martes, 31 de octubre de 2023

La banda de los Papanoeles



Informe frío:

Existe un grupito, no muy lejano, que piensa que los regalos navideños deben merecerse. Si no cumpliste con determinado código de comportamiento al mejor estilo samurai, estás vetado y en vez de amor, a tu puerta llegará un pedazo de carbón.

Este grupo particular de sujetos se llama La Banda de los PapáNoeles. Congregación secreta pero de alcance internacional. Empezaron como un gremio muy pequeño en la ciudad de Nueva York, pero luego se fueron esparciendo a una velocidad incomprensible. 

Su área de operaciones es la calle y suelen aparecer a partir del 8 de diciembre, con una actividad pico en los días previos a Navidad, hasta ir decreciendo en su accionar hasta el 8 de enero, momento en el que desaparecen sin dejar rastro hasta diciembre y otra vez vuelta a empezar todo el ciclo. 

¿Que en que consiste su accionar? Básicamente se dedican al hurto a mano armada, sobre todo de cosas que se vean como regalos, y en segundo plano, de cualquier cosa que la gente lleve en la mano: desde un teléfono celular hasta un cono de helado de chocolate. Rara vez hurtan helados de vainilla. 

¿Cómo se los puede detectar? Muy simple, ellos andan en moto y operan como los motochorros. Amedrentan al transeúnte de una forma rápida y eficaz, y luego se van tan rápido como llegaron. Suelen cambiar de atuendo en alguna parte recondita de la ciudad o en lugares secretos para luego salir de civil.

Se pierden o camuflan con la gente, y debido a que su disfraz de Papa Noel tapa la mayor parte de sus rasgos fisonómicos, no existe duda ni certeza de que son modus operandi en verdad eficaz. Falta saber sólo por qué hacen esto y de forma tan coordinada a un nivel mundial- 

Después de todos los atracos habidos y por haber, se hace un seguimiento de los casos y en todos aparece el mismo modus operandi. Si el atracado parece cumplir con determinados signos de amabilidad social y buenas formas, una vida sana y en lo posible filantrópica, entonces es beneficiado con un regalo.

Este regalo puede ser lo mismo que se le fuera sustraído o algo aún mejor. Llega en forma de una encomienda o es depositado frente a la casa, dependiendo el hogar. Todo está milimétricamente estudiado. No existe el más mínimo margen de error. 

Si en cambio quien fuera atracado muestra signos notables de mal carácter, malos tratos, feas formas y ni que hablar de violencia y discriminación de algún tipo, no sólo no le es devuelto lo que se le quitó, sino que el 25 todos los regalos que pudiera llegar a recibir son intercambiados por un paquete con un miserable carbón.

Hay una tarjeta que le dejan de forma unánime a todos, firmada por la misma organización, La Banda de los PapaNoeles. Como dije, no hay margen de error. Ellos quieren que se sepa su proceder, que se comprenda hasta las últimas consecuencias. ¿Lunáticos? ¿O justicieros morales públicos? 

Imposible dilucidar. De todos modos, su proceder está fuera de la ley y se considera criminal atentar contra los bienes privados de terceros. La policía los busca infructuosamente pero hasta el momento su pista parece imposible de seguir. 

Se ha pedido la ayuda a detectives de renombre como los conocidos Dante y Emma, más conocidos como el dúo "Cardo y Fideo" y el incorruptible y misterioso polícía enmascarado, El Agente de Cipolletti. 

Por el momento no existen datos fehacientes sobre el avance de su investigación, pero no se descarta que pueda tratarse de un logia de francmasones, abocados a una de sus empresas "operativas". De todos modos los seguiremos manteniendo informados. 

domingo, 29 de octubre de 2023

El agente de C.I.P.O.L LETTI


11.11 pm. 

Menem fue secuestrado en el minuto exacto en que todos vemos el caos. Así fueron llamados Emma y Dante, para darle rienda suelta a la investigación policial. Ellos saben que no son grandes detectives, por eso el estado los pone a cargo de la investigaciòn. Dos novatos recién salidos de la Academia que tienen más experiencia leyendo novelas de Sherlock Holmes que haciendo cualquier otra cosa. Su trabajo de campo es practicamente nulo, y no pueden conseguir grandes permisos de movimiento aunque su rango area de trabajo tiene el tamaño del octavo país más grandes del mundo.

Los botijas salen a todo trapo. Una bola incandescente de terror y frenología, supera cualquier ecuación posible. Su género no es el policial, ni el negro, ni el blanco. Ni siquiera el grisáceo. 

Su forma de escribir los informes le llaman free style, por el free jazz o por la falta de reglas. Todo es aboluto, nada es relativo. La subjetividad es una falsa ironía. Nada puede malir sal cuando estamos en las tierras más extensas de los hispanoparlantes. 

¿Existe Dios? ¿Y si de pronto quisiera ser un pez?

Agobiado por una realidad que nos avasalla cada día más y más, filtramos la ironía, la sutil indirecta que te quieren mandar a guardar por ir y venir, por estar pero no dar, por molestar, por dar falsas expectativas sobre la nada misma. 

Entonces te secuestran al presi. Porque no lo cuidaste, no lo cuidaron, no lo cuidó nadie. Y él, que es un tipo supersticioso, que es un amante del ocultismo, como todos los grandes tiranos de la historia, por miedo al más allá, ¿y entonces? El hombre se mostraba muy coqueto en su Feshashi, apuntando un arma hacia el interior del alma nacional, hacia las banderas justicialistas que le permitieron llegar ahí, pero como necesitaba afianzar su poder, cometió la aberración de acudir a lo paranormal. 

Así es como llegamos al pacto que el presidente hizo con una famosa secta internacional cuyo nombre no necesitamos escribir acá, pero que le ofrecieron todo el poder al que él quisiera acceder sin restricciones. Ellos podían entregarle el Viborón, un ser mitológico que otorga gran poder. Algo que nadie se trave a demostrar pero tampoco a negar. Seres como el Viborón son tan antiuguos como temidos. Puede quemarte todo el cerebro sólo con su mirada.

A cambio de tan tremendo animal de poder, el presidente entregó a su hijo en sacrificio. Jr fue prontamente baleado cuando viajaba en helicoptero. Sabemos que aquí, desde que el país es país, existen crímenes atroces de todo tipo, en todas las épocas, políticos o no, y cometidos por la más diversida madera de gente. Sin embargo, y esto es un saber común, que los casos y crímenes de turbio origen que tuvieron lugar en la década de los noventas, están rodeados por un halo de oscuridad difícil de borrar. Empezando por el caso María Soledad, siguiendo por las sectas orgíasticas de Bercowicz, los atentados a la comunidad Judía, las explosiones de Río cuarto, la muerte de Cabezas y la de su propio verdugo, como la del propio hijo del presidente. 

Todo esto dió lugar para que El agente de Cipolletti tomara el caso y decidiera que con los dos ayudantes (Emma y Dante) podría acercarse un poco más a la verdad de todo el oscuro asunto. Para cmoenzar a recabar pruebas se hizo un allanamiento en la morada del Emperador de Anillaco. Todo fue una desgracia porque la casa estaba vacía. Toda la familia del presidente había sido limpiada de sus aposentos. Luego de buscar minuciosamente por toda la gran estancia descubrieron una trampa secreta que los llevó varios metros bajo el suelo. Allí encontraron la jaula vacía donde se presume, habitaba el Viborón. Una serpiente colosal con rostro humano, capaz de predecir el futuro y otorgar fama y riqueza a su poseedor. Emma y Dante se doblaron de dolor por el asco que les causaba el olor fétido que había dejado tras de sí en sus heces aquel esperpéntico animal. 

Ya nada sería igual, El famoso agente de Cipolletti seguiría solo hasta la cruda verdad que lo esperaba a la vuelta de la esquina...  

viernes, 27 de octubre de 2023

El hippie solitario


Estaba solo, mirando las sombras en los álamos. En su cabeza volaban pensamientos como mariposas acerca del todo. Lo inconcebible, el más allá, los colores del arco iris, el cielo celeste y el mar azul, el campo verde y los bosques oscuros. 

Cuando las tardes saturninas sesentosas se terminaron igual él se quedó con algo de ese polvo mágico en su bolsillo y supo recrear el ambiente cuando su alma se lo requería. 

Apartado ya de todos esos tórridos amoríos, y de amistades turbulentas, la soledad le trajo mucho más sosiego del que esperaba. Se puso a pensar que tal vez no fuera necesario rodearse de una gran sociedad, ni siquiera de una pequeña comuna. 

El hippie cabrón sólo bien se lame Slljjjjjjjjjjjj.......

Quizás esos tiempos idos, aquellas tardes de Sol con guitarra y rocanrol, hayan quedado atrás, pero él bien sabe que no importa tanto el devenir, sino el presente circunstancial. Puede ser que aún lo sorprenda algún amor más antes de su partida definitiva pero eso no importa. 

Lo importante está acá, en este momento, mientras rezuma un aire fresco de liviandad y entereza por saber que nada ni nadie es fuente de su felicidad, sino y apenas el niño interior, el que se sorprende con todo, el curioso, el pibe lúdico. Esa parte de él solo puede salvarlo de la amargura y la desazón. 

Por eso, el hippie solitario quizás se lo vea sólo y apático, pero el que sabe leer las runas de la mente, entenderá que él sólo quiere jugar con quien quiera jugar, y eso es todo. Por lo demás, no se precupen, él se las arreglas con sus discos, sus cuadernos, sus guitarras, sus libros y su franqueza.

miércoles, 25 de octubre de 2023

Los últimos toros de la Pampa



Viajar era la situación anhelante que para Agustín se presentaba puntual todos los diciembres. La tradición era, poco antes de las fiestas, trasladarse con sus padres y hermanos hacia la costa Atlántica donde vivían sus abuelos maternos. En aquel tiempo primigenio de su vida, Agustín sentía que diciembre era un mes mágico por varios motivos. Entre los cuales se destacaba el hecho nada despreciable de que bueno, terminaban las clases, por otro lado viajaban a la costa y encima llegaban para las fiestas. La emoción venía en forma triple sabor.

Otra cosa que Agustín amaba era el traspaso de la primavera al verano. Todo cambiaba en el aire que detentaba un aroma único en esa época del año, un olor que Agustín llamaba "navideño" pero que probablemente se debía a la temporada de jazmines. Lo mismo que la temporada de frutillas y del Jacarandá. Todo tendía a embellecer su entorno de una manera inmejorable.

Cuando esa madrugada fueron cargados de valijas desde La Boca hasta la estación de Constitución, Agustín leyó por primera vez en su vida un cartel que anunciaba la partida del tren de las 6 y 30 con destino a Bariloche. Que sería eso de Bariloche. Ese nombre le parecía extraño y tentador a la vez. Se imaginaba un bello lugar. Pero ellos no iban allí, iban a Mar del plata, otro nombre sonoro y más literal.

Una vez dentro del vagón, ya instalados en sus asientos, Agustín se sintió un poco inquieto. La modorra matutina inicial daba paso a una ansiedad sin precedentes en su corta vida. Quería que el tren arrancara pero no había caso, ni un pelo se movía. Decidió jugar con las cartas pero ninguno de sus familiares le prestaba mucha atención, cada cual muy en su momento. Agustín echó mano a su historieta del Hombre araña donde luchaba contra un hombre cocodrilo. Quería pedir un sanguchito de jamón y queso pero sabía que su madre no haría la repartija hasta pasado el mediodía. La suya era una familia esquemática, apegada a las normas horarias.

Cuando el tren arrancó, la emoción fue absoluta. Una vez que la maquinaria había adquirido velocidad crucero, Agustín comprendió que aquello no era moco de pavo. El camarero pasó regalando chocolates con forma de arbolitos de navidad y advirtió algo a los pasajeros. Mientras miraba por la ventanilla Agustín cayó en un profundo sueño.

De repente escuchó un gran alboroto de golpes y gente gritando. Agustín abrió los ojos para observar que todos los pasajeros estaban mirando por la ventanilla. Los golpes continuaban sin parar y Agustín decidió tomar coraje para mirar. Afuera, decenas de toros negros corneaban al tren de una manera imposible, como asustados por aquella maquinaria que de alguna manera violentaba la parsimonia de la llanura pampeana. Todos se mostraban sorprendidos ante la capacidad de los toros para correr a una velocidad cercana y a la par del tren.

Esta situación duró apenas dos o tres minutos y luego desistieron. Allí quedaron lejanos los últimos toros de la Pampa que se atrevieron a cornear un tren.

Cuando bajaron en la estación de Mar del plata, la marea de gente le impidió a Agustín poder ver bien el costado del tren. Apareció su abuelo y todo el asunto del ataque taurino perdió relevancia. Se alejaron del lugar y aunque no pudo ver nada, Agustín asegura que le pareció ver las marcas de los cuernos en la carrocería. Al día siguiente les preguntó a sus padres si habían visto las marcas pero nadie le contestó.

Agustín cree que fue el único testigo de aquel hecho tan surrealista, pero todos sabemos que aquello pasó una única vez y nunca más se repitió, como todo lo que nos deja una huella imperecedera en nuestras vidas. 

lunes, 23 de octubre de 2023

El caballero negro

 

Sir Scott James, más conocido como "El caballero negro" nació (para mí) en Supermercado Norte, en el año 1992, momento en que fue adquirido por mi progenitora y saldamos esa deuda eterna con el noble guerrero.

Desde que lo saqué de su cajita azul no existió más como un pedazo de plástico importado de Alemania occidental, sino como lo que sería hasta hoy día, el caballero andante que cuidaba el puente sobre el río de Shepperton. Por allí nadie podía pasar a menos que estuvieran dispuestos a cruzar sus armas con él.

Descubrimos que en dicho río existe un determinado tipo de Ondina que se puede materializar en extrañas mujeres de largos cabellos dorados.

Scott nunca supo que lo trajo de convertirse en el guardián de aquel pasaje. Sinceramente ni él sabía para que impedía pasar a los viajeros. Y cuando se supo que un rudo caballero negro había desmantelado por completo a quienes le habían hecho frente, los caminantes comenzaron a trazar un nuevo mapa para evadir tan terrible trance.

El caballero negro sabía que esto no era algo lógico. De alguna manera, la gran mano del destino lo había puesto en ese trance y él sentía que tenía que responder. También sabía que quizás podría ser derrotado si alguien con la suficiente voluntad se abría paso frente a él. Tampoco era el guerrero invencible que todos creían. En realidad era más su fama de ser infranqueable que lo que en verdad podría lograr...

De hecho no pasaron tantos años hasta que una vez, un joven caballero con corona y un sequito de guerreros le pidió amablemente hacerse a un lado. El caballero negro se negó ante esta petición y su rival, quien decía ser el nuevo rey de los bretones se lo ordenó nuevamente. El caballero negro se negó. Y el rey le dijo que se corriera o que se dispusiera a entrar en singular combate. El caballero le dijo que no se movería. En verdad ya estaba harto de tener que hacer ese papel de guardián del puente, a veces ni siquiera podía comer o hacer sus necesidades, porque nunca faltaba el tramposo que lo espiaba a ver si bajaba la guardia y así pasar. Pero el caballero negro era un hombre de honor y nada le haría moverse de allí, aunque se le fuera la vida en ello.

Arthur peló a Excalibur, una espada muy poderosa. El caballero negro cruzó dos mandobles con el soberano y pronto comprendió su error. Aquel era un rival superior. Trató de llevar el combate sobre el puente y apenas el rey revoleó su espada de manera torpe sobre su cabeza el caballero se hizo el que resbaló y se tiró de cabeza al río. Si esa espada mágica lo hubiera tocado es muy probable que hubiese muerto casi al instante. El caballero negro no era tarado.

Después de aquel acontecimiento, supo que el rey Arturo era el nuevo soberano de las islas y en fin... lo dejó ser. Pero el caballero negro volvió a ocupar su puesto porque si bien lo habían logrado vencer, no era deshonra perder con el rey de los bretones. Podía tolerar eso. Y claro, muchos quisieron seguir la suerte del rey y durante un buen tiempo el caballero negro tuvo mucho trabajo repeliendo el avance de intrépidos varones que querían demostrar su joven valentía. Ninguno pasó.

Hasta que una mañana muy húmeda, cuando parecía que todo había terminado, el caballero observó a una niña acercarse a él. Sin temor le pidió que la deje pasar y él, sin saber muy bien por qué se hizo a un lado. La niña pasó y todo terminó para él. La gran mano del destino lo relevó de su trabajo luego de más de treinta años de cuidar ese lugar. Y fue a parar a una gran repisa donde el creador lo observa sonriente y que de vez en cuando se acerca a él y le susurra en agradecimiento de que "hizo un gran trabajo".

sábado, 21 de octubre de 2023

Estrolando calabazas en el Jardín Botánico

 


Caminando por el Jardín Botánico hay dos cosas que me vienen a la cabeza: la multiplicidad y Smashing pumpkins.

Recuerdo que hace quince años solíamos pasear por aquí con Ana. Tomados de la mano, escuchando Mellon Collie un disco de Smashing Pumpkins que a ella le encantaba. A veces Ana me hacía sentir inferior o simplemente como un flaco con suerte por estar con ella. Y un poco cierto era.

Ahora sigo los mismos pasos y me doy cuenta que ya no me genera nada. Ni siquiera dolor. Poco queda de mi yo de antaño. Agobiado por otra realidad mucho más avasallante, las problemática de mi yo de 25 años me parecen una zoncera absoluta.

Quizás, cuando tenga 55, mis conflictos actuales me parezcan una nadería, no lo sé. Espero que no. En todo caso ya ni me importa.

Hoy camino aplastando unas hojas bajo mis pies que no son las mismas que las del 2008. Hoy la vida me parece un poco menos luminosa. Creo que estoy un poco deprimido.

Avanzo hasta donde se encuentra la estatua del Gran Dios Pan, que toca su flautita tan ridícula. Con Ana solíamos reírnos de la mirada pervertida del fauno sátiro.

En este momento su misma expresión no me genera nada. Lo veo como un pedazo de piedra tallada. Mi incapacidad de sentir, quizás a mi situación sentimental actual o al hecho de que carezco de situación sentimental. Hace años que Ana se fue a vivir a Europa y lo mismo las que vinieron después. Todas se fueron. Y yo quedé bastante roto, destruido por dentro y deteriorado por fuera. Si tuviera 25 años otra vez serían como oro en mis manos. Dejaría a Ana, y me iría a Europa antes que ella.

Pero eso no sucede. Sigo acá, sentado en una banca como un pobre imbécil que ya se siente acabado, viejo y acabado.

Pero shhhhhh, ¿qué es esa risita?

Me doy vuelta y miro a mi alrededor. Aunque es domingo el jardín está casi desértico. El día está nublado y cae una pequeña llovizna que no invita a casi nadie a venir al Botánico. La persona más cercana está caminando como a 50 metros de distancia. La risita se convierte en un susurro perturbador y está muy cerca de mí.

Siento un terror como hace años no tenía. Pienso que finalmente me estoy volviendo loco. Ya está. ¡Me cago en la leche carajo!

Todo culpa de mi propia negligencia para construir algo duradero con las personas. Esto me pasa por ser un chinchudo insoportable. ¿Y ahora qué? Seguro voy a terminar con camisa de fuerza en algún manicomio de mala muerte y chocando contra las paredes como un alienado de película. (Arkham assylum).

Veo que la estatua de Pan ha cambiado. Ya no toca la flauta sino que ha bajado sus manos y su cabeza se entornó para hacia donde estoy yo. Pero no me dejo amedrentar por ese enano ponzoñoso. Me levanto de mi banca y me acerco hacia el semi dios grecolatino. Le sostengo la mirada. El muy bastardo se atreve a esbozar una sonrisa cada vez más demoniaca. Pero no me amilano nada. Le doy unas cachetaditas en sus cachetes regordetes y me rio de la locura que estoy haciendo. Pero Pan no se lo toma para nada a bien y frunce las cejas en señal de enojo. Le pregunto qué carajo le pasa y él responde mostrando los dientes. Considero que la broma ya tuvo suficiente y bastante asustado me dispongo a salir corriendo del lugar, pero...

Una inercia me invade. Me cuerpo está fijo como cuando sufro las malditas parálisis de sueño. Dicen que quienes sufren parálisis de sueño es gente propensa a ser afectada por lo sobrenatural. Los Elementales tienen poder sobre uno y a menos que uno les pueda contraponer un maleficio, ellos pueden hacer lo que quieran con nosotros.

Ahora me cansé de estar a merced de ese enano bastardo y reuniendo todas mis fuerzas le pego un puñetazo a la estatura. Esta cae y se parte a la mitad. Al instante puedo recuperar mis movimientos y me siento convulsionado. Como si finalmente hubiera podido cortar el nudo gordiano de la maldición.

Eh pelotudo! 

Escucho que alguien me grita a lo lejos. No tengo tiempo para esperar las represalias por el enano roto y salgo disparando en la dirección contraria a la voz.

Cuando llego a mi casa me desnudo y me sumerjo en una bañera de agua fría. El agua se calienta en breves minutos. Cuando me miro al espejo corroboro lo peor...

jueves, 19 de octubre de 2023

Por las barbas de Max Von Sydow



La verdad que a veces pasan cosas que (valga la redundancia) nos PASAN de largo. 

El otro día veía en la tele Escape a la victoria, peliculón de John Huston sobre un duelo futbolístico entre un equipo de prisioneros aliados (donde juega el argentino Ardiles) y un equipo Nazi. Hice el comentario de que para ser una peli yanqui está bastante bien manejado el asunto del FÚtbol, con una clara mayoría de jugadores (actores) ingleses entre los que destaca el gran Michael Caine. 

Pero, más allá de todo esto, noté la presencia de un actor en la piel de un Militar Nazi de alto rango que cree en el honor y termina aplaudiendo al equipo de los aliados por su coraje y por seguir aún cuando el equipo está reventado a palos por culpa de un arbitro adicto a los nazis. Este personaje está interpretado por el grandísimo actor sueco Max Von Sydow. Quizás el actor sueco más grande de todos los tiempos. ¿Para tanto? No, sin ninguna duda. El más grande. 

Me di cuenta que murió en marzo del 2020 cuando en todo el mundo sonaban las campanas de la reclusión y cuarentena obligatoria. Su muerte pasó bastante desapercibida y a mí la verdad que me se escapó en el momento. Pero que diablos, acá estoy para enmendar mi error. Tarde pero seguro. 

Un tipo (nacido el mismo año que 3 de mis 4 abuelos) que inció su carrera trabajando con la bestia del cine Ingmar Bergman y protagonizando una de las mejores películas de la historia del cine (si, hoy me desperté grandilocuente) EL SÉPTIMO SELLO. Y que además protagonizó La historia más grande jamás contada, y El lobo estepario ni más ni menos, película basada en la novela de Hermann Hesse. 

Pero también actuó en roles secundarios que de secundarios no tienen nada, como Ming en Flash Gordon (lo mejor de la película, junto con la música de Queen) y El exorcista, El rey en Conan el bárbaro, el villano (tremendo villano) en Minority report, Virgilio en Más allá de los sueños, y está en Hanna y sus hermanas de Woody Allen, Dune, Juego de Tronos, Star wars episodio VII y Pelle el conquistador, etc, etc, etc. Un verdadero monstruo de elegir buenos papeles y actuarlos como nadie. 

Vaya mi merecido homenaje hacia él y aunque no soy #TeLoResumo vaya pues este homenaje al gran actor Max Von Sydow. 

miércoles, 18 de octubre de 2023

Volver al pasado

 Cuando tomé ese té verde, lo último que pensé que podría llegar a pasar era viajar (nuevamente) en el tiempo y esta vez, 50 años al pasado.

Lo primero que hice fue buscarlos. Él andaría por San Telmo, ella por Palermo. Eran la clásica pareja mixta porteña: Clase media baja, clase media alta.

Curtían mambos escuchando discos de Pescado en la casa del loco Luí. Chapaban un corte a la antigua. Eso de andar caminando por el Parque Centenario era de jipones y firestones.

A primera vista los setentas me parecieron bastante tranquilos. Claro, había menos gente en la ciudad, menos tránsito y menos contaminación sonora y de todo tipo. El cielo, de alguna manera, parecía más claro.

Un local esgrimía su derecho de cantar a todo trapo: Campos verdes, en mi tierra natal, ya se han ido, nunca más volverán...

Pero ahí nomás apareció el loco Luí, o como le decían sus contemporáneos; el Rulo, y su amigo el Percia...

-Che Rulo, este viernes toca Porchetto y Sui Generis en el Atlantic. Hay que ir.

-Uhhh eso mata. Vamos a decirles a las muchachas ¿no?

El Percia puso cara de duda. Él no tenía interés en ir con las chicas.

-Vos porque le tenes ganas a María Eugenia.

-¿A Juje? Nada que ver loco, estás delirando... cuando maquinás esos rollos delirantes man...

-Andaaaa

Bueno, los dos flacos de pelo largo se perdieron entre la multitud. Los seguí de cerca pero necesitaba ver el momento en que comenzaba el romance entre mis padres, al son de Detrás de las paredes se aquel mítico recital del cual me hablaron durante años y años.

DISCO ES CURTURA- ¿Qué onda curtís vos?

Esa era una de las tantas leyendas que se escribían en los discos de vinilo en aquellos lejanos años setentas.

Una década en verdad pintoresca, quizás por lo rústico, por la calidad musical y porque todo era bastante artesanal. Lamentablemente fue una época que quedó signada por la violencia política y siempre que se habla de los 70s todo el mundo piensa en guerrilla y dictadura. Es una pena que se pierdan otras cosas que pasaban al margen de la lucha armada y todo ese bolonqui.

Ojo, que no se me malentienda, no miro para otro lado, es sólo que me parece injusto que sólo se hable del costado político y no del resto. Es claro que la política de alguna manera marcó a toda la década en Argentina porque fue muy fuerte todo. Una década que comenzó y terminó con dictadura. Hecho único en nuestra historia. Con apenas una primavera democrática más corta aún que la que vendría diez años después, en los ochentas.

Sin embargo, pude merodear por las calles de Buenos Aires en ese septiembre de 1973, a pocos días que saliera Artaud, el disco de rock argentino más trascendental del siglo XX.

Y entonces pude seguirlos y los encontré allí donde estaba el recital de Sui, y chaparon, curtieron y toda la mar en coche. Y así yo nacería un tiempo después, pero no. ¿Qué digo? Si mis padres en realidad se conocieron a finales de los setentas. Y yo nací en la previa de la otra primavera democrática. No la Peronista sino la Radical.

¿Y qué hago yo aquí? Se preguntaba Polifemo.

El sueño del té verde finaliza y yo vuelvo a mis aposentos.

lunes, 16 de octubre de 2023

Una historia personal de la literatura de EEUU (S. XIX)

A continuaciòn dejaré por aquí una especie de ficha para aquellos/as que quieran introducirse en lo que considero las obras fundamentales del primer siglo de literatura Norteamericana (EEUU). Sin más preambulos, comencemos:

Rip Van Winkle (1819) / La leyenda de Sleepy Hollow (1820) Washington Irving.

Creo que todos estaríamos de acuerdo que comenzar con este autor Yanqui es clave. Ambos son cuentos, no solo archi conocidos, sino parte de la cultura popular y han influenciado a gran cantidad de obras posteriores. Fundamental influencia para géneros como el fantástico, el terror y la ciencia ficción. 

El último de los Mohicanos (1826) James F. Cooper. 

Aquí tenemos una novela por peso propio. Bastante adelantada a su tiempo en relaciòn contexto y situación literaria general en los incipientes Estados Unidos. Una historia de aventuras e historia que marcaría la senda de un nuevo género.

Naturaleza (1836) Ralph Waldo Emerson. 

Un escritor y pensador ligado al movimiento autòctono conocido como Trascendentalismo. Sus obras de poesía y ensayos son una gran influencia para autores tanto de filosofía como de ficción siendo su visión acerca del acercamiento del hombre a sus raíces naturales algo fundamental como parte de la contracultura norteamericana desde sus inicios. 

El experimento de Heidegger (1837) / La hija de Rappaccini (1844) Nathaniel Hawthorne.

Podríamos decir muchas cosas de la influencia de este gran autor en la literatura Americana, en principio mencionar que estos cuentos, junto a otros como Wakefield, marcarían el inicio de la modernidad con un agudo sentido de la crítica social y el manejo único del absurdo, influenciando a otros como Melville, Kafka, etc. 

La caída de la casa Usher (1839) / El gato negro (1843) Edgar Allan Poe. 

Mucho para agregar sobre este maestro no hay. Quizás sea el más popular de toda la lista y en su justa medida se lo merece. Poe ha inventado géneros, revolucionado la literatura y convertido en todo un ícono pop. Lo mismo que Hawthorne, mencionar solo un par de cuentos es injusto ya que casi toda su obra merece ser leída, sobre todo sus cuentos y su novela Las aventuras de Arthur Gordon Pym. 

Desobediencia civil (1849)/ Walden (1854) Henry David Thoreau.

Thoreau es, como Emerson, un trascendentalista de la primera hora que llevaría sus pensamientos a la práctica al irse a vivir a una cabaña en el bosque (Walden), marcando a fuego también entonces a una parte importante de la cultura de Estados Unidos que bogaba desde el siglo XiX por un regreso a la vida simple y natural, contraponiendose a la cultura Capitlista del consumo voraz y de la falta espíritu.

Moby Dick (1851) / Bartleby, el escribiente (1853) Herman Melville.

Otro autor que marcó y dejó huella para los que vinieron después. Lo de Melville es paradigmático porque entre sus obra magna que es el Moby Dick (cita obligada para todo lector que se precie) y Bartleby, ejemplo de cuento moderno que parece adelantado 70 años a su época, mostrando a las claras que autores como Kafka o Borges no salieron de un repollo. 

La cabaña del Tío Tom (1852) Harriet Beecher Stowe. 

Un clásico de clásicos que ha salido en todo de tipo de colecciones juveniles a lo largo de al menos cien años de existencia. En los últimos sesenta fue perdiendo trascendencia y visto con malos ojos, aunque el libro esta escrito por un autora liberal y abolicionista. No deja de manejar ciertos estereotipos deifíciles de erradicar en aquellas épocas de pleno auge de la esclavitud sureña. 

Doce años de esclavitud (1853) Solomon Northup.

Si hablamos del problema de la esclavitud en Estados Unidos, un tema que tiene arriaga sus raíces en el origen mismo de la región y que sus aristas llegan hasta hoy día, entonces no podemos obviar el escrito denuncia de una de sus víctimas. Solomon Northup, un afroamericano nacido libre que fue capturado y vendido como esclavo. Esta es la contracara de la colorida novela de Stowe, publicada un año antes. 

Hojas de hierba (1855) / Canto a mí mismo (1855) Walt Whitman.

Si hablamos de literatura Estadounidense no podemos dejar de lado la tradición lírica, muy rica también desde sus inicios. Hojas de hierna es, probablemente la obra poética por excelencia del primer siglo de Estados Unidos. No se puede obviar su importante influencia, siendo el padre de una poesía bien americanista, arraigada en sus fuertes raíces, vitalista y hasta un poco narcisista, pero profundamente humanista y universalista.

La célebre rana saltarina del condado de calaveras (1565) / Aventuras de Tom Sawyer (1876) Aventuras de Huckleberry Finn (1884) Mark Twain.

También mucho se ha hablado y escrito acerca de este famoso escritor sureño. Muchas de sus historias están ligadas a la literatura juvenil (género que no existía en esos tiempos, claro) pero sus obras están plagadas de crítica social mordaz, de un uso extremo de la ironía y de un humor poco usual. Con decir que este escritor, que dio inicio como periodista, sería el primero de una larga tradición norteamericana en el siglo siguiente. La del autor-periodístico, dueño de una prosa directa y asincrónica, que marcaría el inicio de la literatura clàsica americana. 

Ben-Hur (1880) Lewis Wallace. 

Una novela clásica de la literatura decimonónica siguiendo la tradición iniciada por Cooper. Aventuras, misticismo y algo de moral en un clásico del género de novelas históricas. Su autor era un excéntrico ex militar que había luchado en la gran Guerra de Secesión.

Un habitante de Carcosa (1886) El incidente del puente del buho (1890) Ambrose Bierce.

Otro ex combatiente de la guerra civil que ilustraría con su experiencia las vicisitudes de la dura vida de los soldados en el frente de batalla. Pero Ambrose no se quedaría solo en el relato testimonial sino que trabajaría con una serie de relatos de una extraña fantasmagoría rural que haría escuela, influenciando entre otros a autores como H.P. Lovecraft en el siglo siguiente. Bierce desaparecería en México durante la revolución de 1912.

Mirando atrás (1888) Edward Bellamy. 

Quizás un autor no muy conocido hoy en día, pero que en su momento generó gran controversia por sus postulados socialistas en medio de una sociedad profundamente capitalista. Luego de la publicación de esta novela al estilo utopista se crearon varios clubs de fans a lo largo del país. Un importante representante y precursor norteamericano de la ciencia ficción.

Poemas (1890) / Esperanza (1891) Emily Dickinson. 

Siguiendo con la tradición poética de Estados Unidos es imposible no mencionar a una de sus referentes más canónicas la gran Emily Dickinson. Creadora de algunos de los versos más clásicos y arquetípicos de una lírica que por momentos se manifiesta existencialista. 

Retrato de una dama (1881) / Otra vuelta de tuerca (1898) Henry James.

Uno de los escritores más importantes de finales del siglo, dueño de una prosa cuidada y exquisita. Tal vez el más europeo de los escritores norteamericanos del siglo 19. Sus dotes e influencia se ilustran sobre todo en relatos y novelas como Otra vuelta de tuerca, donde lo fantasmagórico se mezcla con lo racional. Henry James, de alto origen social y liberal, terminaría radicándonse en Londres. 

La roja insignia del valor (1895) / El bote abierto (1897) Stephen Crane. 

Una de las últimas promesas del siglo que moría, Crane era el referente más claro del Naturalismo en Norteamerica. Su corta existencia dejaría frustrada una prominente carrera que podría haber sido tan fructífera como la de Jack London, escritor que emergería en la escena literaria en los primeros años del siglo XX. El rojo emblema del valor es una novela que transcurre en la guerra civil americana pero que trata sobre el sentido último de la cobardía y la valentía, dos caras de una misma moneda. 


martes, 10 de octubre de 2023

Un monasterio de sal



Intríngulis del destino. Diócesis superlativa de los Comenios, santos a dos voces. 

María sabía que su hijo era el Niño Dios. 

Una caterva de consideraciones innecesarias se hace responsable del nuevo efecto.

Un viaje inesperado al más allá.

Beboteando hasta el amanecer, descubriremos que toda ignominia fue farsa.

Locus solus. Corpus Christi. 

Una marabunta de mahometanos acampan en el camping mamboretá. 

Y ahora, la historia que no te contaron:

Filis, Gregor y Chautebriand llegaron por una de esas casualidades del destino.

¿Era necesario viajar tanto para erigir nuevas catedrales a su Dios?

Quizás la ambición por lo divino y sacro sea la más poderosa. 

En barcos aún más deficientes, con menor y peor armamento (sin armas de fuego), se hicieron de tripa corazón. Se persignaron y juraron amor eterno al señor. Se encaramaron en un gesta sin sentido. Viajar hacia el oeste, en busca de nuevos destinos. 

El año de nuestro señor Jesucristo 1132. Luego de una odisea de más de tres meses que casi les costó la vida, lograron hacer pie en tierras desconocidas. El aire era límpido y puro, no existía el dolor. Parir era cosa de rutina, el amor corría desnudo por las arenas. 

Quizás un destino mayor los dirigió a lo largo del continente, desde el ecuador, pasando el trópico de capricornio, donde yacen las alamedas. 

¿Y cuantos lograron llegar? ¿Dos o tres? Quizás eran más de cuatro y cuando ya sus caballos habían muerto y los locales aceptaron su presencia, entonces... ¿Que?

Cuatro o cinco caballeros templarios, venidos desde una Europa en guerra, con sus increíbles espadas y largos escudos, enbanderados con cruces rojas de fondo blanco. 

Nada podría dar a entender que podrían viajar kilómetros y kilómetros que a los Españoles les llevó poco menos de un siglo terminar de abordar. 

Pero los templarios eran de otra madera. Llegaron hasta la actual Chubut y construyeron un templo con cruz y todo. Después se fueron a Bolivia y se llevaron gran cantidad de plata. ¿Y entonces? ¿Como lograron todo esto?

Los Templarios fueron masacrados y eliminados del espectro europeo, doscientos años después- Muy bien, pero hubo sobrevivientes que consiguieron llegar a reconvertirse y cambiar el nombre de la marca. Así nacieron las logias secretas de los Rosacruces, los tan temidos Iluminati, los Masones y tantos otros menos conocidos o rimbombantes.

Nunca lo sabran.

miércoles, 4 de octubre de 2023

Un Almagrense en Parque Chas



Dijo una voz popular que existen días mágicos, difíciles de olvidar. También dijo una voz popular que no existe el día sin la noche y una noche mágica vale doble.
A veces no son mágicas las noches, pero tienen ese regusto tan atractivo de lo extraño. 
Y existen días donde todo directamente te sale como el churrete. Al mejor estilo "Un día de furia" con Maicol Daglas...
Muchos podrán decir que peco de atrevimiento si menciono el hecho nada factico de que bien podrían ser los astros quienes nos indicarían que existen días propicios, días ociosos sin novedad en el frente, y días malos, donde pareciera que más allá de nuestra voluntad, el destino se encargará de hacernos fallar. 
Bueno, toda esta introducción se hace necesaria, porque hoy pareciera haber sido uno de estos últimos días que he mencionado.
¿Se puede pelear a la contra? O sea, dar pelea cuando todo indica que no es por ahí el asunto. Entre el poeta Almafuerte que te dice que no te des por vencido ni aún vencido, y Bukowski que parece decirnos con toda su literatura autoreferencial, que no importa donde termines, lo importante es que plantes cara. 
Unos genios estos muchachos. Podríamos agregar un poco de vitalismo Nietzcheano de la primera hora y tenemos el combo de "dale para adelante". 
Pero reitero, a veces, por más huevo que le pongamos al asunto, pareciera que nada saldrá como nosotros queremos. 
Hoy me encontraba mordiendo mis labios, cansado, agotado, alienado por todo un año que se nos hace de goma por lo intenso y déspota. 
Por una de esas vueltas del destino terminé vagando por Parque Chas, uno de los famosos "cien barrios porteños" que reza el tango... ¿Y?
Hacía poco había descubierto el cómic acerca de dicho barrio y conocía algo de su mitología gracias a las Crónicas del Ángel Gris, del negro Dolina pero... ¿Será para tanto ese icónico lugar?
Estaba justo por ahí, mi google maps me indicaba la entrada del famoso barrio de los laberintos. Era de noche y teniendo dicho dispositivo, nada podía malir sal... ¿o no?
Sí, bueno, la cuestión es que Parque Chas, de alguna manera y quizás por su mitología, vendría a ser como El triangulo de las Bermudas personal de la ciudad de Buenos Aires. Como si al entrar en sus calles caracol, algo irremediablemente se perdiera. 
No hay manera de saber si una vez allí será fácil salir, y aún con dispositivo movil y todo. Algo de la orientación intuitiva falla. No existen coordenadas mentales que te dejen salir. Y si es de noche, el riesgo es mayor. 
Cuando me decidí, muy confiado en la tecnología, a entrar al dicho barrio me percaté al instante que en un lapso muy breve había recorrido varias cuadras y la entrada y visión de la avenida se había perdido mal y pronto. Además, como si el barrio tuviera un embrujo propio, me perdí mirando las casas, la belleza de lo simple y lo simple de lo bello. Suena trillado lo sé, pero juro que ese lugar es de los pocos de Buenos Aires que una vez lo empezas a recorrer empezás a pensar como te gustaría vivir allí, lo que puede llegar a costar, si habrá departamentos disponibles y un sinfín de etcéteras delirantes. 
En una de las esquinas me pareció ver una casa de dos pisos, muy similar al de la historieta. Me pregunté si sería el mismo y si una mujer fatal saldría a hipnotizarme como al personaje de la novela gráfica. Hbaía una luz azul ambarina que provenía de allí adentro y una persiana baja que me dió escalofríos. 
Rápido di la vuelta en la próxima esquina y em percaté de lo que más temía, Estaba complemtamente desorientado, perdido como Gretel sin Hansel, o como Teseo sin Ariadna. ¿Y ahora? Busqué rápido mi celular para confirmar, después de un día largo y agotador, que me había quedado sin batería...
¿Que sería de nosotros, pobres mortales, sin la electricidad que mantiene viva nuestra realidad?
La cuestión es que traté de huir hacia donde creí se encontraba la avenida Triunvirato, pero nada de eso. Cuando me dí cuenta que había llegado a una plazita que, entiendo, es el corazón del barrio... Sentí todos los malestares asociados con un miedo frío y traspirado.
Decidí volver sobre mis pasos para encontrarme frente a la casita del cómic otra vez. Ni la miré porque temí ver algo fuera de lo común. El portal de lo extraño se había abierto una vez más para mí, demostrandome que no importa que te sientas jovato, la aventura está esperándote ahí afuera, saliendo de tu zona de confort y sobre todo de noche...
Corrí desesperado hacia donde pensé estaba la salida, que divisé a dos cuadras, por las luces y movimiento. Escuché que dos flacos me chistaron desde una esquina. Ambos detentaban ropas ajenas a este tiempo y época del año ¿casualidad? y una luces de señales colgadas del cuello, como si fueran dos Transformers... Pero, ¿por qué me llamaban a mí? Siendo tan ajeno al barrio, tan de Almagro, un barrio tradicional de Buenos Aires, con sus mitos y leyendas, sí, seguramente, pero no al nivel de La dimensión desconocida que maneja Parque Chas. 
Apuré más el paso y cuando llegué a la avenida sentí un alivio. Paré el primer taxi que pasó y una vez dentro le dije mis coordenadas Almagrenses. El tachero me miró por el espejo retrovisor y me dijo con una sonrisa socarrona ¿Venis de Parque Chas? Si, respondí yo sin interesarme mucho. Pero lo siguiente que dijo me dejó como a una momia. Yo tuve uan novia ahí, allá por los años ochentas. Que mujer más enigmática. Las cosas que viví ahí no me las olvido más flaco... Desde diciembre del 89, cuando ella se desintegró en mis brazos, que no piso ni loco esa zona. Ese barrio es cosa seria flaco, ese barrio es cosa seria...