superficie era plástica, de una textura suave y terciada. Parecía la imagen del fondo cristalino de una pileta de club, o la orilla del Mediterráneo griego.
La opacidad del cuarto hacía temblar sus párpados de una forma molesta. Necesitaba tomar el Hidroxilíaco Metan 4 para calmar esa sensación.
Por más que intentara darle vueltas al asunto, no podía entender cómo era posible ver lo que estaba observando. Pocas veces en la vida uno no puede dar crédito a lo que ven los ojos. Pueden ser distintas cosas, como la violencia indiscriminada a los animales, un columpio fabuloso en el espacio, y cosas más absurdas aún...
Mientras miraba lo que le parecía increíble, apareció Kiko Veneno, el gatito negro de a bordo. Y se miraron un rato y luego cada uno siguió contemplando su propio más allá. Como la mayoría de la tripulación a esas horas dormía, decidió que lo mejor era ponerse a hacer algo tranquilo, como podía ser tejer un pulóver para el gatito que buscaba refugio del casi frío polar que imperaba en la estación.
Lo sentó en su falda, sacó de su morral un poco de lana, agujas de tejer y anteojos de grueso armazón negro. Concentrado en su labor, empezó a hamacarse suavemente en una mecedora. ésta era de un plástico rojo brillante y con ese olorcito a plástico nuevo, como de juguete recién comprado.
Una vez pasaron los minutos, pasaron las horas. Una vez pasaron las horas, pasaron los días. Una vez pasados los días, pasaron las semanas. Una vez pasadas las semanas, pasaron los meses, y así una vez pasados éstos, pasaron también los años, cuando finalmente terminó el pulóver. Todo seguía como siempre, el gato sobre su falda, el frío en aumento y ese extraño suceso igual, inerte o casi estático, como la fotografía fantasmagórica de un muerto decimonónico.
Una vez que arropó a Kiko y éste se perdió en los pasillos extensos de espaciosa estación-antena, se acercó a los ventanales circulares. Todo parecía aletargado, como sumido en una nube sedante y rosácea.
Luego de mirar horas y horas entendió que era muy probable que ya nadie despertara de su sueño espacial. El pasaje no cambiaba, el tiempo parecía no correr y el gato no envejecer, quizás como resultado de ese mar petrificado que parecía observarlo desde la inmensidad del olvidado planeta rojo.
Entonces entendió su destino incierto, entendió que ya no era un ser humano como solía serlo, que era solo un recuerdo de haberlo sido, ni siquiera recordaba si era un hombre o una mujer, y ya tampoco le interesaba saberlo. No recordaba ni su nombre, ni su origen. Se sentía plantado en aquel lugar de una forma violenta, como un cuerpo sin sentido.
Estaba inmerso en ese extraño planeta al cual nadie había ido antes, ni nadie volvería, ya que a nadie le importaba. Era la sombra de algo que alguna había tenido un pasado y un sentido, de lo que quedaba sólo una triste silueta sin libertad de acción, atrapado en un tiempo eterno.
Acompañado sólo de un gatito negro llamado Kiko Veneno, el cual encima gustaba de esconderse, librado a una suerte de vida eterna, sin más propósito que el de ponerle fin de alguna manera a ese sufrimiento abstracto y melancólico en el que se encontraba, porque ya no era una persona sino un soplo, o ya casi un aliento del mismo Kiko Veneno.
2009.

martes, 24 de octubre de 2017

Los Diez mejores discos solistas de Spinetta:



Es sabido que Spinetta cuenta con una discografía amplia y reconocida a lo largo y ancho de poco mas de cuatro nutridas y convulsionadas décadas.
Desde finales de los sesentas, cuando imperaba el régimen de Onganía, hasta los tiempos Kirchneristas, hace poco finalizados.
El país cambió mucho socio-políticamente en ese tiempo. Cambio y no. Pero bueno, no es la cuestión a dirimir ahora. Pero en la discografía de este músico particular, podemos rastrear algunas de esas esquirlas de nuestro pasado mas inmediato, como bálsamo para entendernos un poco más.
Elegí diez discos de su carrera solista, solo por capricho, como una forma de recortar algo de lo personal, que en los discos dentro de bandas quizás se pierda en lo comunitario. Sobre todo por la postura del mismo flaco de abrir el juego a sus cofrades musicales. Aunque es difícil no entender sus discos "grupales" como parte de un proyecto siempre muy personal y autónomo. Lo que nunca tranzó fue su apuesta artístico-musical. Pero bueno, haciendo la salvedad de "Artaud", el resto son discos de su carrera solista propiamente dicha.

Top Ten Spinetteano para escuchar sin culpa:

10: Un mañana (2008)

Este disco, muy esperado desde el, para mi fallido, álbum Pan (2006), que condensa un Spinetta de voz gastada, pero efervescente. Desde el arranque fuerte del primer tema "La mendiga", nos damos cuenta que el flaco no tiene tapujos a la hora de entregarse a un soft rock de fuerte contenido poético. "Vacío sideral", es una canción que decae un poco, pero que interesa por su sonoridad compleja.
Ahora bien, "No quiere decir" es un Spinetta que entusiasma, que nos dice, bueno, acá estoy yo, que con mi dulzura y calma te digo algo que no quiere decir. Una bella composición típicamente spinetteana para deleitarse los oídos.
"Tu vuelo al fin", uno de los puntos mas altos del disco, con mucha potencia rockera, es lo mas esperado a la hora de escucharlo en vivo, y en parte gracias a las violas de Nico Ibarburu, violero uruguayo de gran tenor.
"Hiedra al sol" recupera al Spinetta acústico, largo tiempo olvidado desde ¿Peluson of milk?
Y así llegamos a "Canción de amor para Olga". Quizás los fanáticos mas acérrimos me odien por lo que voy a decir, pero para mí, es el gran pelotazo del disco. Perdón, le de mil oportunidades y me sigue pareciendo el torro clásico de Claudio Cardone, el tecladista que menos me gusta de los que tuvo el flaco.
Lo que sería el lado B, contiene para mí lo mejor. El tema que da nombre al disco, saca al mejor flaco instrumental, que también tenía olvidado desde... bueno no sé, algunos años también. Si bien es una melodía un poco monótona, tiene ese no se qué con onda que tanto nos gusta a todos. !Temón!
"Mi elemento" vendría a ser el hit del disco o corte de difusión radial. Un buen tema que lejos de ser la tribunera "Seguir viviendo sin tu amor", logra que se nos quede en el inconsciente por tiempo indeterminado.
"Hombre de luz", es una canción rara, con letra del padre de Luis. Es una canción angustiante y por momentos te puede hacer perder la paciencia. Sería el elemento mas disonante del disco, y por eso mismo lo rescato.
"Preso ventanilla" es un temazo de siete minutos con mucho 'punch', rock y batería muy marcada. Las letras bueno, eso se lo dijo a todos aquellos que están sacando libros analizándolas. Yo me enfoco en lo musical, y este es un tema buenazo que levanta mucho después del anterior tema casi soporífero.
"Despierta en la brisa" es simplemente el mejor tema del disco, y hay muchos temas buenos. Pero para mí, éste es el último gran tema de la discografía del flaco. La letra es clara y hermosa, con un mensaje fuerte y conmovedor. Las guitarras acústicas y el final tienen un vuelo digno del mejor Spinetta de Invisible. Lo mismo que las violas con slide de Baltazar Comotto, otro gran violero invitado. Hermoso hasta el final. Tema de antología.
"Para soñar" tiene una cadencia muy jazzera y tranquila que cierra perfecto el último disco de estudio en vida del flaco. Un gran cierre para una obra memorable y única. Confirmando su status de uno de los mejores músicos argentinos.

09: Silver sorgo (2001)

Bueno, el disco, en plena crisis social en Argentina, arranca con "El enemigo". Un temazo por donde se lo mire, de fuerte mensaje social. No sé, está todo dicho ahí en la canción. Mejor arranque, imposible.
"El mar es de llanto" tiene un bajo de Marcelo Torres (ex Socio) genial. Pero no me conmueve mucho en si. Muy soft. Como un Pat Metheny cansado.
"Ni hables" me gusta menos. Los aportes corales de Grace Cosceri me exasperan bastante por momentos, pero bueno, de eso se trata todo esto ¿no? de gustos personales. La letra intachable.
"Tonta luz", como "Hombre de luz", es el Spinetta exasperante. Música super melodramática y vertiginosa, pero acá hay algo mejor que en el otro tema. Primero que la letra es mas eficiente y el final de "disco rayado" es insoportable y genial a la vez. El Spinetta experimental es genial. Si llegas al final de la canción sos groso de veras.
"Adentro tuyo" es el tema que le pones en tu casa a una chica que te gusta mucho y que bueno, le queres sugerir que te gustaría hacerle el amor una y otra y otra y otra vez. El "Spinetta cachondo" también sale muy bien parado, y es un Spinetta que casi nadie rescata y sin embargo es genial.
"Llama y veras" son esos temas que casi no escuchas, pero que sin embargo tienen su "charme". De letra muy visual, es el copetín tranquilo antes de la tormenta.
La tormenta es "Abrázame inocentemente", otro highlight de la discografía spinetteana. Con fuerza, crescendo, rock y una letra potente. Quizás el segundo mejor tema del disco.
"Esta es la sombra" me encanta. Tiene un halo de misterio Junguiano, que me recuerda al Spinetta mas oscuro de Tester de violencia o Don Lucero.
"Mundo disperso" es el tema mas moderno del disco, según mi humilde opinión. Con unas guitarras rockeras, duras y cortantes, sirve de enlace con...
"Cine de atrás", quizás el tema mas flojo del disco. Mas aburrido y calmo. Pero no me hagan caso, de seguro es un gran tema para descubrir en algún momento de nuestra vida.
"La verdad de las grullas". Bueno, es junto a "El enemigo", el gran tema del disco. La letra es una de las mejores del flaco. Un mensaje críptico y claro a la vez. La humanidad disociada de su capacidad de empatizar con sus hermanos. Un mensaje que va muy bien con el contexto actual que vivimos.
"Bahía final", es una especie de coda. Un tema que en realidad es del disco anterior "Los ojos", acreditado a Los socios del desierto, pero que es un disco tan o más personal que Artaud.
Esta versión tiene mas ritmo y fuerza que la original y cierra un disco bastante bueno. El primero del flaco versión "nuevo milenio".

08: Fuego gris (1993)

El disco arranca con "Escape hacia el alma". Otra vez, un arranque premium. No sé que más puedo agregar. Para mi es un temazo de pe a pa. Desde las guitarras acústicas cortadas y ese tempo loco, hasta la letra. !Pura magia!
"Yo no puedo dar sombra" es un tema enigmático, al mejor estilo Spinetta. Convengamos que para mí, este es de los discos mas tristes del flaco, y este tema, si bien no es bajón, tiene un dejo de melancolía, que dependiendo del día, te puede tirar un toque abajo. A mitad de tema el flaco mete una cosa vocal casi operística que siempre me voló la peluca. Pases mágicos. Letra de otro planeta.
"Nirvana mañana" es un tema raro. No sé si me gusta mucho, pero es de esos temas que algo tiene. De pronto todo estalla y te saca de la comodidad aletargada a la que te tiene acostumbrado.
"Verde bosque". Otro highlight del disco o punto alto. Ya como arranca la letra es eso... nena, tu cabeza va a estallar. !Temón de aquellos!
"Preciosa dama azul", es la perla de belleza Spinetteana de esas que le salen al chabón porque bueno, es un fuckin' iluminado y ya.
"Tocando sin sentir", sería algo así como el tema filosófico existencial del disco. El mas perturbador y abrumador. Otro temazo del joraca.
"Parado en la sentina", es de esos temas que cuando lo escuchas la primera vez no le das bola, y después te das cuenta que es un tema tremendo, con una letra que te hace poronga (perdón la expresión).
"Cadalso temporal" es uno de los pocos rockanroles del cd. Abrupto, violento, frío y duro. Una canción que te pega fiero cuando grita "hay un momento en que duele el sida..." algo que no esperas en una letra del flaco, y de pronto está ahí y te lastima. Hay un allá, pero ojo, también hay un acá. Hazte cargo pues de todo eso. Ser poeta es mucho más que solo cantar sobre pompas de jabón.
"Penumbra". No voy a hablar de la penumbra. La penumbra se explica sola. Otro hermoso tema que nos regaló el flaco para la posteridad y que tan noblemente versionó Migue García.
"Feroz canción", bueno, es un tema raro. Creo que es de los pocos temas del disco que paso. Paso.
"Dedos de mimbre" levanta otra vez. La canción también, tiene una letra de la san putx. Creo que es una canción vieja. Quizás de los ochentas. I like it very much!
"Trampaluz" es un tema oscuro. Siempre me dio un poco de pavura. Me inquietan las imágenes. 'Hay un muñeco que cambia de fase' canta el flaco y se escucha un grito agónico. Miedo.
"Caspa tropical", rompe la atmósfera tétrica del tema anterior. Acá vemos al flaco jodón. Que se divierte cantando como un niño. Sin embargo el mensaje también es claro y contundente. Buena rola como dirían los mexicanos.
"Oh! doctor", un tema convulsionado. El tema arranca como algo medio maquinal y ondulante. De repente estalla un rock machaquero y confuso. Me gustan los estallidos y alaridos del final. Otra vez la locura es objeto de estudio del flaco.
"Flecha zen" es uno de los mejores temas del disco. Mucha poesía, zen e incógnitas sin responder. Hermoso.
"Cordón de perfume". Un tema enlace al final del disco. Es perturbador, frío, incomprensible. Me gusta. Sobre todo la voz de Machi al final diciendo roooo. Bah! creo que es Machi. Suena a Machi.
Y bueno, por último, Norte de nada, el gran final de un disco poco valorado en su momento, pero que descubrís con el tiempo, como Lalala y te das cuenta que no siempre los grandes discos son reconocidos en su momento, y a veces están creados para generaciones futuras.

07: Para los árboles (2003)

Para mi, un disco 10 puntos del flaco. Moderno, swinguero, mágico. Este disco tiene todo.
Un flaco modernizado y amigado con la nueva tecnología y los sonidos del siglo XXI. Desde "Sin abandono", un gran tema que arranca con samplers, pasando por "Cisne", pura poesía del mejor Spinetta mas estilista y sensible.
Otra vez la colaboración de "Yoko" Grace Cosceri me supera, pero lo soporto mas que en Silver sorgo.
"Halo lunar" es otra gran perla musical. Me enamoran los bajos de Malosetti, que le dan ese sonido jazzero y fresco al disco, así como el talk-box hip-hopero de Valentino es como la frutilla del postre.
"Yo miro tu amor". Un blues distorsionado y pesado, que avanza como un Mamut cansado, me fascina.
"A su amor allí". Una muy dulce y bella canción de amor.
"Agua de la miseria", es el gran éxito hitero del disco. Nada, todos lo escucharon. Se defiende solo.
"Dos murciélagos" es, quizás, el tema que menos me gusta del disco, sin llegar a generar en mi la necesidad de pasarlo.
Por otro lado, "Vidamí", es el mejor tema del disco y eso es decir mucho.  Lo mismo se puede decir de "Ciénaga dorada". Esa canción que habla de las miradas, los flechazos, los enamoramientos no correspondidos. Para mi en lo personal, es un tema que me remonta a aquella época en que salió el disco y me trae muy gratos recuerdos.
"Néctar", otro temazo che. Esa onda medio japonesa, medio oriental, no sé. Después se pone mas popero en el estribillo. Al flaco le sentaba muy bien el pop cuando tenía ganas de abordarlo.
"El lenguaje del cielo" es otro de esos temas en donde el flaco se ríe de nuestra escucha. De repente parece que el disco salta. Puteas la primera vez pensando que te vino rayado, pero no, luego el tema sigue con su cadencia tranquila y embriagadora en una canción de hermoso significado.
El disco cierra con la cortazariana "Tu cuerpo mediodía". Unas violas sintétizadas y con distorsión, casi a capela nos dejan con la sensación de que al flaco, amén de otros contemporáneos, le quedaba mucha cuerda y talento, pasados los cincuenta pirulines.

06: Tester de violencia (1988)

Acá nos acercamos al núcleo duro de los grandes discos spinetteanos. Quizás para muchos el mejor, o uno de los mejores tres discos solistas, pero bueno, para mi ocupa la noble sexta posición.
Un disco de difícil escucha. De letras mas cercanas, filosóficas, y menos etéreas de Spinetta.
"Lejísimo" arranca al palo. Baterías a full y mucho ritmo ochentero que de entrada nos acercan a un disco por momentos muy frío, muy oscuro y muy duro en su mensaje.
"Siempre en la pared", es un temazo también. Mas ameno, pero con una letra rara. Quizás el disco mas "cocainómano" del flaco, sin querer decir que tomaba o no. Simplemente por la estética, el sonido frío, sintético, blanco.
"Al ver veras", otro tema de antología. La letra es alucinante también. Son las cosas que te hacen volver y volver a re escucharlo como mil veces hasta tratar de sacarle hasta la última gota de sentido.
"La luz de la manzana" es uno de los temas duros del disco. Casi en clave. 'Hoy se conmemora el año momia' dice en un momento un Spinetta poseído. Es raro y desolador. El sol y la vida parecían no sonreírle a un flaco por lo general, aliado a la luz.
"El marcapiel" es el gran rock and roll del disco. Se compagina muy bien con el tema casi en chiste de "El mono tremendo", canción de sus hijos, antes de ser Illya Kuryaki. Solos de guitarra veloces con tapping, bien de los ochentas, a manos del enorme violero Guille Arrom. El tema, más allá de lo infantil de la letra, la rompe de veras.
"Organismo en el aire", vuelve al Spinetta introspectivo y reflexivo. El viento chau, se llevo lo que miraba... la letra es rara y casi hipnótica, pero hermosa y terrible a la vez.
Lo mismo puedo decir de "Tres llaves" y sobre todo la gran perla y corte de difusión del disco "La bengala perdida". Inspirado en los trágicos sucesos de un partido entre Boca y Racing, cuando un hincha murió a causa de una bengala perdida, es el tema con mas contenido social directo del disco, siempre pasado por las mirada reflexiva Foucaulteana que atraviesa casi todo el álbum, donde los cuerpos son cosas que se pierden, mientras la memoria los recupera de un destino terrible y final.
Lo mismo, cierta influencia Castanedeana, que vuelve otra vez, desde Alma de diamante (1980), para entender ciertas fuerzas energéticas terribles, que están más allá de nuestro mundano entendimiento.
"Alcanfor", es otro enorme tema. También frío y extraño. Se cuenta un viaje de LSD, como una especie de regresión al útero materno.
El disco cierra con el mas popero y amigable tema "Parlante". Otro que podría haber sido el corte de difusión mas amigable y menos terrible simbólicamente que "La bengala perdida". La verdad, un disco que varios artistas deben envidiar por su contundencia simbólica y filosófica que traza de forma coherente y convincente. Magistral obra maestra. Y si no lo pongo mas arriba en el ranking es porque creo que fue un disco que me hizo un poco de daño en su momento, pero nada más.

05: A 18' del sol (1977)

Bueno, este es EL gran disco de jazz fusión o jazz rock del rock nacional. Quizás el único editado en su tempo y contexto internacional. La verdad, se hace difícil reseñar los discos siguientes porque ya la mayoría saben lo buenos que son.
Este disco, bien podría ser el mejor disco solista del flaco, pero bueno, había que reordenarlo y lucha de fuerzas, perdió contra otros un poco más hiteros.
De por sí arranca de forma moyyy jazzie con "Viento del azur", una hermosa canción mañanera, que nos hace pensar en un tema de Weather report o Santana.
Le sigue la veloz "Telgopor". Al mejor estilo Mahavishnu orchestra, este debe ser, si no es, uno de los mejores temas instrumentales de la obra Spinetteana. Como si de una persecución de serie policial de los setentas, el track avanza al palo al son de bateria, teclados, bajo y guitarras alocadas y muy afinadas.
"Viejas mascarillas" es otro tema increíble. Vuelve el Spinetta misterioso, casi tenebroso. Mascaras de la isla de Haiti, y una atmósfera como de película de aventuras de los años '40.
"A dieciocho minutos del sol" es otro instrumental, también muy influenciado por las bandas canónicas del jazz fusión norteamericano. Con un arranque acústico y suave, de pronto estalla una banda de fusión tan tremenda y contundente como la de "Telgopor". Los solos de viola de flaco hacen un contrapunto mágico con los solos de teclado del maravilloso Diego Rapoport. (Mi tecladista spinetteano preferido junto con Carlos Cutaia).
Con "Canción para los días de la vida" el flaco regresa a un Spinetta casi "almendrino". De hecho, la canción es de la época de cuando planeaba hacer una ópera rock. La famosa malograda El señor de las latas. Nada, la canción destila belleza, armonía y paz por doquier. Otro de los grandes temas inmortales de Luis.
"Toda la vida tiene música" me supongo que debe haber sido el corte radial de difusión del disco. Al menos así parece. Con un arranque similar al Capitán Beto y con una letra mas metafísica, el flaco parece tratar de enviar un mensaje positivo en una época de mucha muerte y oscuridad. Otra canción con muchos cortes jazzeros, bien de aquellos años setentosos y acampanados.
"Donde está el topacio?" sería la canción mas ´'rockera? del disco. Aunque empieza también muy jazzie. La maestría del batero Osvaldo Lopez, la destreza del bajo de Machi, y los ya mencionados pases mágicos que se lanzan Spinetta y Rapoport, hacen de este disco una joyita, tanto del rock como del jazz argentino. Ineludible en cualquier lista de ambos géneros.
El último tema es uno de los mas poéticos del flaco en el álbum. Cierra de forma tranquila con una especie de himno o evocación mitológica que puede llegar a estremecer y poner los pelos de punta por momentos, por la belleza de imágenes planteadas y la voz muy bien puesta y lograda de Luis. Pura belleza.

04: Kamikaze (1982)

 Kamikaze tiene una trampita. Son composiciones de vieja data, que por motivos incomprensibles nunca grabó en ningún disco. Por antonomasia, el disco es una especie de Greatest hits pero de temas inéditos, lo cual es mas contradictorio aún. De todos modos es un disco grabado y armado en 1982, pleno auge de la guerra de Malvinas. En sí, es toda una especie de tratado anti bélico y siempre a favor del amor.
El disco es el más atmosférico de Luis. Desde el primer tema, "Kamikaze", la sensación de estar ah{i, con aquellos alucinados pilotos suicidas, herederos de una cultura milenaria, cultora del honor y sacrificio por su emperador que al parecer impactaron la sensibilidad del flaco. Temazo de diez puntos. De hecho, una sola vez lo escuche tocarla en vivo y... lloré.
"Ella también" es la canción de amor por excelencia. Es de esos temas que a muchas mujeres le gustaría que alguien le dedicara y compusiera.
"Aguila de trueno" partes 1 y 2, son canciones inconmensurables, terribles, majestuosas y trágicas. La historia de Tupac Amaru II y su terrible desmembramiento por levantarse contra la corona española, hacen de parte de nuestra historia un recuerdo, de que cosas similares siguen pasando hoy en día.
Otros temas, sobre todo la parte 1, que te movilizan hasta al llanto.
El tema instrumental "Almendra", compuesto en 1975, para ¡Invisible?¡ Tiene una cadencia un tanto triste y nostálgica, con cierto modus jazzero.
Y así llegamos a otro de los temas cumbre de Spinetta "Barro tal vez". Una canción que compuso a los 15 años. No se puede decir decir mucho más. Componer una zamba con ese nivel poético de contenido y profundidad en plena adolescencia nos hablan de un alma sensible fuera de serie. Knockout técnico.
"Ah! basta de pensar" es un tema un poco denso por momentos. Quizás el tema que menos me gusta, y sin embargo no deja de ser un temazo. Increíble paradoja.
"La aventura de la abeja reina" suena a fábula infantil, sin embargo no lo es. Es una especie de cuento tenebroso y desgarrador, que nos habla de la eterna lucha entre el bien y el mal, pero con una atmósfera siniestra, casi de relato de terror.
"Y tu amor es una vieja medalla" es fuckin' temón. Desde chico este tema me fascinaba cuando lo ponía mi viejo en cassette. Poesía, imágenes terrenales y un tema ideal para escuchar viajando por la ruta, mientras el sol asoma. Hermosura plena de un disco básicamente acústico e intimista que hasta a Luca Prodan, que era un poser anti todo, lo vindicó.
Y llegamos a "Quedándote y lléndote". Una canción himno. Obra maestra del flaco. Canto al amor y a la comunión de los seres humanos. Luz, cielo, vida y energía vital, para renacer. Otro tema para emocionarse hasta la médula. La lluvia borra la maldad y borra todas las heridas de tu alma, canta, y con eso está todo dicho.
Pero por si fuera poco, al disco aún le queda una canción, quizás la mas extraña del disco y la mas larga y compleja. "Casas marcadas", un tema que no me gustaba mucho cuando lo escuché la primera vez. Me parecía tedioso, pero que lo fuí recuperando con el tiempo y se convirtió en uno de mis favoritos del disco. También en este tema de misteriosa letra, crea unas atmósferas casi de ciencia ficción. La combinación de efectos sonoros crean un clima desolador de apocalipsis y melancolía que lo emparentan con un relato digno del mejor Bradbury del Hombre ilustrado o Crónicas marcianas.

03: Mondo di cromo (1983)

Este es un Spinetta ecléctico y variado. Una sutil combinación del flaco acústico e introspectivo de Kamikaze y uno mas ochentoso.
Arrancando pum para arriba con "Paquidermo de luxe", nos engalana con una dosis instrumental, digna de una cortina televisiva o radial de aquella época.
Vuelve la ciencia ficción distópica con "Yo quiero ver un tren". Un tema clásico del cancionero spinetteano, que en su posterior versión unplugged para la MTV explota todo su potencial.
Sigue "La rifa del viento". Una canción con mucha calma y paz. Casi como una nana para dormir, la canción con cierta magia rioplatense nos muestra un Spinetta herido y reflexivo. Belleza total.
"Herido por vivir" tiene un arranque magistral a manos del viejo trío Invisible. Vuelven a conjugarse los tres bravos elementos de la naturaleza, Machi, Pomo y Luis. Pura bravura.
"Simil bahion" es un tema instrumental, que también parece salido de una serie televisiva. Con mucho groove, la canción avanza majestuosamente hasta el siguiente track.
"Cuando vuelva del cielo" nos muestra un Spinetta cool, casi jazzero. El bajo da unos saltos magistrales de elegancia serena, en una canción que se presta para un baile suave.
Si de baile hablamos "Lo siento en mi corazón" tiene lo que el tema anterior, pero mas en clave sensual. Vuelve el Spinetta cachondo. Ese que quiere hacerlo ya. Ideal para hacer el amorsito.
"Será que la canción llego hasta el sol". Y bueno, otra vez estamos frente a un tema que te pone la piel de gallina. Otro himno de luz, paz y armonía que originalmente fue compuesta como canción de cuna para si hijos. Es de una belleza supraterrenal. El final del tema, con una especie de sonido sub acuático me sigue conmoviendo hasta hoy día.
Después viene "Días de silencio", otro temazo de acá a la China. Un tema que tiene una onda particular, donde Spinetta casi cancherea con sus "di di días de silencio" del final.
Volvemos a los instrumentales con  "El bálsamo". Un bálsamo de sonido pulido y jazzero, que nos invita a un viaje casi dubero.
Sigue otro instrumental (quizás el disco con mas temas instrumentales del flaco), "Para Valen", una especie de nana tarareada para su hijo menor Valentino. Mucha belleza y amor de padre en este tema.
Y el casi final del disco, el rompan todo, el bueno gracias, nos estamos yendo que significa "No te alejes tanto de mi", el gran hit del disco. El tema es eso. Una canción de letra casi tonta, clásica, radial. La batería de Pomo siempre muy a tono, el bajo que toca Spinetta muy bien tocado y un solo para la posteridad del amigo invitado David Lebon.
El disco cierra con otro tema instrumental. "Tango cromado", otra pieza extraña y misteriosa, como de una ciudad de Buenos Aires nocturno y vacía. Un cierto aire de desolación y melancolía vuelven a inundar este verdadero tango sintetizado de tiempos futuros y pasados.

02: Artaud (1973)

Y bueno, llegamos a lo que para muchos es la obra cumbre de Spinetta. Artaud, un disco con su propio halo o aura. Y si, en parte es el disco de una persona iluminada, una persona que está en el auge de su creatividad y su fuerza compositiva. Todos los temas son himnos, son temazos. No hay nada de más. Quizás la deficiencia más clara sea la de una grabación no muy buena, pero era lo que se pudo lograr teniendo en cuenta la época y contexto de grabación, por ende para mi, ese es un comentario banal y estúpido. El disco, como el Sgt Pepper o Blonde on blonde, es el disco de un artista su grado máximo de iluminación y creación. Un breve recorrido por los temas nos lo recordarán.
Arranca con "Todas las hojas son del viento". Mensaje y ternura en una canción breve de apenas dos minutos. El temor ante la inminente paternidad siendo jóvenes, y la angustia que eso puede generar, pero el flaco aconseja desde su intuición simplemente cuidarlos del mal, del propio mal. Buen consejo creo yo.
"Cementerio club" es un blues mortuorio, casi de final inminente. Tiene unos ribetes de guitarra tan buenos que luego Cerati, un fan de Luis, lo homenajearía con Soda stereo.
Luego la experiencia poética de "Por". Nunca nadie había jugado con el lenguaje así en el rock nacional, ni en el rock internacional, ni en la música en general. Ni creo que nadie vuelva a hacerlo.
"Superchería" vuelve más a lo que sería un rock clásico de los setentas. Cercano un poco a Figuración de Almendra. De hecho tocan los ex Almendra, Emilio del Guercio y Rodolfo Garcia. Un verdadero canto a la amistad.
Así es como llegamos al tema D. LA Canción del flaco. Su himno mas venerado por fanáticos y no tanto. La canción que tantas veces esperamos que tocara cuando lo fuimos a ver en vivo, y fuimos muchas veces a lo largo de mas de diez años. "Cantata de puentes amarillos" tiene todo. Una canción de nueve minutos casi a capela, con sus guitarras y unos pocos efectos más. El único antecedente en el rock nacional era De nada sirve de Moris, una canción muy a lo Dylan con su cuota de existencialismo típica de la bohemia porteña de los sesentas. Pero acá la apuesta se redobla. De por si la canción tiene varias partes. Pasa por el folk rock, folk psicodélico, partes jazzeras, trova, y explosión total. Por la lentra se condensan los mundos de Antonin Artaud, el sufrido poeta francés al cual el flaco leyó y alucinó y al cual le dedica el disco, como también el otro loco alucinado de Vincent Van Gogh, pintor holandés impresionista, acosado por terribles dolores físicos y del alma. Esta canción, compuesta en un contexto de enfrentamientos armados y conflicto social político, es una especie de exorcismo de todos los fantasmas, sufrimientos y dolores del mundo y sobre todo de su autor. Es una joya tan grande que es casi imposible reseñarla del todo.
Después viene la semi hitera "Bajan" que Cerati versionara en su primer disco solista, es un tema de una fuerza enorme. Y de hecho, me gusta mas que la versión mas moderna de Gustavo, justamente por la fuerza que se pierde en los sonidos electrónicos, y que en la versión original explotan de forma terrible con ese bajo duro y grave de Emilio del Guercio.
"A Starosta, el idiota". Otro tema un poco triste, que te puede hacer pisar el palito de la melancolía, pero siempre encubriendo un mensaje de esperanza. Los efectos de sonido del medio del tema son algo imposible de explicar para aquellos tiempos. El llanto. Y el pedido de que no llores, de que las cosas son así. Un tema que exuda sensibilidad, y si te la contagia, te afecta.
El disco cierra con el rock "Las habladurías del mundo" como una especie de exorcismo de pelotudos, como diciendo "a la gilada ni cabida", esto soy, esto somos, y esto seremos, y al que no le gusta, que se vaya a la... Un gran cierre para un disco que ya es parte del patrimonio cultural argentino, tanto como Ficciones o Rayuela. Fin.

01: Peluson of Milk (1991)

¡Porqué elijo este disco y no cualquiera de los anteriores? Simplemente porque puedo y quiero hacerlo. Como ya todos sabemos esto no es una ciencia exacta. Cada uno elige su disco preferido y ya. La opinión de cada uno es tan válida como la de cualquier otro.
Pasando de largo el super hit de la carrera de Spinetta que abre el disco, "Seguir viviendo sin tu amor", no porque no me guste, me encanta, sobre todo cuando grita "hoy que enloquecido vuelvo" con su entonación tan particular, sino porque todos conocen esta canción, quizás la mas conocida del flaco a nivel popular, pero no deja de ser un tema de pop suave para la radio, muy bien hecho y todo, pero que en si, no es lo mejor de él, ni siquiera del disco al cual le da comienzo. Pero reconozco que es un gran tema que da inicio así a uno de los mejores discos del rock nacional.
"Lago de forma mía" es bueno, un gran tema. Desde los sampleos de Dr Tangalanga hasta la letra de la canción. Es de los mejores temas del disco creo.
El tercer tema es el archi pegadizo hit radial de "Ganges", una verdadera gema pop en la discografía spinetteana. Es otro de los grandes temas del disco.
"La montaña". Bueno, otro temazo. La versión del Estrilicia es bastante similar y por momentos mejor hasta que la propia original. Un tema un poco frío. Como de otoño gris y lluvioso.
Entonces llegamos a "Panacea" y recién ahí uno se da cuenta que está ante una obra mayor del flaco. Metió cuatro goles al hilo, y en el quinto tema lo remata con este temazo acústico. La Panacea, el remedio mítico que cura todos los males.
Pero si todavía nos quedaban dudas de la grandeza del disco, el flaco se despacha con esa especie de TripHop que es "Domo tu", antes de que aparezca el género en Bristol, Inglaterra. La letra es simplemente sublime.
Y cuando la cosa ya no puede mejorar mas, el flaco te clava un "Cada luz", otro tema antológico, que la verdad termina de sellar el destino de enorme disco del flaco de principios de los noventas.
Con "Bomba azul" me pasa algo raro. Nunca me gustó mucho ese inicio explosivo de melodrama televisivo venezolano. Pero está muy bien en si, por la creación justamente de atmósferas tan pomposas y solemnes. Un hallazgo.
Después viene "Cielo de ti", una hermosa canción acústica de amor. Pura dulzura flaquesca en su estado mas puro.
"Cruzarás" es un enorme tema. Tiene un sonido medio ochentoso. Es un Flaco Low fi, con esas violas cortantes y un solo con mucha onda, que no si es del flaco o de Guille Arrom, pero al cabo que ni interesa.
Luego "Hombre de lata" devuelve a Spinetta el título de hacedor de rocanroles machacosos si eso es lo que le pinta. Temón! Temón!
Vuelve a la dulzura y a la paz de Cielo de tí en la hermosísima canción "Jilguero". Muy breve y concisa, es otra gema en estado puro. Como esquirlas de un alma llena de belleza y dolor.
Ya casi cerrando el disco aparece "Ella bailó". Un tema un poco monótono y reiterativo, mas parecido a lo hecho en "Don Lucero", pero un poco menos irritante. El tema tiene una buena cadencia rítmica.
"Pies de atril" un gran tema, que el Indio criticaba como ese surrealismo incomprensible.
El disco cierra con un temazo, el mas jazzero del disco "Dime la forma", con unos pases mágicos del ilustre Javier Malosetti y bajo loco.
Definitivamente, éste el disco más ecléctico, mas bajón y alegre a la vez, con mas personalidad Spinetteana. A lo largo de quince temas, recorre toda su discografia en estilos, géneros y temáticas, hasta el 91 que es el año en que lo grabó.
Una obra sin par y sin dudas de lo mejor que nos ha legado el pibe de Núñez. 

Los siguientes discos solistas irían en este orden:

11: Spinettalandia (1971) Si me re cabe la onda psicodélica peposa, aunque por momentos deprime.
12: Privé (1986) Un gran disco con el flaco mas ochentoso, al mejor estilo Rick Astley.
13: Don Lucero (1989) Un disco raro, como un complemento no del todo logrado, de Téster. Lo que sería el lado A del disco es maravilloso. El lado B está plagado de temas difíciles.
14: Only love can sustain (1979) Para mí, lejos de ser un mal disco, me parece algo muy poco Spinetta y nada más. Pero la calidad sonora y los arreglos, mas algún que otro tema del flaco, es genial.
15: Pan (2006) Para mí el disco que menos me gusta del flaco. Parecido un poco a lo que me pasa con Don Lucero, casi todos los temas de lo que sería el lado B me parecen de buenos a muy buenos, pero hay otros que simplemente odio como Bolsodios o Cabecita calesita, que me parecen tan malos como La mirada de Freud de Privé.
Estos son mis discos, este es mi ranking. Hágase el suyo y sea feliz. Chau!