jueves, 11 de febrero de 2021

En estado de alerta

Es importante estar alerta, en estado de alerta como el gato, diría una pasada de revoluciones Marge Bouvier. Es ahora, en estos tiempos difíciles de vacas flacas y virus gordos, cuando re pensamos la idea de tener que ser conscientes de nuestra realidad y entorno. 

Es tiempo de resucitar, en tiempo de blues, es tiempo de regurgitar, como hacen los gatos con sus bolas de pelo estomacales. Hay que sacar afuera toda la merda, de una manera que no caiga sobre la cabeza de nadie, pero es necesario sacar afuera todo el veneno (poison ivy) y así, después de una buena purga estomacal, poder llegar a pensar en la posibilidad de vislumbrar un futuro un poco menos desolador y una tanto más prometedor. 

Ahora bien, ¿que podemos hacer al respecto? En el mientras tanto me urge pensar en que pensé que se trataba de cieguitos. Y en gratitos veganos...

La cosa se está poniendo negra, el cielo plomizo se cae por su propio peso sobre estas viejas tierras plateadas del sur. No hay manera de escurrir el bulto. 

Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser. 

Cuida la vida. Choose life.

Wake me up, before you go go...

Despertame antes de irte irte.

Eras, el vestigio del futuro.

Hace siglos no hacía esta bola de catársis verborrágica y lamarencoche.

Toda la ternura de tu acuario. 

Cuando bajas un par de kilos te sentis emponderado. 

Afuera se avecina un temporal austral y se va al diablo mi plan de salir a pedalear con rumbo norte.

El clima de Buenos Aires es caprichoso y molesto. Algún día me iré de esta maldita maldita ciudad ciudad. 

Con un cassette cassette de Durán Durán, Hospital Hospital. 

A más merda, más música y más lírica. 

Ultima declaración de principios.

ciao.

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