domingo, 29 de octubre de 2023

El agente de C.I.P.O.L LETTI


11.11 pm. 

Menem fue secuestrado en el minuto exacto en que todos vemos el caos. Así fueron llamados Emma y Dante, para darle rienda suelta a la investigación policial. Ellos saben que no son grandes detectives, por eso el estado los pone a cargo de la investigaciòn. Dos novatos recién salidos de la Academia que tienen más experiencia leyendo novelas de Sherlock Holmes que haciendo cualquier otra cosa. Su trabajo de campo es practicamente nulo, y no pueden conseguir grandes permisos de movimiento aunque su rango area de trabajo tiene el tamaño del octavo país más grandes del mundo.

Los botijas salen a todo trapo. Una bola incandescente de terror y frenología, supera cualquier ecuación posible. Su género no es el policial, ni el negro, ni el blanco. Ni siquiera el grisáceo. 

Su forma de escribir los informes le llaman free style, por el free jazz o por la falta de reglas. Todo es aboluto, nada es relativo. La subjetividad es una falsa ironía. Nada puede malir sal cuando estamos en las tierras más extensas de los hispanoparlantes. 

¿Existe Dios? ¿Y si de pronto quisiera ser un pez?

Agobiado por una realidad que nos avasalla cada día más y más, filtramos la ironía, la sutil indirecta que te quieren mandar a guardar por ir y venir, por estar pero no dar, por molestar, por dar falsas expectativas sobre la nada misma. 

Entonces te secuestran al presi. Porque no lo cuidaste, no lo cuidaron, no lo cuidó nadie. Y él, que es un tipo supersticioso, que es un amante del ocultismo, como todos los grandes tiranos de la historia, por miedo al más allá, ¿y entonces? El hombre se mostraba muy coqueto en su Feshashi, apuntando un arma hacia el interior del alma nacional, hacia las banderas justicialistas que le permitieron llegar ahí, pero como necesitaba afianzar su poder, cometió la aberración de acudir a lo paranormal. 

Así es como llegamos al pacto que el presidente hizo con una famosa secta internacional cuyo nombre no necesitamos escribir acá, pero que le ofrecieron todo el poder al que él quisiera acceder sin restricciones. Ellos podían entregarle el Viborón, un ser mitológico que otorga gran poder. Algo que nadie se trave a demostrar pero tampoco a negar. Seres como el Viborón son tan antiuguos como temidos. Puede quemarte todo el cerebro sólo con su mirada.

A cambio de tan tremendo animal de poder, el presidente entregó a su hijo en sacrificio. Jr fue prontamente baleado cuando viajaba en helicoptero. Sabemos que aquí, desde que el país es país, existen crímenes atroces de todo tipo, en todas las épocas, políticos o no, y cometidos por la más diversida madera de gente. Sin embargo, y esto es un saber común, que los casos y crímenes de turbio origen que tuvieron lugar en la década de los noventas, están rodeados por un halo de oscuridad difícil de borrar. Empezando por el caso María Soledad, siguiendo por las sectas orgíasticas de Bercowicz, los atentados a la comunidad Judía, las explosiones de Río cuarto, la muerte de Cabezas y la de su propio verdugo, como la del propio hijo del presidente. 

Todo esto dió lugar para que El agente de Cipolletti tomara el caso y decidiera que con los dos ayudantes (Emma y Dante) podría acercarse un poco más a la verdad de todo el oscuro asunto. Para cmoenzar a recabar pruebas se hizo un allanamiento en la morada del Emperador de Anillaco. Todo fue una desgracia porque la casa estaba vacía. Toda la familia del presidente había sido limpiada de sus aposentos. Luego de buscar minuciosamente por toda la gran estancia descubrieron una trampa secreta que los llevó varios metros bajo el suelo. Allí encontraron la jaula vacía donde se presume, habitaba el Viborón. Una serpiente colosal con rostro humano, capaz de predecir el futuro y otorgar fama y riqueza a su poseedor. Emma y Dante se doblaron de dolor por el asco que les causaba el olor fétido que había dejado tras de sí en sus heces aquel esperpéntico animal. 

Ya nada sería igual, El famoso agente de Cipolletti seguiría solo hasta la cruda verdad que lo esperaba a la vuelta de la esquina...  

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