domingo, 30 de abril de 2023

Lunfardo falopa

Garrincha por la Varese, toscana de milonga de Arteche...

Custodio violín de la bolsa de papusa que bardeaba fioro el mongo

Arnalda del bondi, yira lento el yotivenco.


Amargusa la papusa que bosteza de morfi y milanga

La milonga no se apichona

La yuta viaja rápido cuando el rati se encarama


Durango del 95. Cafiolo del piringundín, hace batata la manopla

Faca de reo, danza la barra de la yeca para descansar la minusa

El bulín esta en llamas en Varela y Varelita, santo domingo del quilombo


Madruga percanta la milonguita de Rivarola

Y de araca la cana, me fana el chupi

Manyando de lo lindo me garpa la parada y viajo en la resaca de la tarde pampirosa

y de la buena mandanga.

sábado, 22 de abril de 2023

WOMANSPLAINING o Las mujeres me explican cosas


Hace algún tiempito a esta parte, digamos desde unos 6 o 7 años, he notado que en ciertas mujeres autodenominadas feministas, existe cierta tendencia a denostar la opinión de uno por el mero hecho de tener un pito entre las piernas. 

Ok, es una manera un poco fuerte de empezar un texto y la realidad es que a hoy en día, esta tendencia ha ido perdiendo fuerza y yo la verdad ya ni siquiera tengo problemas con eso. De hecho me da bastante igual que se desvalorice mi opinión. Me pasa en el laburo casi todos los días, porque debería importarme que lo haga determinado sector del sexo opuesto. 

Pero la cosa es que hace un tiempo si me molestaba y me había determinado a escribir al respecto ya que sé que miles de personas en todo el mundo leen este blog tan popular y mis entradas incisivas sé que son demoledoras y levantan una polvareda virtual de la hostia, sobre todo en este formato blog tan vigente ¿no?

Bromas e ironías aparte, la cuestión es que sí, existen o existían, cierta tendencia del feminismo de hacernos un gran shhhh y mandarnos a leer a todos aquellos que disintieramos con alguna cuestión planteada de estas susodichas. Ir en contra de su opinión, ya sea con argumentos sólidos o con meras puteadas a la defensiva, eran tomadas de la misma manera, como un acto de misoginia o machismo rancio y patriarcal que se pasaría a denominar MANSPLAINING, o sea, la necesidad (innecesaria y violenta) del hombre de querer explicarle cosas a las mujeres porque claro, nosotros sabemos y les tenemos que explicar. O sea, un acto de soberbia teórica machista. 

Ok. Bien. Entiendo el punto. En su momento pienso que era necesario romper con cierto cánon arbitrario del conocimiento que muchos varones solían tener. Es cierto que existía cierta tendencia aún arraigada de creer que nosotros la tenemos más clara que ellas y a veces, hablando sin saber, se podía decir algo equivocado pero el hecho de que uno fuera varón podía hacernos creer que no importaba, que de todos modos estábamos en lo correcto. Como si una diferencia anatómica de los sexos pudiese tener alguna importancia en debates intelectuales de toda índole. Pero la verdad es que no. No la tiene bajo ningún concepto. Siempre en todo o casi todo, existe algo que es verdadero y algo que es falso. A veces es difícil determinarlo pero cuando las pruebas o evidencia tangible lo avalan, no hay mucha más vuelta que darle al asunto. 

Ahora bien, dado estos feos sucesos, se adoptó entonces una postura exactamente igual a la de los varones que la ejercían mayoritariamente de forma inconsciente y ahora se adoptaba de forma consciente para luchas o combatir a la contra todo aquel berenjenal. Lo que pasa es que se adoptó de la misma manera una manera insoportablemente soberbia para descalificar la opinión del otro sólo por el mero hecho de ser del signo opuesto. Esto está ligado a la entrada anterior sobre la guerra de los sexos y ya me he explicitado al respecto lo sufuciente. Creo que ya estoy harto de tocar estos temas y con esto cierro todo intento de queja porque me parece improductivo y por demás estéril. Que cada quien se fije lo que dice y hace, sobre todo cuando censuramos al otro, sea del mismo sexo, del opuesto, un negro, un blanco o una ameba marciana traslúcida. No seamos unos forros soretes de mierda. Respetemos todas las opiniones y no caigamos en la canallada de replicar las prácticas abusivas que hemos sufrido en el pasado. Madurar es dialogar con altura, todo lo demás es resentimiento y revanchismo, las cosas que justamente no suman para la evolución y progreso de la humanidad. 

martes, 18 de abril de 2023

El amigo invisible


-Cuando te llame, venís corriendo hacia mí. Contaré hasta tres y vos te acercás despasito por detrás. Le agarrás la cabeza y lo desnucás... ¿si?

El padre miró a Federico con creciente preocupación. Los juegos de su hijo se estaban convirtiendo cada vez más en algo oscuro y perturbador.

Durante la cena, Federico se mostró taciturno, y a diferencia de como era casi siempre, esa noche no quiso hablar con sus padres. Él sólo miraba la comida con desgano y comía su porción de puré con determinada abulia.

La madre lo increpó descuidada:

-Escuchame Federico. ¿Me escuchás? Para mañana te vamos a llevar a la psicopedagoga. Se llama Esther y básicamente tenes que jugar con ella.

Federico le respondió a su madre con una mirada penetrante que duró casi un minuto. Luego volvió a su apatía y su mirada ausente. Los padres se miraron con creciente preocupación.

***

En la psicopedagoga, Federico hizo todos los juegos que Esther le propuso. No cuestionó nada ni se puso agresivo. Al principio Esther parecía muy conforme, pero luego se notó en su rostro que algo le preocupaba. Cuando habló con sus padres confirmó sus peores temores. 

-Federico tiene una extraña tendencia a la sumisión y a la disciplina. Acepta todo lo que se le pide. Eso en condiciones normales no sería un problema mayor. El tema es que por otro lado también demuestra cierta tendencia a... bueno, podría tener cierto rasgos psicoticos. 

El padre de Federico rompió en llanto mientras la madre sacudía nerviosa sus piernas. 

-No es algo definitivo, pero escuché como hablaba con el que él dice es su amigo invisible. El famoso amigo imaginario que casi todos los chicos tienen en la primera infancia, sobre todo cuando son hijos únicos, o tienen hermanos muy mayores. De hecho es una forma que tienen aquellos que detentan un exceso de imaginación, de poder preservar su psique de una manera mas o menos sana. 

-¿Y que hacemos doctora? - preguntó muy nerviosa la madre, sin poder dejar de morderse las uñas y zapatear como desaforada.

-Bueno, mi observación no es definitiva, pero podrían consultar con un psiquiatra de menores... A veces estos casos suelen tener solución lo que yo creo es que blababalalablablabla... bla

La retahíla de explicaciones perdió importancia para ambos padres. Al salir de la consulta ambos miraban a ese niño que habían engendrado entre los dos. Parecía tan ajeno a todo. Sin mirar a nadie. Perdido en sus propios pensamientos, por momentos al padre le parecía notar que su hijo movía de manera casi imperceptible los labios. Como si rezara en voz baja de una forma inaudible.

Esa noche, los padres hablaron en voz baja la posibilidad de internar a Fede, al menos a modo preventivo. Ambos coincidían que convivir con un psicopata, por más hijo suyo que fuera, no era lo más conveniente. 

***

Cuando ese viernes, el padre regresó de su trabajo, se percató que su mujer no estaba por ningún lado. Federico miraba la televisión, sentado, con la mirada fija. La pantalla estaba en negro, como las pupilas de Fede. 

El padre rebuscó por toda la casa y le preguntó a su hijo donde estaba su madre. Fede respondió:

-Está abajo, en la vereda. 

El padre se quedó mirando a su hijo sin entender una palabra. 

-¿Y que hace ahí? ¿Por qué no está cuidandote a vos?

Fede lo miró pro primera vez con una mueca obsesiva.

-Te está esperando. 

-¿Pero como hijo? No entiendo...- El padre estaba a punto de largarse a llorar cuando Fede dijo las palabras mágicas. 

-Uno... dos... tres!

Entonces llegó mi momento de actuar, me encaminé a toda velocidad hacia su padre, lo agarré por detrás y le arranqué la cabeza de cuajo. Luego lo mandé a parar al estacionamiento de abajo, a hacerle compañía junto con su madre... 

 

viernes, 14 de abril de 2023

¿A quién amar?


A veces se hace complicado "encontrar alguien a quien amar" como cantaba Freddie, es cierto. Quizás muchos digan que el problema con el amor es que cuanto más se lo busca más se escabulle de nosotros, como un querubín escurridizo y anticomplaciente. Sí, es posible que esa sea Una explicación. 

De todos modos, a veces el amor sólo y sólo si uno hace algo. Quedandote en casa de brazos cruzados no pasa básicamente naranjú. ¿Y entonces? ¿Que hacer? En principio diría que algo hay que hacer. Tal vez no salir desesperado/a por las calles de Costa Rica (Ae ae que sabroso), buscando un amor. No... Peeeeroooo, algo tenemos que hacer. 

Cuando le hablamos a la chica que nos gusta, por lo general demostramos el interés. es casi imposible no hacerlo. Al menos para mí. Cuando las invitamos a tomar algo aprendí que es muy posible que no pase nada tambien. Sin embargo, a mis veintis casi siempre invitar a salir a una chica significaba que algo iba a pasar y si no, era mucho más bajo el porcentaje. Hoy en día, casi a los 40s me doy cuenta que uno puede salir a tomar algo, hablar, charlar, caerse re bien, compartir un montón de cosas y sim embargo, nada. No pasar absolutamente nada. Es más, muchas veces pueden acceder a salir a tomar algo con uno y sin embargo, en medio de la juntada tirarte como si nada que están saliendo con alguien... y que tiene? Está absolutamente todo bien. Es de lo más normal que a "cierta edad" se de esto. Que salir a tomar algo no signifique ninguna otra cosa más que salir a tomar algo. Me encanta, no tenemos esa presión de la juventud de que si salimos todo tiene que salir perfecto y que buscar el momento de tirar el beso y toda esa rosca lunática que al final nos neurotiza y nada soluciona. 

Hoy vivimos tiempos mas sofisticados, modernos y liberales. Las citas ya casi no existen como tales sino como meras juntadas de ir a tomar o morfar algo y luego bye. Casi nunca pasa nada más allá de una charla amistosa. Me parece perfecto pero entonces, ¿como ligamos con alguien? Ahí está la cuestión. Ligar está más complicado que en otros tiempos. Pareciera que todos desconfian de todos. Las mujeres, como siempre a la vanguarda, levan la delantera de mostrarse mucho menos desesperadas que los hombres. Eso, y el hecho de que o somos unos pajeros que nuestro mundo gira en torno de ellas, o somos unos machistas misóginos de cuarta a lo Cacho Castaña. Pareciera difícil encontrar el equilibrio en nuestra forma de relacionarnos con ellas. ¿Tan difícil iba a ser? Y sí, la verdad que lo es. Empezando que ni ellas ni nadie tiene absolutamente nada en claro, empezando por qué es lo que quieren de la vida. Trabajar de algo que les gusta. Viajar y recorrer todo el mundo. Formar una familia. Irse a vivir a la montaña. Criar conejos. Ser dealer. Estrella del porno. Profesor. Empleado público. O quizás un linyera fuera de las reglas de la sociedad. Mucho menos saber que queremos de una relación. A quién amar? A veces sentir que tenemos demasiado amor para dar pero nadie que lo merezca parece una trampa de imposible solución. Sobrevaloramos demasiado a lo que llamamos amor y la mayor parte del tiempo es sólo ego mal canalizado. En realidad no importa tanto el otro sino meramente sentir que existe alguien que se anima a recibir esa pomposidad amorosa. Eso nos hace sentir más centrados en la vida. Nos vemos mejor. Olemos mejor. Cojemos mejor. Escribimos mejor. Todo pareciera salirnos viento en pompa cuando todo parece haber al fin encontrado su justo equilibrio. Pero los seres humanos somos por lo más bastante falibles y eso hace que cuando se saca esa frágil pieza del amor de pareja todo se desmorone de una manera bastante contundente. 

Todos amamos, somos amados, y merecemos todo el amor que creamos que merecemos dar y recibir. Pero es una cuestión de vida o muerte entender que con ese grado de fuerzas tan poderosas no se puede jugar a la ligera. Depositar un vagón de espectativas en un otre puede ser fatal para nuestra frágil autoestima y si nos agarra mal parados, agarrate catalina!

Aprender a estar solos, no apurar los trámites y ser medidos en nuestras pasiones, puede ser la clave para... no ser unos rompehuevos insoportables. He dicho!

domingo, 2 de abril de 2023

2 de abril


El 2 de abril de 1982, el jército argentino ocupó las Islas Malvinas. Lo que en un principio parecía una gesta heroíca, pronto demostró ser un error de cálculo devastador.

Sobre todo para los jóvenes combatientes argentinos que, lejos de no querer defender nuestro territorio, no estaban lo suficientemente capacitados para tamaña hazaña. El gobierno argentino estaba tomado por sus fuerzas armadas. Algo que venía pasando bastante seguido a lo largo del siglo XX, y en este caso desde hacía 6 dolorosos años donde se había impuesto un estado de terror para toda nuestra población. Gente desaparecida, torturas, asesinatos, apropiaciones de menores, y un conglomerado de políticas anti-argentinas. La deuda externa, la ampliación de la brecha entre ricos y pobres, la proscripción de los partidos políticos, del congreso y una justicia maniatada a los torturadores.

El pueblo argentino estuvo sometido al delirio de unos pocos. Prisionero de su propio ejército, el pueblo tuvo que aceptar (o morir) todo tipo de locuras por parte de unos incapacitados morales, unos sádicos a todo terreno que en el único lugar donde no quisieron mostrar su poder y valentía fue en el guerra donde ellos mismos nos metieron. 

Existían formas diplomáticas para el reclamo justo de Malvinas, pero entrar en un enfrentamiento armado con una de las 4 naciones más poderosas en términos bélicos era un completo disparate. Y si encima mandas a pibes que recién terminaron la colimba en vez de a tu ejército regular, o sea a los verdaderos profesionales, lo único que lográs es un escarnio extra, una sangría más para la ya bastante desangrada juventud argentina. 

El grado de cobardía de los altos mandos del ejército sólo es comparable con la falta de escrúpulos y la crueldad de los tiranos. Mandarlos a pelear esa guerra tan desigual sumado a la falta intencional de recursos que la gente donaba es de un nivel de crueldad innentendible. A día de hoy me parece incomprensible como se puede ser tan basura de mandar a esos muchachos a morir así sin nada. Jugando con el discurso de defender a la patria. Usaron nuestro patriotismo para jugar con nosotros, y finalmente largarnos a morir en el frío barro a cientos de kilómetros de tu casa. 

La hipocresía de la corona británica no se queda atrás, que además de ser unos imperialistas colonialistas tardíos tuvieron en la nefasta Tacher la caradurez sintomática de decir que gracias a esa derrota bélica recuperamos la democracia. Democracia que se perdió en primera instancia gracias a sus aliados, a la OTAN y a todos aquellos países centrales del mundo occidental que desprecian a todos los países de América latina.

Por eso, como la famosa frase que reza "si tocan a uno, nos tocan a todos", esta ocupación nefasta, ilegal y patoteril, debería ser repudiada por todos los pueblos libres del continente. No podemos permitir más tierras americanas en manos de países europeos. Esa ocupación ilegal es un afrenta a todos y (bromas futboleras aparte), habría que pensar la manera más eficiente para reclamar y recuperar para todos los latinoamericanos esas tierras que nos pertenecen. 

Gracias al pueblo peruano que siempre estuvo de nuestro lado en el reclamo, y a todos los argentinos de ley que seguimos pidiendo justicia al repecto, memoria y justicia eterna para nuestros caídos y ex combatientes de Malvinas.

Prohibido olvidar(los)