domingo, 28 de febrero de 2021

The Water Magician


"Yo soy el hombre, yo soy el mago de agua...

Yo soy el mago, yo soy el hombre que ama

Vivo y no sabes, en que sueño está mi dolor, o si lo puedo hacer canción.

Yo soy el hombre, yo soy el mago...

Vivo en los muebles, vivo en todas las casas

Yo soy el mago, yo soy el hombre de agua...

Vivo y no sabes bajo que sueño está mi dolor o si lo puedo hacer canción.

Yo soy el hombre, yo soy el mago

Yo soy el mago, yo soy el mago de agua

Vivo en los muebles, vivo en todas las casas..."

Mago de agua. L.A.Spinetta

Canción compuesta en 1970 para la inconclusa ópera rock El señor de las latas. 

La historia trata acerca del viaje astral de un mago (El mago de agua) en busca de conocimiento, en busca de la verdad y de un sentido. En el periplo se cruza con varios personajes (los 6 trovadores) que van enriqueciendo con sus diferentes miradas sobre el mundo la visión del mago.

Primer trovador: Litto Nebbia

Segundo: Moris

Tercero: Tanguito

Cuarto: Javier Martinez

Quinto: Roque Narvaja

Sexto: Miguel Abuelo

El mago de agua no es otro que el propio Spinetta, uno de los músicos acuarianos más importantes de la música. 

sábado, 13 de febrero de 2021

Mosquitos: El origen mitológico de les Vampires

Nos feratu, Des vampire... Un vampiro! Pero, ¿que demonios es un maldito vampiro?

Definitivamente es algo maldito, maligno, algo maldecido. Y quienes son los seres más maldecidos del planeta? (Sacando a la raza humana claro), pues sí, has adivinao', los mosquitos. 

Está más que claro que nadie se los banca. Son molestos, pican, transmiten enfermedades horrendas para las cuales casi no existe cura, y lo peor de todo, pueden encontrar una satisfacción casi sádica en revolotear sobre tu oreja toda la noche. Prendes la luz al instante y nada... desapareció el bicho asqueroso. Pero apenas volves a apagar la luz, el maldito reaparece como por arte de magia, y justo encima de tu oreja, para impedirte que puedas dormir. Y después encima va y te vacuna. Lo que sucede es que uno finalmente tiene que matar si o si a la bestia pestilente. No queda otra que hacerlos boleta. 

Y ahí donde entra el origen de los vampires. Cuales son sus características fundamentales? Chupan sangre, vuelan, a veces cuando te pican te transformás en un muerto viviente, por lo general aparecen con la caída del Sol, se crían y propician en lugares húmedos y oscuros, se los auyenta con olores fuertes (como el ajo). Todas características que comparten con los mosquitos. 

Lo único que es pura ficción es la parte de la aversión a Cristo, Dios, cruces y todo eso, que tiene que ver más con la idea de que a lo maligno se lo combate con un poder superior. Que a la sombra le opones la luz, que al mal, el bien, etc.

Pero entonces ¿por que transformaron al mosquito en un murciélago?

La respuesta es tan simple que me hace reír las costillas. Era evidente que una leyenda acerca de esos bichitos voladores, tan indefensos contra la palma de nuestras manos, no asustaría a nadie. Entonces se buscaron otro bicho volador, nocturno, muy feo (parece una rata deforme con alas), que es negro como la noche y que genera aversión (aunque en los hechos, un murciélago es menos peligroso que el mosquito que es vector de enfermedades). La realidad es que los murciélagos no muerden a los humanos, ni les chupan la sangre, ni nada de eso. A lo sumo pueden contagiarte la rabia si los andas toqueteando. Pero eso es todo. En los hechos, el Dengue es más peligroso e incurable que la Hidrofobia.

Por eso tiene lógica que hayan encontrado en los murciélagos al sustito ideal de una serie de condiciones horripilantes que caracteriza a los malditos mosquitos. 

Ahora hay una especie de gran plaga de mosquito en la ciudad de Buenos Aires. Mosquitos por doquier, y en medio de una pandemia de Covid y rebrotes del Dengue, la cosa se pone fea. 

Esperemos que los Van Hellsing de mosquitos salgan a hacer su trabajo de forma inmediata. 

En realidad si existe un tipo de murciélago (más que nada en el campo o zonas salvajes) que se alimenta de chuparle la sangre al ganado vacuno entre otros. Y el concepto de "vampirizar" tiene que ver con la idea de vivir a costa del otro, ya sea por su sangre, o sus atributos sean cuales fueren estos. 

Pero, más allá de todo esto, sé que el verdadero culpable de vampirizar a todos los animales del planeta, sobre todo a los mamíferos, con los mosquitos. Y con especial apetencia por los humanos, ya que somos casi los únicos animales que ofrecemos una gran campo cutáneo carente casi por completo de vello que impida la ingesta desmesurada de sangre hasta el hartazgo. 

Espero que alguna vez se encuentra la forma de aniquilar a un bicho que dudo mucho nadie vaya a extrañar. 

Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz 


jueves, 11 de febrero de 2021

En estado de alerta

Es importante estar alerta, en estado de alerta como el gato, diría una pasada de revoluciones Marge Bouvier. Es ahora, en estos tiempos difíciles de vacas flacas y virus gordos, cuando re pensamos la idea de tener que ser conscientes de nuestra realidad y entorno. 

Es tiempo de resucitar, en tiempo de blues, es tiempo de regurgitar, como hacen los gatos con sus bolas de pelo estomacales. Hay que sacar afuera toda la merda, de una manera que no caiga sobre la cabeza de nadie, pero es necesario sacar afuera todo el veneno (poison ivy) y así, después de una buena purga estomacal, poder llegar a pensar en la posibilidad de vislumbrar un futuro un poco menos desolador y una tanto más prometedor. 

Ahora bien, ¿que podemos hacer al respecto? En el mientras tanto me urge pensar en que pensé que se trataba de cieguitos. Y en gratitos veganos...

La cosa se está poniendo negra, el cielo plomizo se cae por su propio peso sobre estas viejas tierras plateadas del sur. No hay manera de escurrir el bulto. 

Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser. 

Cuida la vida. Choose life.

Wake me up, before you go go...

Despertame antes de irte irte.

Eras, el vestigio del futuro.

Hace siglos no hacía esta bola de catársis verborrágica y lamarencoche.

Toda la ternura de tu acuario. 

Cuando bajas un par de kilos te sentis emponderado. 

Afuera se avecina un temporal austral y se va al diablo mi plan de salir a pedalear con rumbo norte.

El clima de Buenos Aires es caprichoso y molesto. Algún día me iré de esta maldita maldita ciudad ciudad. 

Con un cassette cassette de Durán Durán, Hospital Hospital. 

A más merda, más música y más lírica. 

Ultima declaración de principios.

ciao.

martes, 9 de febrero de 2021

¿Que hacer cuando no hacemos nada?

Mentiría si dijera que no hago nada. Eso no es cierto. Pero por otro lado, no puedo dejar de preguntarme acerca de si lo que estoy haciendo está bien, terminará en buen puerto o que catzo...

El 2021, hasta ahora y para mí, sigue siendo un coletazo espantoso del 2020. Son como un combo, un dos por uno fatal, bienio del mal (2020-2021). Espero que todo esto pase lo más pronto posible y así poder terminar con esta larga mala racha. 

Si bien ya la venía pasando mal, los dos años anteriores al 20-21 tampoco fueron muy memorables, pero tenía algunas lianas más de donde agarrarme. Ahora en cambio, no tengo un salva vidas a mano. Y si está, no logro verlo por el movimiento brusco de las olas, producto de un mar embravecido a nivel mundial.

¿Nos debería tranquilizar el hecho de que todo el planeta esté en crisis? En realidad no, puede servir al principio para no sentirse un miserable en el cual recae toda la culpa con la que se regocija torturarte el superyó. Pero en verdad, cuando pasa ese primer nivel, se da cuenta que por más que el barco se hunda para todos, no deja de ser menos cierto que uno se está por ahogar y que no quiera ese desenlace para sí. 

Es que así, el instinto de supervivencia es completamente egoísta y no piensa en nada más que en la perpetuación del ser, y sobre todo del yo, que siente que lo que menos merece es morir, ¿por que? NO sé...

Ahora vamos a los hechos. Me encuentro en una situación crítica. No dispongo de ninguno de los elementos esenciales para ser medianamente "feliz". Ni dinero, ni salud, ni amor. Pongamos por caso que el último item es lo menos urgente, aunque a largo plazo es lo único que importa, prefiero no pensar en eso, o al menos pensar lo menos posible. Las cuestiones del amor van y vienen, hay buenas y malas rachas, y no por eso uno se anda atormentando. Pero las demás si son cuestiones de urgencia. 

Porque se necesita dinero en este mundo para sobrevivir, sin ser una carga para otro, sin tener que estar arrastrando a otro que tiene salvavida al fondo del mar, o persistiendo ambos a durísimas penas. Y la salud, que te digo... si te pasa algo y no tenes planes de salud, plata y forma de costear un tratamiento estas librado a la suerte que por lo general recae en el saturado sistema público que no desdeño y al que he utilizado durante largos años desde mi adolescencia hasta hace no muchos años atrás. Pero sigue siendo todo bastante tortuoso. Y encima todo en medio de un pandemia que no ayuda en ninguno de los items mencionados. Lo cual me hacer replantearme la necesidad de mi existencia. ¿Es muy necesaria? Quizás sea uno de aquellos que sobran para el sistema, y en ese caso ¿que le queda a uno como individuo? Pareciera que traería menos molestias a todos si diera un paso al costado y dejara de joder. En eso caso no tendría que ser una maldita piedra en el zapato de nadie. 

De momento lo voy a analizar y ya daré algún tipo de veredicto al respecto. Porque estoy cansado de luchar contra corriente, intentando cambiar una realidad que me supera, me avasalla y que, básicamente, me pasa por encima y me deja pata pa' arriba. 


jueves, 4 de febrero de 2021

¿Cuanto ayudan los libros de autoayuda? Segunda parte: Los libros de ficción


Ahora llegamos a la segunda parte del posteo anterior, que por fuerza mayor tuve que dividir en dos partes. Por un lado, porque estaba quedando un texto demasiado largo, por otro, porque tenía hambre y se me había hecho tarde para cenar.

Pero ahora sí, damas y caballeros, el cierre de este mini "ensayo" acerca del género de Autoayuda. Pero esta vez más centrados en aquellos libros que no necesariamente fueron pensados para ser libros de autoayuda. Algunas son meras novelas sobre temáticas "trascendentales", pongamos por caso. Otras sí, son libros con una clara connotación autoayudesca, pero sólo que en vez de encarar una narrativa de manual o seudo ensayo, son escritos a modos de fábulas o hasta en formato novela. 

Sin más preámbulos, iniciemos el recorrido por esta increíble literatura de la superación personal.

1_ La luz de Asia (1879) de Edwin Arnold. Esta es una novela tan olvidada como recomendable. El acercamiento de Arnold a la vida de Buda es en verdad pródigo y novedoso en la literatura occidental. Un gran antecedente del Siddhartha de Hesse, y hay hasta quien podría decir que la novela de Arnold es aún mejor que la del escritor alemán. 

2_ Siddhartha (1922) de Hermann Hesse. Poco más de cuarenta años después de la novela del poeta ingles, el alemán hace un uso un poco menos convencional de personaje. Hesse tiene un poco más de oficio narrador, mientras que Arnold hacía una especie de biografía novelada del personaje histórico. El alemán, lejos de contentarse con repetir esa fórmula, mezcla una historia de éxitos y fracasos, de búsqueda, de caída y elevación final. El personaje, aunque se trate del mismísimo Buda Gautama, no deja de ser un típico personaje Hesseano, con sus incertidumbres, sus dudas, sus miserias, lo que humaniza a un personaje que por lo general se tiene a idealizar al punto de una deificación innecesaria y en definitiva, alejada del concepto mismo del Buda.  

3_ El profeta (1923) de Gibrán Jalil Gibrán. Un año después del seminal Siddhartha de Hesse, aparece esta obra entre parabólica y poética. Una rara avis total en este listado, pero absolutamente una obra literaria por su propio peso. El autor libanés nos cuenta la historia de un profeta y sus increíbles diálogos con los mercachifles del pueblo. Algo deudor de cierto aire Nietzscheano o Zarathustrano, mejor dicho. Pero aún así, sería como una obra emparentada a la gran obra filosófica de Nietzsche. 

4_ El principito (1943) de Antoine de Saint-Exupery. Sí, aunque usted no lo crea, este clásico infantil tiene muchas diferentes lecturas. Una de ellas y no la menos conocida, es la de un libro de superación personal, porque en definitiva cuales son los mensajes de este libro que no es tan para chicos. La valoración de la amistad, de la inocencia de la infancia que se pierde en la adultez, la conexión con nuestros sueños y con el cosmos. El amor desinteresado. Los temores. Los miserables mundos materialistas y sin sentido de los adultos. Un niño que frente a todos aquellos mediocres se mantiene leal y fiel como un verdadero príncipe. ¿Acaso existe frase más motivacional que "Lo esencial es invisible a los ojos"? 

5_ Las enseñanzas de Don Juan (1968) de Carlos Castaneda. Es difícil catalogar como literatura de autoayuda a este libro, sin embargo, mis colegas no cejan en su esfuerzo por ponerlo al lado de los libros de Stephen Covey, Eckhart Tolle y todos los demás. Pero más allá de que éste y los ocho libros que le siguen son novelas de ficción. Quizás sobre temas como chamanismo, brujería, poderes ancestrales, viajes lisérgicos, fuerzas de la naturaleza y todo lo que quieren los pibes. Se parece mucho a un sistema filosófico bien pensado que podríamos denominar como "el camino del guerrero". En verdad, al menos los primeros cuatro libros acerca del chamán don Juan, son una verdadera maravilla. Para tirarse en una hamaca paraguaya y disfrutarlos en una interminable tarde de verano. 

6_ El vendedor más grande del mundo (1968) de Og Mandino. Este es un libro que podría haber estado en la primera parte de esta lista, pero por una cuestión narrativa y de relación con el estilo, la adjunté con estas obras. El vendedor es una correcta historia donde se cuenta una especie de leyenda en tono de fábula acerca de un hombre que es muy pobre y luego van consiguiendo el ascenso en la medida que va aprendiendo nuevas cosas. De alguna manera es un antecedente directo de la historia que veinte años después narraría Coelho con su afamado El Alquimista. 

7_ Juan Salvador Gaviota (1970) de Richard Bach. Bach también escribió un libro que se llama Ilusiones, muy lindo y que no recuerdo si lo mencioné en la primera parte de este texto partido al medio. Ahora bien, Juan Salvador Gaviota está un poco en la línea de El Principito porque es una especie de fábula para chicos, que al final termina teniendo un sub texto dirigido a un público adulto. Lecciones de vuelo que se puede aplicar a la vida, Juan Salvador es un hermoso texto que en su momento fue un éxito de ventas total y que hoy en día ya no es tan recordado, por más que se siga editando. Recomendable.

8_ Yo visité Ganímedes (1972) de Yosip Ibrahim. Este es un libro extraño y en realidad tendría que haber estado en la primera parte del post porque es más un seudo ensayo que otra cosa. Sin embargo, cuando lo arrancás a leer sentís (durante los dos primeros capítulos) que estás leyendo una novela de ciencia ficción. Y no solo eso, sino que te atrapa y queres saber como sigue. Sin embargo, y esto para mí es la gran falla del libro, el autor no se cansa de repetirnos que lo que nos cuenta es verdad. Y empieza bárbaro con abducciones, luces extrañas del cielo que alumbran la casa, platillos que aterrizan en el jardín de atrás... Pero todo se pierde cuando este autor peruano comienza a detallar los modos de vida de Ganímedes y su relación con Dios y las religiones convencionales. Ahí, para mí, el libro se pierde. Igual entiendo que el tipo quiso levantar la polémica en su momento hablando de todo el asunto OVNI que tan en boga esta para principios de los setentas. Sigo pensando que como novela podría haber funcionado mejor que como seudo ensayo serio de algo que encima, veinte años después, desmintió (como si hubiese sido necesario). Creo que el escritor chileno Enrique Barrios se inspiró bastante en esta obra para su clásico de los ochentas Ami, el niño de las estrellas (1986). 

9_ El guerrero pacífico (1980) de Dan Millman. Bueno, hasta acá fueron todas obras que de alguna manera podían estar como no, ya que no era necesariamente obras consideradas como parte del género. Con el guerrero pacífico y el inicio de la década de los ochentas ya no quedan dudas de la que la literatura new age llegó para comercializar el concepto de Superación personal. Millman era un ex atleta de alto rendimiento y campeón del mundo. Su historia es acerca de la aceptación, el fracaso y la voluntad. Existe un personaje ficticio (Sócrates) que oficia de su propio don Juan, con toda una serie de enseñanzas de vida, un poco forzadas pero positivas. Existe una película del 2006 que está bastante bien y donde Sócrates es interpretado por el inoxidable actor Nick Nolte. 

10_ El caballero de la armadura oxidada (1987) de Robert Fisher. Hablando de lo inoxidable, a continuación este libro que en verdad es un clásico inoxidable de la literatura de superación personal. Quizás el más paradigmático de todos ya que cuenta por medio de una leyenda de un caballero que, después de no sacarse su brillante armadura ni para dormir, un día se da cuenta que no se la puede sacar y que quedó atrapado allí, cosa bastante poco práctica digamos. Entonces aparece la figura arquetípica de Merlin que siempre que se necesite un mago poderoso para aconsejar a un guerrero ahí estará él. Una idea que tomará Chopra en un libro que mencionaremos más adelante. El "Caballero" está bien, es un libro cortito y simpático, lleno de enseñanzas que hoy nos parecen de lo más cliché, pero como tiene una historia entretenida va de mil maravillas. La historia tiene una o dos secuelas mucho menos conocidas. 

11_ El Alquimista (1988) de Paulo Coelho. El escritor brasilero escribió esta historia también casi en tono de fábula filosófica, tomando elementos del escritor argentino Jorge Luis Borges, con un poco de Og Mandino y un poco de lo propio, escribiendo uno de los superventas más grandes de todos los tiempos. El libro tiene una historia amena acerca de un buscador en el desierto, con uno de esos finales con giro de manual, la novela se deja leer y atrapa. Hay que conceder eso, pero más allá de algunos capítulos y escenas memorables, no aporta mucho más. Como diría mi viejo "re comercial"...

12_ Las voces del desierto (1991) de Marlo Morgan. Esta novela acerca de una señora perdiéndose en los desiertos de Australia e internándose en las tribus originarias tiene mucho más del espíritu del peruano Carlos Castaneda que El guerrero pacífico que pretende crearse un don Juan de la nada y sin nigún tipo de experiencia real. O quizás si, en todo caso, el libro de Morgan me sabe mucho más honesto, aunque Morgan allá sido un mero señuelo de la industria de vender libros que en los noventas revolucionaría las bateas con el género de auto-ayuda en todos sus estilos. 

13_ La novena revelación (1993) de James Redfield. Hablando de imitadores de Castaneda, el caso de Redfield es paradigmático. Escribió ésta y varias continuaciones de una extraña saga de personajes "neo hippies" de los noventas que andan recorriendo el mundo en busca de mensajes y pergaminos. Desde Perú hasta Estados Unidos y otras partes del mundo. Acá directamente, lo new age se pasa de exagerado. Reconozco que cuando leí está novela la disfruté, pero ya había leído Las enseñanzas de Don Juan y no pude evitar que me pareciera una imitación superficial y comercial, en comparación. Pero está bien. Ahora es notable como me olvidé de casi toda la trama y hoy día casi no se vende, en comparación con el libro de Castaneda que todavía genera imágenes en mi cabeza y que aún se mantiene relativamente vigente.

14_ El sendero del mago (1995) de Deepak Chopra. Este hindú es el mayor superventas de la India y creo que uno de los más férreos defensores del género en sí, ya que siempre aparece opinando de obras parecidas o similares a las suyas. Ahora bien, me parece perfecto que así sea ya que entre sacerdotes no vamos a andar pisándonos la sotana... El sendero del mago es un libro, que como anticipé antes, tiene una dinámica muy similar a la del "Caballero oxidado", sólo que en vez de un tipo que no puede salir de la armadura está el mismísimo rey Arturo, que en este caso es un aprendiz que pide consejo al gran mago celta. Me pasa que el libro de Chopra y el de Fisher los leí casi por la misma época, por ende me cuesta diferenciarlos, pero bueno, en fin...

15_ ¿Quién se ha llevado mi queso? (1998) de Spence Johnson. Para finalizar, un libro que en su momento fue un verdadero boom de ventas y hasta se repartía en varias empresas a sus empleados como regalo de fin de año. Porque claro, el libro es una especie de fábula muy sencilla sobre un ratón y la búsqueda de su alimento por excelencia. La editorial que lo publicó en castellano se llama Empresa Activa, lo cual nos deja bastante claro como viene la mano. Un libro funcional al sistema que busca encajarte donde mejor quepas. Porque en definitiva, no hay que creerle nada a nadie, si siquiera a los libros que leés, sean de quien sean, Spencer Johnson, Michel Foucault o Mark Fisher. La verdad no está en ningún lado concreto, es sólo lo que vos decidís creer, todo lo demás son lecturas que hacemos para sentirnos mejor consigo mismos, buscando respuestas o simplemente pasar el rato , y en la medida de los posible abrir nuestro universo de perspectivas. Es todo. O mejor dicho, ni más ni menos. 

Bueno gente, eso fue todo. Cuenten en la caja de comentarios sus experiencias con libros de ficción de superación personal, mencionados en este post o no. Adiós!