Mostrando entradas con la etiqueta comics. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comics. Mostrar todas las entradas

sábado, 20 de junio de 2020

Werner Herzog ¿Presumible lector de Hergé?

¿Por qué no? Todo puede ser en la veña del Señor. Por todas partes la gente se toma la libertad de hacer las asociaciones más descabelladas. Pappo-Heidegger, Van Gogh-Kinski, etc... Ahora es mi turno de jugar.
En cierto punto, hay muchos puntos en común que se pueden encontrar entre el fallecido historietista belga y el cineasta alemán. Por empezar los dos son europeos. A primera vista, esta relación puede parecer ridícula o superficial. Pero que no les engañe algo que a primera instancia parece banal. El ser ambos europeos de países limítrofes, quizás de diferentes generaciones, pero que compartieron una visión común del mundo en algún punto del alocado siglo veinte.
Herzog y Hergé: La relación que nadie nunca hizo jamás.
He sondeado internet y nada saqué del link entres estos dos personajes. Es, por lo menos, llamativo.
Una de las primeras asociaciones que me vinieron a la mente es la cantidad de escenarios en común que comparten estos dos tipos. Pero la cosa no se agota ahí.
Por empezar, Hergé, por medio de su afamado cómic Las aventuras de Tintin, lleva a su personaje en un recorrido por todo el mundo ¿por todo el mundo? En realidad no. Nadie, o casi, puede conocer todo el mundo. Es demasiado grande para abarcarlo todo y en lo que respecta a Hergé, se ve que tampoco le interesaba que su personaje de aventuras juveniles conociera todo el globo terráqueo. Como cualquier creador de historias, elige los escenarios que le interesan, que le llaman la atenciones, que busca explorar o tiene mayor afinidad. Tintin no es un héroe de esos que trabaja siempre en la misma ciudad como puede ser Philip Marlowe, el detective que siempre se maneja en Los Ángeles. Por mencionar uno. No, Tintin es de los que viajan. Muchas veces llevado por su curiosidad y otras al contrario, llevado por la aventura que pareciera ir en su busca. La cuestión es que Tintin no fue a Australia, a la Antártida, a México o Escandinavia. Por mencionar solo algunos lugares... Pero si repitió escenarios. Sildavia, un país imaginario de la Europa del este y Sudamérica.
Es como una obsesión. Tintin, sea solo o ya con Haddock, reincide en estos extraños lugares del globo. Quizás no los más conocidos o visitados a la hora de hablar de puntos clásicos.
En el cine de herzog también vemos un modus operandi similar. Se reincide en Sudamérica varias veces, Europa del este, el desierto de medio oriente (escenario también clásico en Las aventuras de Tintin), África, etc.
Empecemos del principio. Tintin en el Congo (1930). Ese segundo álbum de las aventuras de Tintin, tan polémico y hasta prohibido hoy en día en muchos países. Del colonialismo original del álbum solo quedaron algunas trazas de prejuicio e ingenuidad que roza el absurdo. Si me molesta el Tintin cazador y matador de animales, pero en fin... No es el punto aquí.
Herzog tiene su gran película africana en Cobra verde (1986). ¿El tema? Ni más ni menos que la esclavitud y el colonialismo en Brasil y en las costas de África. Hay una tribu en esta película donde su rey es un chiflado total, de esos que papan moscas invisibles. Algo muy similar estéticamente a lo que vemos en algunas de las tribus con las que se topa Tintin en el Congo. Claro que Kinski está bastante lejos de ser Tintin o un algún personaje "Herzoguiano". Kinski, con su propia impronta está más cercano al toque de locura estilo Antonin Artaud (otro aventurero) que a los personajes simpáticos y queribles de Herzog. Pero ahí es donde se comprende que van dirigidos a públicos diferentes y que, por supuesto, hay otro tipo de búsqueda. Pero no deja de llamarme la atención las similitudes.
Otra es Nosferatu (1979), El enigma de Kaspar Hauser (1974) y Woyscek (1979), que más allá de las temáticas diferentes tienen varios escenarios en común con aventuras bien europeas de Tintin como El cetro de Ottokar (1938) o en menor medida El asunto Tornasol (1956).
Pero es un rasgo más patente en una película como Fata Morgana (1971) y esa escena onírica del desierto en El enigma de Kaspar Hauser (1974), que referencian de inmediato a los álbumes El cangrejo de las pinzas de oro (1940) o El país del oro negro (1950).
Quizás se podría trazar un paralelismo entre la isla del final de Corazón de cristal (1976) con La isla negra (1937), muy parecidas.
Pero donde de seguro está el grueso de similitudes es en América. La primer película "americana" hablando en términos de Estados Unidos, es Strozek (1977), donde un pobre alienado alemán intenta reiniciar su vida en un país que no comprende ni nunca lo hará hasta su trágico final. Tintin en América (1931) no tiene ningún atributo trágico ni marginal como la película de Herzog, pero si tenemos una crítica a modelo de vida norteamericano. Cruel, discriminador, ultracapitalista y que odia al débil por sobre toda las cosas. Eso es algo que se puede ver tanto en la peli de Herzog como en el álbum que hizo Hergé.
Y al final, lo más claro.
La obsesión por Sudámerica, ese eterno territorio poco explorado, hermoso y terrible en su naturaleza cruda, pura y natural. Y acá es donde tanto cineasta como historietista casi que se superponen. La primer obra de Tintin en Sudamérica es La oreja rota (1936), donde Tintin remonta un brazo del río Amazonas, rodeado de selva nativa y peligrosos Bíbaros (en realidad los famosos Jíbaros, famosos por encoger la cabeza de sus enemigos). Herzog tiene su propia aventura en esta dimensión con su famoso Fitzcarraldo (1982). Y cada historia en lo suyo recorre caminos similares. ¿No es suficiente?
También algunas estampas, por ejemplo; cuando los cantantes de ópera vienen remontando el río al final, con sus trajes de época, no puedo dejar de pensar en el baile de disfraces que hay en Stock de Coque (1958), donde la cantante de ópera Bianca Castafiore, es una de las invitadas de honor. Un álbum que, por otro lado, también inspiró muchos escenarios de Indiana Jones y la última cruzada (1989) de Steven Spielberg, un Tintinófilo reconocido.
Aguirre y la ira de dios (1972) tiene a los conquistadores españoles en tiempos en que el imperio Inca acaba de caer en sus ambiciosas manos. Un link que en El templo del sol (1949) podemos ver al final del mismo, cuando los Incas escondidos le muestran a Tintin los tesoros "que los conquistadores españoles han buscado en vano durante siglos". Llamada directa para el loco Aguirre.
Los escenarios no dejan de repetirse. Perú es una obsesión, tanto para Herzog como lo fue mucho antes para Hergé. Sobre todo la selva. Los escenarios parecen calcados.
Y lo digo porque yo también me obsesioné con Perú, los Incas, su selva y la entrada al Amazonas. En "donde la creación no fue terminada" dice Herzog por medio de sus dos películas más ambiciosas y aclamadas, Aguirre y Fitzcarraldo.
¿Que hay alli? Yo, que soy argentino y por ende vivo mucho más cerca de Perú, me pasa algo similar. Algo hay allí que nos atrae. Como un cinturón cósmico de energía incomprensible. La realidad es que en buena parte de Sudamérica se reúne una serie de misteriosos lugares poco explorados y atrofiados por la mano de los occidentales (por suerte). Algunos quieren destruir ese centro de energía increíble que significa el Amazonas, pero no lo han logrado. Y espero que nunca lo consigan. El día que se destruya el Amazonas, el mundo morirá sin remedio.
Hergé y Herzog son dos almas inquietas, curiosas y de un gran espíritu aventurero. Es cierto que Herzog puso el cuerpo en cada una de sus historias, estando allí y afrontando los peligros cara a cara. Y Hergé quizás solo se animó en la mayoría de los casos a tocar esos lugares en su imaginación. Pero ese legado aventuresco de Hergé es un verdadero tesoro para todos los que, como Herzog, vinieron después. Quizás Herzog leyó las aventuras de Tintin ya que nació en 1942 y tranquilamente podría haberlo hecho. De hecho durante su infancia fue la época de oro de Las aventuras de Tintin (los 40s y 50s), pero quizás no las leyó. No importa. Por ahora no se lo pude preguntar a Werner y quizás, si lo hizo lo negaría. Eso es lo de menos. La cuestión es que tanto las aventuras de Tintin, como varias de las mejores películas de Herzog (muchas de ellas con el actor Kinski), representan ese espíritu romántico y aventurero que era tan típico de otros tiempos. Quizás el siglo 19 fué el último siglo de aventuras así, y en el mismo, pasaron de los hechos a la literatura. Porque se llegó a la idea de que ya se exploró todo lo que se podía explorar. En fin... El llamado a la aventura siempre está cerca nuestro.

sábado, 28 de julio de 2012

Olimpiadas

Según la historia, nos dice que los Juegos Olímpicos nacieron en la Grecia Helénica como producto de la demostración y destreza de los hombres libres.
La caída en decadencia de los griegos sumió en el olvido a esta práctica. Los juegos que se daban en verano del hemisferio norte, eran como hoy cada 4 años y además es establecía una tregua o paz.
Oh! el deporte, el sano deporte que nos da una visión de la perfección corporal. Mens sana in corpore sano.
La época en que después volvieron los juegos en 1896 eran tiempos distintos. Se retoma la idea del deporte como expresión de superioridad sobre otros pueblos. En esta ocasión no son los pueblos griegos sino que se internacionalizó el asunto.
Vendrían los tiempos de luchas por probar la superioridad racial como en Munich 1936, o las prolongadas disputas entre soviéticos y norteamericanos. La guerra fría en el deporte.
Uno se pregunta entonces que significa el deporte. Por que todos nos fanatizamos con los deportistas que representan a nuestro país. Será que aún consideramos y ponderamos la gloria nacional en los deportes? Sublimamos nuestras frustraciones depositándolas en estos pequeños héroes modernos? Gladiadores imperecederos de lo casual.
En una época esto tenía cierto sentido. No es casual que se hayan recuperado en la época Victoriana, cuando los ingleses querían demostrar su poderío al mundo. Luego que fuera retomado por la Alemania nazi con el mismo propósito, sumándole la cuestión racial. Finalmente los americanos se disputarían con el bloque soviético el dominio de la superioridad en lo deportivo.
En Argentina, la historia olímpica empieza desde el principio de los juegos contemporáneos, cuando había un argentino en el comité olímpico.
Pero sería a partir del peronismo que en la Argentina se le prestaría especial atención al deporte creando una secretaría e invirtiendo y preparando para darle calidad al deporte nacional, comprendiendo el significado del rol del atleta nacional frente al mundo.
Muchas cosas pasaron en los juegos olímpicos desde 1896 hasta ahora que se disputan los juegos en Londres, complots, disputas mundiales, actos terroristas, muertes, fracturas y demás.
Pero sacando toda esta cuestión política esta bueno retomar la idea de ver el deporte como lo que inicialmente fue planteado por los griegos. Una posibilidad de mostrar la destreza física del ser humano, pero por sobre todo un ideal por el que vivir. Un ideal de mente, cuerpo y espíritu en armonía y equilibrio.
Yo por mi parte, tengo muy poco deporte, se muy poco de los mismos y no suelo prestarles mucha atención en lo cotidiano. Pero cada 4 años se enciende en mi un espíritu olímpico que hace ver lo mas que puedo de todas las disciplinas que compiten, no solo hinchando por los atletas de mi país, que son muy buenos, sino en general ver a todos y disfrutando de una de las expresiones mas nobles del espíritu humano, legada por la cuna de civilización helénica.
Y no puedo evitar ademas leer cada 4 años, Asterix en los juegos olímpicos, una de la historietas mas zarpadas del cómic mundial mostrando toda la idioscincracia del los JJOO.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Corto




Igual que Corto Maltés, un día soleado caminando por el puerto, salgo a caminar y a ver la luz..


Camafeos escritos les desea un lindo y soleado fin de semana.

jueves, 17 de abril de 2008

La pequeña "gran" aldea

No, es esta entrada una nota sobre la globalización ni nada de eso. Sólo que con este título atrayente ¿? quiero atrapar la atención de los cibernautas, pasajeros virtuales de la pantalla anónima y atemporal donde no existe el espacio tiempo sólo para que lean esta nota siome.
Hablo de que estamos a 50 años de la publicación de la primera Asterix.
Asterix es una historieta creada por los franceses Goscinny (guionista) y Uderzo (ilustrador), sobre un guerrero galo de la antiguedad. La Galia era lo que hoy es Francia y en esa época los franceses eran un grupo fragmentado de bárbaros ignorantes de trenzas al lado de sus conquistadores del Imperio Romano (SPQR).
Asterix bendría a ser el Patoruzú francés ya que sería la imágen patriota del tipo que representa el espiritu del país en estado puro, o bruto mas bien.
Asterix (¿astuto?), junto a su obeso amigo Obelix (¿Obeso?) viven en una aldea del este de Francia, en la costa atlántica y son el único pueblo que resiste al invasor romano debido a la fuerza sobrehumana que les da la poción mágica del druida Panomarix.
Obelix es el personaje mas querido, gordo, timido, repartidor de menhires y amigo entrañable de Asterix y de su perrito Ideafix, viven todo tipo de aventuras golpeando romanos y recorriendo la antigua Europa.
Los romanos son caricatiurizados de forma un tanto ridícula y siempre terminan perdiendo poniendo en una situación conflictiva los planes de Julio César de aniquilarlos.
La historieta tiene varias fuentes y una de ellas es la nombrada Patoruzú de Argentina. Goscinny, el creador de Asterix (el de la idea), vivió unos años en la Argentina y al ver la historieta del indio patagónico con super fuerza y de su gordo amigo Upa, el guionista francés probo suerte con una idea similar subiendo la apuesta y haciendo de cada una de las historietas un volúmen de colección y no de serie.
Basicamente desde la primera Asterix (el galo) de 1961 hasta 1979 (en Bélgica), goscinny fué el guionista de todas, hasta que la muerte lo encontró desprevenido un día de 1977, dejando ya el guión de Asterix en Bélgica listo. La suerte de Asterix quedó en manos entonces del menos talentoso Uderzo, el cual dibujando es un as, pero no así escribiendo historias.
Los chistes se repiten, las historias carecen de la coherencia y el humor de las anteriores y desde La gran zanja de 1980 hasta la última Asterix del 2006 que creo que se llama algo así como El cielo se nos cae encima, la calidad de la historieta fué cayendo en forma cada vez mas gradual haciendo de las últimas solo una caricatura de lo que fueron aquellas grandes historietas de los sesentas y setentas.
De todos modos la influencia y el alcance de Asterix es innegable, nadie puede decir que no conoce Asterix, al menos de nombre aunque no lo conozca y es ya hace rato un clásico del cómic europeo, teniendo un lugar privilegiado junto a colosos del cómic como Tintin o Corto Maltese.
Como dijera antes respecto de Tolkien, Asterix también tiene su pequeña interpretación política y basicamente se destaca que los países por lo general protagonistas de sus visitas son de la Unión europea y a la vez nunca se visitan países que luego fueron socialistas.
A la vez la ocupación romana es un claro referente a la ocupación nazi en Europa, mostrando que la historia se repite y que claro, los franceses siempre están al frente de la resistencia.
Je, lamentable chauvinismo ! (como ellos mismos pondrían en una de sus historietas "El escudo Arverno" donde se muestra que en los personajes se recuerdadn sólo las victorias y no así las derrotas).
Los finales de cada historieta son ya clásicos, el banquete en la pequeña aldea con el bardo Asuranceturix atado a un arbol con un bozal para que no cante ya que es horrible. ¿O tal vez la gran aldea?.