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jueves, 28 de agosto de 2025

Pastelitos

 

Había una vez, un pueblito chiquitito, era muy mini, tanto que sus habitantes (diminitos ellos) solían tener problemas para entrar. No cabían todos en aquel pueblito perdido de diosito. 

A veces se turnaban para poder dormir, comer y hacer sus cositas. Pero en verdad, no era práctico para nadie. Los diez negritos que allí trabajan con duro empeño, fueron expulsados con la excusa de haber sido los últimos en llegar al pueblito. Pobrecitos...

Luego echaron a diez indiecitos, pero no por haber sido los últimos, sino los primeros pobladores originales. Quedaron tristes y malitos por aquella dura afrenta.

En el pueblito aquel, nadie se sabía los nombrecitos de nadie, todos eran medio forritos...

Había dos facciones políticas muy chiquititas, bastante tontitas, nadie ofrecía nada nuevo, excepto ser malitos con los contrarios, los otritos...

En este pueblito de boluditos, había un trenecito que pasaba el medio justito. Pero como todos eran un poco zoncitos nunca pudieron entrar todos toditos. 

Aquía las viejitas son las que alimentan a todos, a base de puros pastelitos. Pastelitos rellenos, pastelitos vacíos, pastelitos salados y pastelitoshhh. 

El pueblito se deshizo de las pobrecitas viejas (tan viejitas), e impulsaron seguir con la sangría con los otros, los viejitos varoncitos. Nadie servía si todos estaban tan apretaditos. 

Los fascineroscitos comenzaron a luchar despiadados, despiadaditos, con los abuelitos, luego los nenes y los nenitos. Ya no comieron más pastelitos y su alma se agrió tanto que cayeron de a poquito. 

Los últimos pobladores que quedaron eran poquitos, pero seguían siendo muy chiquitos porque se dieron cuenta que las cosas les quedaban grandes, enormes, grandototas. 

Se había rotito el equilibrio chiquito, importante aún así, pero chiquito, tan chiquito que era imperceptibles a sus pobres ojitos. Antes, todos eran uno y uno eran todos. Ahora, solitos, los más riquitos, eran pobres, tontos y absurdamente chiquititos. 

martes, 11 de marzo de 2025

Purpurina Celeste y blanca (o Como no hablar de mí)

 

Pienso que existe toda una serie de cosas que nos representan y constituyen como seres únicos y particulares. En lo que a mi respecta pienso en lo siguiente...

Pienso en las tardes soleadas de mi infancia, caminando por las veredas arboladas de Catalinas Sur. Sólo o con amigos. Y también pienso en mis padres, Mi viejo con su barba árabe, sus dibujos en carbonilla y su olor a papá. Pienso en mi vieja, sus comidas abundantes, sus varios talentos de ama de casa y su pasión por vivir. Pienso en mi hermano, en sus diabluras, sus berretines con la ropa y su particular forma de cuidarme. Pienso también en mi abuela, que ya no está. En su casa con olor a especias, sus platillos increíbles y su devoción única por Cristo y la Virgen. Pienso en mi otro abuelo, el que vivía en Mar del plata, con su viejo Renault 6 de un verde claro, su amor por el tango y la historia, sus fideos del domingo cortado a cuchillo y el adorable olor a albahaca para el pesto. Pienso en todos mis familiares y ancestros y conocidos a lo largo de mi vida. Pienso en amigos que ya no lo son pero que andan por ahí, perdidos en sus propias búsquedas y destinos. Pienso en los amores que tuve y que irremediablemente tuvieron que naufragar y las recuerdo con cariño. Pienso en aquellos que siguen a mi lado y en todas las personas que conozco de un modo u otro. 

Pienso que yo soy un poco también parte de ellos, un poco el suproducto de aquellas relaciones que me marcaron y construyeron. Pienso que soy también un poco como Indiana Jones, ese personaje que de chico me parecía un héroe total. Pienso que soy un poco como el flaco Spinetta, un tipo de una sensibilidad y creatividad increíble, que no dejaba de ser un vecino más de mi ciudad. Pienso que soy como Perón (y Néstor) porque creo en la Justicia social, en la Independencia ecónomica y en la Soberanía política. Pienso que también soy como Maradona, ese D10s o semidiós que nos llenó de tristezas y alegrías al mismo tiempo, porque la vida es todo eso. Y compartí con ellos, o algunos de ellos una parte de mi vida en este plano. Que felicidad me da sentirme parte de una humanidad que tiene un montón de cosas buenísimas, otras terribles, pero en gran parte pienso que todo formando parte de un gran aprendizaje universal. 

Pienso en el cine. En la cantidad obscena de películas que ví en mis cuatro décadas, aún a costa de hacer algo más productivo con mi vida. Pero siempre necesitando ese alimento porque forma parte de mi ser. Y en los libros que he leído, horas y horas y más horas, tirado... perdiendo el tiempo de la forma más maravillosa: leyendo. Andando en bicicleta por una ciudad cada vez más intransitable. Saliendo a tomar alguna bebida espirituosa con amigos, en algún bar perdido de la urbe, sin pensar en el mañana. Escuchando música a toda hora. En el trabajo, en mi casa, en el subte todos los días, con (casi) la misma musiquita de siempre. Esa que, en gran parte descubrí en mi adolescencia, y que no me falla. Que cuando escucho esas mismas vueltas, esos mismos acordes y arreglitos boludos, me da un placer imposible de igualar. Otros podrán ir saltando de música en música, a lo Tarzán, viviendo en la constante renovación y actualización musical. Yo me quedo con lo que me da felicidad. Aunque sea música de hace 20, 50 o trescientos años atrás. Para mí, la música no tiene fecha de caducidad (algunas quizás envejecen más que otras) pero desconfío de esa pulsión de escuchar siempre "la música del momento" o lo que representa al "mundo actual". No me siento ni por encima ni por debajo de ese pensamiento, pero pienso que a mi no me representa. Y soy feliz con eso...

Y por ultimo, pienso en mi país, Argentina. Pienso que más allá de todos los quilombos políticos y económicos que siempre nos acosan, somos un gran (un enorme) país donde la gente, más allá de sus locuras, errores y aciertos en las materias antes mencionadas, tiene un espíritu increíble. Un amor por la vida, por los amigos y la familia, como pocos. Y a veces pareciera que sólo en momentos de grandes catástrofes nos permitimos sacar nuestro costado más solidario y amable con nuestro vecino. Pero pienso que siempre estamos ahí, queriendo llevarnos bien con los demás, pero nos nublamos la vista por nuestros enojos, rencores y frustraciones debidas a un mundo (o mejor dicho) a un sistema injusto y desigual, que no va con nuestra idiosincrasia y que nos lleva indefectiblemente a competir y pelear entre nosotros. A nivel generacional, laboral, social y entre los diversos géneros. Pero Pienso que todo el rollo es irreal y me autoconvenzo que en realidad somos mejores que eso. Que somos un hermoso país, física y espiritualmente hablando, al menos en su gran mayoría, claro. Y también pienso que existe un futuro mejor para nosotros. Y creo que cuando la humanidad finalmente salga al espacio, lo hará bajo la bandera Argentina. La más hermosa de todas. Esa que tiene los colores característicos de la Tierra. El Sol, nuestra fuente de energía eterna, el blanco de las nieves y el celeste del cielo y de los mares que nos distingue desde otros sistemas solares. El famoso punto azul pálido. 


viernes, 25 de agosto de 2023

Hijos de Invierno

 Somos los inciertos, los hijos del invierno. 

Aquellos que nacimos con un hálito de frío sobre nuestra nuca. Un mundo congelado nos esperaba al salir.

 No creemos que podramos salirnos tan fácil con la nuestra. 

Ahora somos pocos, pero en breve seremos millones, agazapados para dilatar nuestras moradas.

El solsticio de invierno ha comenzado y nos ha traido una nueva esperanza.

Solitarios, vagamos por las dunas de Dunne...

Eternamente. Buscamos el calor que no encontramos al llegar al mundo. 

Por eso, como Olaf, amamos el verano. 

Y los nacidos en veranos, como era de suponerse, aman el invierno. 

Siempre queremos lo que el otro tiene. 

Si lo tengo lacio, lo quiero con rulos y viceversa. Si soy rubio amo a las morochas... Etc.

Cuando cumpla 50 años quiero festejarlo cruzando el desierto del Sahara arriba de un camello al que nombraré: Jorobado.

Nunca pienses que estás derrotado si aún no sacaste nunca la cabeza por la ventada del colectivo. 

No creas que perdió sentido todo, porque como cantaba Fito... Es solo una cuestión de actitud...

Una última reflexión:

Iba a escribir sobre otra cosa pero al enfrentar las pantalla en blanco olvidé todo lo anterior y salió todo este rollo sin sentido. Sé que estoy un poco borrachito, pero mi corazón es fuerte. A veces lloramos por las decisiones erradas que tomamos, pero peor es no tomar ninguna. Siempre es así. 

Jugaozla, porque como dijera hace miles de spots atrás, bienaventurados los intempestivos de espíritu, porque de ellos será el garage lleno de aceite del tío Alberto.

sábado, 24 de junio de 2023

Conan el cimerio

 


Ella es una mezcla de Dolores O`riordan y Enya. 
Un poco Demi Moore, otro poco Aracely Gonzalez. 
En verdad no le da el caché para ser ninguna de estas afamadas hijas de la Luna. 
Una chica de ragos refinados, labios finos y recortados. 
Una piel blanca como de porcelana fina.
Un pelo negro como el fondo de la noche más oscura.

Él es un hombre de letras. O mejos dicho, un productor de letras.
Su calvicie le da un aspecto un tanto batracio y arrogante.
Su poco vocabulario lo lleva al basterdeo pueril.
Un fantasmita como Gasparín.
Recoge el guante de su amor y sale en su defensa como un calzón con palometa.
Pero en los tiempos actuales, todo su abigarramiento no impresiona ni sirve para nada.

Ella prefiere gente insulsa.
Odia a los que se la dan de poetas.
El resentimiento es el fruto preferido de los apocados. 
En las fuentes de Acquilonia, sólo Conan es bárbaro.
Dejar todo mi ser confundido con tu saber, es un precio muy alto por tu parecer...
Sólo una bellota pueril de campo come las migajas de mi fanfarria.

lunes, 19 de junio de 2023

¿Haya o allá?

Quizás me haya equivocado en el tipeo al escribir rápido y ligero. Tengo un problema con revisar lo escrito. Allá estás vos, viniendo a juzgar las quejas ajenas.


Quizás haya que tomarse un clona, pero tal vez, también haya que ir a terapia para preguntarse por qué estamos tan pendientes de lo que dicen los demás. Allá vos si tu vida no cambia.


Me haya zarpado o no, es cossa nostra. Por suerte acá escribo sobre lo que quiero y como quiero. Allá, en tu casa, escrbiendo a las 7 y veinte de la mañana, se te nota sola, triste y amargada.


Tal me haya dado cuenta que tanto Twitter te quemó el cerebro. Lo usan para despreciar los comentarios ajenos, esas personas que tienen mal aliento y mas feo el valero. Allá, en tu casa, resignada y mal tocada.


Quizás haya que tener más sexo. Quizás allá, en tu casa, te falta cariño. Los felinos y la pasta no te pueden cubrir esa falta.


Por ahí sos una gran escritora, tal vez haya mucho de impiedad en vos, porque no tolerás las verdades que le disparé al mundo y allá, sola en tu casa, recogiste el guante de algo que no te incumbía. 


No te pongas mal, haya o no talento en tu haber, te aviso que sos una pobre amargada. Allá a la vuelta tenes la posibilidad de que publiquen tu prosa aburrida, sin sangre. 


Aplaudo que haya enojo en tus contestaciones, demuestran que no sos tan superada como te queres mostrar. Sin embargo, allá, en el anomimato de tu casa sos muy valiente para bardear y no dar la cara.


Tu género explica un poco tu cobardía, pero no hay que poner a todos en la misma bolsa. Hayas o no tenido la intención, allá aburrida y al pedo en tu casa.


Todo estos posteos me re sirven para escribir. Me diste la excusa perfecta. Vos no te des tantos aires ya que careces de entidad. Pero yo cumplo con tener material para expresar acá, o allá... o donde sea que haya...


Gracias a esta polémica en la que picaste sin que nadie te llame, el blog triplicó su popularidad. Te hayas dado cuenta o no. Allá, acá o en el berreteada de tu arrogancia.


Yo soy ira, yo soy rabia, me encanta ahogarme en mi furia, porque me descansa. En cambio, a vos, el viento te barre más rápido que a las hojas en otoño. Por liviana y por insulsa, anónima, hija de la nada. 



viernes, 9 de junio de 2023

Una primavera fuera de lugar

Una primavera que se posterga.

Hoy ya no, pero hasta ayer, 8 de junio, hizo calor.

¿El mundo se estará desintegrando?

Migajas de un calor eterno.

La niña va y viene a gusto y piaccere. 

La sequía se propaga como un brazo armado.

Ya no queda tiempo para rezagados tiempos perecederos. 

Una vez me sorprendí porque hacía calor en mayo. 

20 años después el calor se extendió dos meses más.

¿Ya estamos en problemas?

Podemos ver cada cosa en su lugar.

Ya no veremos a los locos de la azotea.

Un viento infernal ha poblado a Sudamerica. 

¿Por qué sera?

Quizas en pocos años terminemos teniendo 2 estaciones.

Seis meses de lluvia, seis meses de sequía.

Y un calor eterno que no se evaporará tan fácil.

Volvamos a los tiempos estivales.

Extraño el invierno de mi infancia cuanda abajo de mi ropa detentaba un pijama. 

domingo, 30 de abril de 2023

Lunfardo falopa

Garrincha por la Varese, toscana de milonga de Arteche...

Custodio violín de la bolsa de papusa que bardeaba fioro el mongo

Arnalda del bondi, yira lento el yotivenco.


Amargusa la papusa que bosteza de morfi y milanga

La milonga no se apichona

La yuta viaja rápido cuando el rati se encarama


Durango del 95. Cafiolo del piringundín, hace batata la manopla

Faca de reo, danza la barra de la yeca para descansar la minusa

El bulín esta en llamas en Varela y Varelita, santo domingo del quilombo


Madruga percanta la milonguita de Rivarola

Y de araca la cana, me fana el chupi

Manyando de lo lindo me garpa la parada y viajo en la resaca de la tarde pampirosa

y de la buena mandanga.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

La muerte de Poliamor

Poli va camino arriba, le gusta verse en las mañanas, como amor de primavera.

Poli va al baño porque siente ganas. Ya no es un niñato tío jodé...

Poli se estresa porque siente que ya no tiene suficientes amantes. 

Poli se trastorna porque dice que cuando tenía 15 se imaginaba que cuando tuviera 20 tal cosa... y cuando tuviera 30 tal otra. 

Poli es infumable. Ninguna de sus amigas la quiere, ni siquiera su hermana gemela Bi...

Poli da vueltas y vueltas, se acuesta con fulano, se acuesta con mengano, pero nada la satisface. Todos le parecen unos pobres gusanos. 

Poli siente que el mundo no está preparada para ella, que todos son demasiado básicos, se quedaron en la Edad Media, dice...

Poli ame un tano, (poliarmentano), es una figurilla árabe producto de esa década tan árabe que fueron los años 90...

Poli quiere sentirse una reina, o un su defecto una princesa, que todes la adoren, que le laman los pies y sientan que es mucho mejor que la vieja y conocida Mona...

Poli siente celos de su amiga, de su hermana, siente envidia de todas aquellas que pueden asentarse de una sola vez y para siente. 

Poli se siente frustrada, fracturada por un mundo posmoderno que no la entiende, la usa solo como un punto de descaraga de frustraciones y ya...

Poli se siente tan enajenada que piensa que su nueva performance de influencer en la generación de cristal es debido a un talento y carisma personal...

Poli es una pobre chica, como la Stacy Malibú... No le pregunten nada a ella porque no sabrá que responder...

Poli se creía una gran pintora, una gran artista y poeta, pero Poli es sólo Poli, un cúmulo de relaciones vacías y sin sentido que flota por la sociedad como una nube pasajera...

***

No culpemos a Poli, no hagamos con Poli lo que ella hizo con nosotros, leña del árbol caído. Poli necesita amor, como todos nosotros. 

Es solo que Poli es lo contrario a amor. Lo es y no lo sabe aún. Y sigue viviendo en esa contradicción latente, lacerante de su más absurdo y contradictorio ser. 


viernes, 2 de diciembre de 2022

El desbarbijado


Había un tiempo preterito pluscuanperfecto homónimo de los repollos menguantes, donde la habitación del norte soplaba vientos de angustia sempiterna. 

En esos momentos difíciles existía la situación compleja de la lobotomía extrema que dejaba ateridos los miembros extremos del corazón menguante. 

Daba dybala bala laika, en extremo oriente se disputaba el regicidio del magnicidio soviético de los dedos ocre, que bailoteaban en duro pavimento. 

Cuando pasó el temblor y pasó el esplendor, todo verdor perecerá. Las coronas de laurel fueron en retirada. Una retirada tan silenciosa como falsa. 

De a poco fueron reorganizándose la suma de todos los males. Y quedó como recuerdo un labio violáceo y amoratado que pedía a gritos ser mordido. 

Destruyendo todo signo de convención moral, se fue notando que el pandémico rostro del desierto, avanzaba como perla adoctrinada del alba. 

Cayeron todos como el silencio del tucu, que calla sus dolencias, no comunica sus penurias y todos damos por hecho que está ofendidísimo sin saber que carajo le pasa. 

Quizás, el desbarbijado se cansó de su soledad, de su autoexclusión, su propio ostracismo estalló en mil pedazos rompiendo todo vínmculo y parámetro de cercanía y amistad. 

Ahora sólo nos queda volver a tapar nuestros rostros pelilampiños, desbarbijados estamos a la buena de dios, o a la buena de nuestra propia Psique, una diosa mental que todos tenemos dentro y que tiende a fallarnos cuando más la necesitamos. 


jueves, 25 de agosto de 2022

Rigor Mortis



Una venda tiesa se despega de mi mellija seca.

            Un camarón que se duerme en lo profundo del Nilo.

Viajo a través del universo como el mono tremendo. 

           Desguazo margaritas es tol biser's del recuerdo. 


Durante un tiempo te amé Carolina, Dulce Carola de mi corazón.

           Yo creía que te haría feliz, que conmigo no sufrirías más las penas del corazón. 

Pero que tonto fuí, se rió de mí. Nadie es felicidad para nadie. 

          Descremado, mi cuerpo empezó a vagar descerebrado, por las calles voy.


Un perro rabioso, ladró cerca mío. Un pescado lo mismo. Un juguete... ahí lo ves.

         Cuando el alma de una persona está encerrada, atenazado el corazón para no sentir nada...

Entonces siento que desfallecí, perdí el Norte, y se escondió la cordura...

          De viejos amores en pijamas, que no supieron amarme por incapacidades propias.


Me siento en paz conmigo porque sé que di todo de mí. Algunos no estarán de acuerdo...

         Pero mucho me temo que jamás podré confortarlos a todos. Un Rinoceronte siente más pena que yo

Y destacando el hecho concreto y cierto de no saber bien a ciencia cierta a donde iré a parar en los 

        años venideros, pienso que es importante saber que...


A rigor mortis, grazia plena...

                                               Mens sana, in corpore sano...

                                                                                              Pubis pronobis...

                                                                                                                          Alea jacta est.

viernes, 27 de mayo de 2022

El tipo que hizo prush!

Existe un tipo que frecuentó las calles picantes de Buenos Aires, al margen del río antiguo del Plata. Ahora este hombre nos cuenta la leyenda del viejo librero del antiguo barrio de Monserrat.

El tipo que hace prush cada vez que siente un salto de emoción en su interior. Como si cada pe, cada erre, cada u, cada ese hache, fueran a convertir al mundo en un mundo diferente.

Cada vez que se prende en la cola anecdótica ritual, empieza a elevar su voz, a gesticular, a enamorarse de oir su propia voz narradora, hermosamente teatral. Casi como un presentador de vodevil. 

Perfección actorial, simpleza-gesticulación, morbosidad exasperante. Un tipo que con sólo acicalarse el bigote, puede ser tremendamente impresionante.

La explosividad composicional está al margen de la potestad bifurcadora de mentes andróginas que revuelven el nylon de la desesperanza más extrema y simbiótica. 

El tipo escapa como rata por tirante, porque concibe el amor de la lectura desde un sambódromo de Guayaquil hasta las cataratas del interior de su mente. O la mente de un diós misterioso y azul.

Cargado de tintas exfoliantes, el sabadebadueira infernal suena como un clavicordio impersonal de chocolate extremo valeriana. Salmón de tocador, perfumo de historietas puteriles.

Perfecto sadismo. 

Un poeta extremo en calzoncillos. 

Un Roberto Goyeneche borracho. Y duro como rulo de estatua. 

Un murciélago de la noche negra que chilla cada vez que se le corta un piolín.

Ahora batatea como párbulo sotreta del camino sin retorno.

El hombre ha hablado una vez más- Ha contado su leyenda milenaria acerca de la más antigua mitología del páramo. 

El hombre que hizo prush! Una vez más, porque estaba emocionado. 

Cardo y fideo, viento pelado.

miércoles, 18 de mayo de 2022

Me cansé de ser callado y estoy harto de hablar

Me cansé de ser callado y estoy harto de hablar. 

Me cansé de ser díscolo, y aprendí a merendar. 

Me cansé de ser rubio y dejé mi a mi pelo empetrolar. 

Me cansé de ser sexy y que no me dirijas ni la hora. 

Me cansé de envejecer mientras intento en vano perpuetuar un poco mi otrora magnetismo juvenil.

También:

Me cansé de ser aburrido y empecé a gritar. A gritar fuerte, a los oídos de las personas. Verdades que no son tales. Verdades que mienten. Mentiras verdaderas. Schwarzennegger y Francela. 

Ahora recuerdo como apreté el botón del inodoro y no salí disparado por el lavamanos. 

He contemplado seriamente la opción del suicidio pero tengo hurticaria a los anabólicos.

He pensado que lindo seria llevarnos a ambos a Francia y cantar alé alé o alguna frase estúpida en francés. 

Me convertí en cambio, en el censista de mi pueblo. El gran censador. Que en vez de jugar con un planeta inflado como Chaplin, yo hago malavares con mi lapiz, mi goma y mi papel censador. Que no el lo mismo que ser un censurador o censorship del pensamiento. Eso lo dejo para los que nacieron con el corazón ortiva, o el alma cobani. 

Hoy puedo decir que 48 ciudadanos argentinos han sido censados bajo mi éjida y la fina punta de mi pequeño lápiz. 

Las viejas de Caballito se rieron de mí, pero yo con ellas hice mera estadística. Para mí son unas más del montón. 

Planeo solo por el pasillo del convento de Humahuaca. Pienso que no logré vivir en la ciudad del norte, pero sí conseguir morder su calle en CABA. 

Es un triste consuelo. Es un premio consuelo. Es mi alma de abuelo. Es mi sucio pañuelo. 

Sufro, bajo, harto, morfo, cago, pienso, luego existo. 

Ahora y siempre, por los siglos de los siglos: Todavía le temo a Dios. 

lunes, 16 de mayo de 2022

Nunca conseguí trabajo en el primer semestre

Cierto es. 
Nunca conseguí trabajo en el primer semestre. 
Nunca. 
Es cierto. 
Es un problema estadístico que mantengo con los trabajos formales. 
En relación...
de dependencia...
Una combinación poco feliz. 
A veces pienso que estoy maldito. 
Como si alguien equis hubiese echado una maldición sobre mí. 
Como si fuera el flaco ese que convierten en bestia. 
Pero yo no rechacé a ninguna vieja que haya venido a pedir cobijo de una tormenta. 
Por ende, es todo absurdo. 
Pura paranoía egocéntrica. 
O problemas de gente blanca marihuanera. 
No lo sé. 
El hecho es simple: Nunca pero quiero remarcarlo bien, en casi veinte años de vida laborable, nunca conseguí trabajo en el primer semestre. 
He elaborado concienzudas teorías al respecto: 
La más sostenida en el tiempo es la que aduce que los empleadores (en general) no toman personal en el primer semestre para así no tener que pagar dos aguinaldos. 
O simplemente para que no te toquen dos jodidas semanas de vacaciones. 
Por lo demás es todo bastante mezquino y berreta. 
¿Quien podría andar haciendo ese tipo de cálculo maquiavélico? 
A veces le damos demasiada entidad a los patrones. 
Y es sólo gente, y por lo general bastante obtusa. 
No importa la patronal. 
Lo que nos asesina poco a poco es esa sensación de andar pensando y repensandolo todo, como si la vida fuera un plano detalle de un telar donde vemos cada hebra del tapiz de forma meticulosa y extremadamente concienzuda. Innecesariamente detallada. 
Y en realidad, la vida es más bien como un plano general. Un gran pantallazo. A lo sumo un plano entero o americano. 
Sin embargo, la posibilidad de analizarlo todo en modo plano detalle es tan irresistible que no podes parar de darle el gusto a tu propia enajenación. 
Cuestión.
El día que consiga un trabajo (y espero que sea recontra bien remunerado, relajado, liviano y divertido) en el primer semestre del algún año perdido del calendario, entonces, recién entonces habré entendido que escribir todo esto fue inútil. Pero cierto.
Quizás pueril. Pero no por eso menos real.

PD: Otra gran verdad: Nunca conseguí faso en verano. 
Pero eso creo que sí nos pasa a todos. La cosecha no obedece los momentos más propicios para el deleite in situ. 

domingo, 1 de mayo de 2022

El primer trabajador

(Cristófolo Cacarnú, o como aprendí a enamorarme de todos los Toros Sentados del mundo). 



¿Que pensás reina Isabel? De la papa y el cacao. De esos indios en bolas. Y del pico del tucán...

Amenizando la rutina del feriante eterno, entretengo mi ego. Entierro la espada de la discordia que me imposibilitó un nuevo amor. 

Descubro que no toda ciencia tiene una mariposa en la cabeza. 

Vuelan tábanos por la selva, revolotean en mi corazón. zumban los zumbadores el zumbido del alma zumbadora. 

Me caigo en mi alimento vano de quejas. Deecoloro el muro de los lamentos que supe construir con tanta paciencia y parsimonia. La momia levanta su cuello para ser degollada por el espanto de Lepanto, del mármol infanto juvenil. 

Deteriorado, los dientes burbujean en un colorido frenesí carmesí y detengo mi panza para elevar mi alabanza en una tribal danza. 

Amar es amar tu reflejo virtual de mujer alegre que baila frente a su pantalla. Pero no tengo hagalla para decirte sin más lalla que gusto de vos porque no sé como hacer para escapar de los rechazos. 

La carabana justamente. 

Silbatina de piojo ábalos, injerto de mamertos trabaja seriamente en los boliches de las calles ayacuchos...

Y la mochila gen... basta. no...

Tacho todo. 

Destruyo la hoja. 

Prefiero empezar de nuevo. 

Felíz día del trabajador, indemnizado de vivir una rutina interminable. 

jueves, 11 de noviembre de 2021

Oda a Severin Graves

Dejame que ilumine tu triste corazón, Severin Graves. 

Desde las estepas de Rusia, pasando por las praderas de Ohio...

Hasta llegar a la Pampa húmeda, donde me encuentro sumergido en mi idiosincrática miseria de clase media venida a menos. 

Yo sé que todos embadurnan los rincones más profundos de tu alma. 

¿Que puedo hacer yo con mis ganas? Soy un mosquito chiquito que pica suavesito. 

Severin Graves es todo lo que yo no tengo. Charme, encanto, sensualidad, deseo, atracción, fatalismo. 

Ya quisiera recorrer tus blancos muslos con mi boca pinchuda. 

Lamer tu corazón es lo que quiero, para acabar para siempre con esta agonía que me destruye desde que soy un niño y abrazaba a las almohadas con desesperada indecencia. 

¿Soy quizás un neurótico incurable? ¿Soy un esquizoide del siglo veintiuno? Y que importa, que carajos importa lo que soy. 

Tengo una agonía de amor que no puedo refrenar. Te necesito Severin Graves. Necesito de tus locuras para lograr mi estabilidad. Soy egoista pero, ¿quien no lo es acaso?

No puedo vivir sin tus susurros en el oído, sin tus caricias en la oscuridad pidiendome que te haga el amorsito como mejor se pueda. 

Suave, y luego fuerte, diría la buena de Marjorie Bouvier. 

Me aplasta pensar que siempre vivo esperando a mi Guilmar, que aparece a veces y luego se va, como las olas del mar. Se retrae, se contrae, me esquiva. Y yo sufro porque tengo ansiedad. Tengo angustia. Tengo impaciencia. Me desespero y no me puedo controlar. 

Estallo por todos lados. Odio al mundo porque el mundo me da la espalda. Me niega lo único que necesito, amor, amor, amor y más amor. 

Yo necesito amor, dijo Kinski. Y nos preguntamos ¿quien no?

Ahora Severin Graves vive en mis sueños por las húmedas noches de insomnio. 

Todavía huelo sus tatuajes impregnados en el corazón de mi vieja almohada.

sábado, 31 de julio de 2021

El olor de las almendras quemadas

Había una vez una Almendra. Almendra deviene de Alma, porque las almendras son el alma de las almendras. Y, como dije, había una vez una ALMENDRA que era feliz. Viajaba en la parte trasera de una camioneta viajera. La camioneta le preguntaba a la Almandra si estaba cómoda, si estaba gozando del viaje y la Almendra, fiel a su estilo pacífico, le decía que sí, que estaba fenómena. Así se hicoeron grandes amigas la camioneta y la almendra. 

Todos tenemos un gusto y particular fascinación con las almendras. Su olorsito cuando las tostamos. Su saborsito rico cuando las mordemos y sale ese jugo blanco, amargo, almendroso. También cuando acompañan a los helados de crema americana. El famoso Almendrado. Una cosa de otra galaxia realmente. Por eso amamos a las almendras. Porque son ricas, porque son pacíficas, porque son Almendra. 

Almendra una vez fue al colegio. Se tomó el tren hacia el sur y dijo una plegaria para un niño dormido. Una muchacha con ojos de papel la levantó del suelo y junta se fueron en camioneta a recorrer las rutas argentinas. Pero como Laura va y viene, la almendra queda sóla a veces y como la soledad es un amigo que no está... Para ir y venir, mejor quedarse, mejor el verde llano. Todo es una Figuración de color humano que ni siquiera Fermín, un mestizo, puede soslayar. A estos hombres tristes les digo entonces, que no se dejen sosegar por ni siquiera el jingle más extrafalario. Hoy, que el viento borró tus manos, la almendra de tu corazón vivirá por siempre como el mundo entre tus manos, a lo largo y ancho de los campos verdes y más allá de todo el hielo en la ciudad, hasta llegar a los gabinetes espaciales. Todo será mejor cuando hagamos las cosas por hacer. Eso mismo le dije a la almendra, a mi dama, que a veces como no la vemos, parece espejada. Como si fuera un jaguar herido, hilando fino en este embrollo, todos sabemos que la almendra que viaje tiene a mano a el fantasma de la buena suerte, que la acompaña y acompaña por siempre. Almendra ve sobre sí un cielo fuerte, vive el amor guaraní de sus ancestros. Por eso le dice a Miguelito, que mi alma ha partido a tiempo, y antes del Final nos despide con un amigable Buen día, día de Sol. 


jueves, 11 de febrero de 2021

En estado de alerta

Es importante estar alerta, en estado de alerta como el gato, diría una pasada de revoluciones Marge Bouvier. Es ahora, en estos tiempos difíciles de vacas flacas y virus gordos, cuando re pensamos la idea de tener que ser conscientes de nuestra realidad y entorno. 

Es tiempo de resucitar, en tiempo de blues, es tiempo de regurgitar, como hacen los gatos con sus bolas de pelo estomacales. Hay que sacar afuera toda la merda, de una manera que no caiga sobre la cabeza de nadie, pero es necesario sacar afuera todo el veneno (poison ivy) y así, después de una buena purga estomacal, poder llegar a pensar en la posibilidad de vislumbrar un futuro un poco menos desolador y una tanto más prometedor. 

Ahora bien, ¿que podemos hacer al respecto? En el mientras tanto me urge pensar en que pensé que se trataba de cieguitos. Y en gratitos veganos...

La cosa se está poniendo negra, el cielo plomizo se cae por su propio peso sobre estas viejas tierras plateadas del sur. No hay manera de escurrir el bulto. 

Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser. 

Cuida la vida. Choose life.

Wake me up, before you go go...

Despertame antes de irte irte.

Eras, el vestigio del futuro.

Hace siglos no hacía esta bola de catársis verborrágica y lamarencoche.

Toda la ternura de tu acuario. 

Cuando bajas un par de kilos te sentis emponderado. 

Afuera se avecina un temporal austral y se va al diablo mi plan de salir a pedalear con rumbo norte.

El clima de Buenos Aires es caprichoso y molesto. Algún día me iré de esta maldita maldita ciudad ciudad. 

Con un cassette cassette de Durán Durán, Hospital Hospital. 

A más merda, más música y más lírica. 

Ultima declaración de principios.

ciao.

sábado, 15 de agosto de 2020

Somos el Sol




Leo, el signo solar por excelencia. Los reyes del zodiaco. De gran corazón de león.
Tiránicos, iracundos, pero bondadosos y compañeros.
Sol, lucet onmibus...
Nous sommes de soleil
Lion king
Soy un pedazo de Sol, un pedazo de vida, un pedazo de amor

Soy Aioria de Leo. Un rey, un guerrero, el fuego en su máxima expresión.

Discutamos de signos, pero Leo es rey, rey sol...
Larga vida al rey, larga vida al Sol

Hijo del Sol y la Tierra

Cae el Sol

El Sol es la vida... la vida es el Sol



miércoles, 8 de enero de 2020

Pongo Das Mortes



En la India existen diversas castas sociales. La más elevada es la casta Brahamánica. Vendrían a ser una especie de nobleza un poco extraña, mezcla de sacerdotes y maestros, le siguen los políticos y soldados, luego los comerciantes y por último los siervos y el campesinado en general. Fuera de este triángulo del mal, podríamos decir que están los intocables; seres tan despreciados como si fueran perros callejeros. Y hasta existen los Invisibles. Seres que solo pueden salir de noche.
El sistema de castas de la India es una abominación absoluta. Un insulto a los derechos humanos. Un espanto aborrecible que tiene miles de años de existencia. Algo tan despreciable no debería existir. Yo mismo me considero un desclasado. Un ser angustiado, que camina por sobre las brasas ardientes del auto engaño y la mentira diaria. Todo mi ser, atraviesa el sistema de castas Hindú. ¿Por que? Porque tengo algún tipo de elevación y contacto con lo espiritual, de conocimiento extraño, de buscador de lo desconocido. Podría haber nacido en una casta de brahamanes y no tener problemas con eso. Pero, también, tengo consciencia política, pensamiento hiper crítico, posicionamiento ideológico fuerte y marcado. Tengo un alma guerrera que desespera por entrar en combate por una justa causa. Tengo toda mi propia ética del guerrero y creo en ella como en lo más elevado y superior. Sin embargo, también soy un laburante, un trabajador, un comerciante de libros y cultura al por mayor. Y también soy una persona que si tiene que sobrevivir puede trabajar como un asalariado en condiciones casi infrahumanas o de semi esclavitud. Porque a mi, si hay algo que no se me caen, son los anillos. Y por último sí, soy un intocable. Para muchos, mismo en la cultura occidental donde me crié, lo soy. Para mucha gente de elevado nivel social, soy una lacra, una cucaracha, un don nadie, tan vergonzoso e imposible como cualquier otro. Sería imposible para mí tener una pareja de origen noble, patricio, o hasta pequeño burguesa o de origen "nuevos ricos". Y también soy invisible para aquellos que prefieren ignorarme, pueden ser nobles o compañeros de trabajo, porque es mejor ningunear que arriesgarse a que esa persona nos pueda llegar a opacar un ápice. Aún en detrimento del propio beneficio o del bien común. Claro, porque ahí es donde uno se siente parte del todo. Sentir que atravieso a lo largo y ancho del esquema de castas de la India. Un país, donde sería todo y nada a la vez. Porque todos tenemos algo de príncipes y mendigos. En occidente al menos. Todos podemos ser todo y nada a la vez. Por eso, yo digo, de pronto y me parece que... La muerte es la gran reguladora de igualdad universal. La muerte barre con las castas, con las clases sociales, con cualquier diferencia étnica, racial, de género, etc. Ahora la antena de las viejas conexiones cósmicas nos avisa que en breve, todos nos reuniremos en la gran cosmografía universal que nos espera a la puerta de nuestro planeta.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Tango, copeteo y lágrimas en el piringundín





Descangayada va la mina, de títulos prebendarios, amilanados como fuero de pastor,
Sorpresata de Baigorria, su lamento de Picatta, sintiendo el vailoreto de fiel pica flor.

Barlovento de bufarra, piojosa la mina canta, yira la noche porteña de tango cantador,
sube la fiebre percanta, a toda la pícara monada, viaja lejos el bandoneón del viejo dolor.

Que animosidad se siente por la sordera, del que vuela a lo gallina como pájaro cantor,
suricata de milonga, tristeza de sarlanga, tómese una petaca de tres moños La flor.

Ahora que los paisanos, le entraron fuerte a los piringundines, se siente la lata de tarde calor,
todos los yutas y canas, se van corriendo de susto, pinto el copeteo alegre en mi barrio, señor.