jueves, 6 de enero de 2022

El eterno western de Star Wars

Ahora volvimos con todo, y es que Boba Fett está de regreso en El libro de Boba Fett, y nos volvemos a cuestionar hasta que punto la saga de Star Wars no es más un western que una Space ópera. ¿O quizás Ciencia ficción del oeste?

En verdad importa poco y nada ponerse a discutir acerca de géneros y subgéneros, la narrativa se disfruta o no, funciona o no, y basta de debates estériles. Sin embargo es interesante remarcar el uso de géneros clásicos (sobre todo del cine) como el western. 

Ya sabemos que la trilogía inicial de los setentas-ochentas ya tenía guiños al western, y a las películas de samurais (que es un western oriental) y a las space operas de Flash Gordon y John Carter. Con algunas gotitas de Fundación de Asimov y otro tanto de Dune de Herbert, Star Wars es una mescolanza de influencias. También se podría mencionar la saga familiar de El padrino de la dupla Puzo-Coppola y las lecturas Jungianas y Joseph Campbellianas del propio George Lucas, que en base a todo lo que leyó, a los mitos clásicos y todo tipo de gustos nerds, creó la saga de películas más influyentes de la historia del cine.

Digo influyente y no la mejor, porque quizás haya otras sagas mejor logradas, las de Star Wars se fueron malogrando con el correr de los años, sobre todo por el mediocre resultado de las últimas tres. De todos modos, es innegable que Star Wars ha sido un antes y un después en la historia del cine (guste o no). 

Pero no todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón (Mandaloriano). Porque con la serie The Mandalorian (que al principio me resistía a ver), me di cuenta (nos dimos cuenta), que se podía seguir con ese mundo de hace mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana. Claro que si! Se podía contar una historia simple, en un universo que ofrece infinitas posibilidades narrativas ya que el rigor científico es casi nulo, o lo único que interesa es contar aventuras, ni más, ni menos. Entonces aparece este personaje (El Mandaloriano) que es un cazarrecompensas (algo muy clásico de los spaghetti western). Entonces el tipo hace su trabajo, en tierras inóspitas. Y se encuentra con un bebe (baby Yoda) y comienza una relación conmovedora entre ambos. Un tópico muy caro al cine Hollywoodense. Como El Profesional con Renó y Portman. Él, un tipo duro, casi sin sentimientos, que tiene que proteger a un menor del cual no quiere saber nada pero al final se encariña. 

Y con El libro de Boba Fett que? Acá la premisa vuelve a acercarse al Western pero desde otro ángulo. No es tanto el vaquero solitario que anda por ahí tirando tiros, pero si es un personaje que queda varado en un mundo hostil, desértico. Un cazarrecompensas que escapa a duras penas de una muerte segura y queda sólo, desnudo y al borde de la muerte en medio del hostil desierto. Pero cuando parece estar por fenecer, es rescatado, es salvado por ni más ni menos que por los Merodeadores de las arenas (Tusken raiders). 

Hasta ahora, estos personajes siempre aparecían en Star wars para romper las bolas. Robar, mendigar o raptar de forma torpe y poco interesante. Pero ahora no, se acabó, porque los tusken raiders en realidad siempre fueron mucho más de lo que nos querían hacer pensar. Y ahora, en esta nueva serie de Disney plus nos damos cuenta de todo lo que estuve frente a nuestras narices y nunca entendimos. Y es que los merodeadores de las arenas representan a las tribus americanas, a los pueblos originarios, o mal llamados indios!. Claro, ahora lo vemos clarito. Antes podían ser tomados por unos Bereveres del Sahara poco mas o menos torpes. Pero ahora los vemos de otra manera. Y sin embargo, la idea siempre estuvo ahí desde el inicio de la saga. En la primera peli de 1977 Obi Wan le dice a Luke que los Mreodeadores siempre andan en fila para ocultar su número, son esas tácticas de guerrilla típicas de los pueblos de las planicies. Andan en Banthas, que son una especie de Bufalos colosales. Sus ropajes con más de beduinos árabes, pero hacen unos ruidos que parecen un poco el de los indios. Tienen unos extraños báculos. Y hacen raptos... como hicieron con la madre de Anakin. Y cuando éste mata a todo ese poblado, dice enojado que los mató como animales, que es lo que son. Un poco ese discurso derechista típico de la cultura occidental para justificar matanzas y apropiarse de territorios ajenos, pero bueno...

Ahora, en la serie El libro de Boba, van mas lejos con la alusión. A Boba le dan una segunda oportunidad. Él los ayuda a conseguir unos speeders (que serían un equivalente a los caballos en un western) con el cual atracan un tren volador! Entonces Boba es aceptado por estos Tusken raiders, que frente a una fogata muy tribal le dan una lagartija (muy Castaneda todo) que se le mete en el cerebro y con el cual expande la consciencia. Nada más para agregar. Sólo quizás que si Mandalorian es la típica historia del cazarrecompensas que descubrimos que tiene sentimientos, Boba es la historia de redención de un villano que se conecta con una nueva forma de vida, quizás menos avanzada tecnológicamente, pero de mayor sabiduría ancenstral, algo así como el teniente Dunbar en Danza con Lobos. 

Quizás argumentalmente ambas series, Mandalorian y Boba, no sean la gran cosa. No manejan un alto nivel de complejidad narrativa, es cierto. Todo es bastante simple y tradicional, sin embargo, aveces una apuesta conservadora no está del todo mal. Si está bien hecho, se agradece ver un material que si bien no es nuevo, al menos renueva el amor por dos géneros que en principio parecen antagónicos como el western y la ciencia ficción y crean este embrión que ya se venía haciendo pero que se agradece, y más en épocas donde hay series que pretenden adaptar libros clásicos del género y terminan haciendo cualquier batata. Prefiero El libro de Boba Fett mil veces, ya que veo western espacial en épocas en que el western casi no existe, que un producto que pretende crear una serie basada en libros clásicos y por querer hacerse los crativos terminan arruinandolo todo.