El tipo es un demente, un estafador, un violento y un hambreador. Y la realidad es que nadie se anima a ponerle un freno. Es como el señor Burns... Se acuerdan?
No, pero lo que decís es cierto. La gente no lo soporta más. Todos queremos que se termine esta especie de tiranía.
Tiranía electa, vale recordar.
No importa eso. El asunto ese ya caducó. El tipo tiene entre idiotizada y amedrantada a la gente. Propios y ajenos. Hay que ponerle un freno ya a este lunático déspota.
Si, estamos de acuerdo. Pero quién se va a animar a hacer el sacrificio? Inmolarse por el bien común.
Silencio en la sala. Miradas cruzadas o cabizbajas. Una tos prorrumpió en la oscura habitación. Afuera, el temporal continuaba azotando a la vieja ciudad rioplatense. Una voz inesperada se alzó desde el fondo del salón donde los doce concurrentes, de diferentes sinos políticos, se congregaban en aquel momento crítico de la joven nación.
Existe una solución. Peeeeroo, tiene sus contraindicaciones.
Diga hombre, diga nomás.
Bueno, podríamos hacer una invocación.
Todos miraban esperando que se explayara más al respecto.
Una invocación es cuando, por medio de una ceremonia específica, traemos nuevamente a un ser. Alguien que ya murió. Alguien a quien podríamos pedir que se encargara del tirano.
Los concurrentes se miraron entre sorprendidos y excépticos. El viento rugía más que nunca allá afuera.
Y eso como sería posible? O sea, que tan factible es?
Es posible y factible. Se hizo, se hace y se hará. Eso no es tanto el problema. El problema sería lo que podría acarrear algo así, porque como dije. Tiene sus efectos colaterales.
Pero explicanos más, a ver... estamos desesperados. Cualquier delirio es mejor que nada.
Bueno... piensen en esto. Este presidente que nos gobierna es un enfermo psicopata del mal. Es un loco, un demente, un lunático. Y encima, un tirano y de la peor calaña. Que hacemos cuando hay un incendio?
Todos callaron.
Los bomberos lo saben bien. Hacen un fuego alrededor del fuego. El fuego no se combate con agua, sino con más fuego. Y pienso que esa es exactamente nuestra solución.
O sea, vos decis que tendríamos que revivir a un tirano del pasado para combatir al actual?
Exacto señores!
Jaja, perdón, pero esto es un delirio...
No, a ver... esperen. Dejenlo que termine la idea. Me divierte. Y quien podría ser?
Bueno, piensen un poco señores. A quien traerían del pasado? Quien fué El Gran Tirano del siglo 19?
Hubo varios...
Si, si, pero hubo uno que cambió la historia Argentina para siempre. Uno que estuvo prohibido durante un siglo casi después de su caida. Uno que no temblaba ante sus enemigos. Uno que defendía la soberanía nacional con uñas, dientes y, sobre todo, con sangre. No estoy hablando de cualquier caudillo provincial... estoy hablando de
El Restaurador... Ni más, ni menos. Que dicen?
Creen que podría acabar con...?
Murmullo creciente.
Y... la verdad que al lado de aquel, el tirano actual es un personaje de cuarta. Pero...
Que?
Y pero como hacemos para que lo destruya? El presidente está completamente custodiado. No hay chances. Ni el mejor asesino del mundo podría llegar a él.
El murmullo aumentó en un fuerte crescendo.
Pero, señores, tranquilos... tranquilos. No se trata aquí de entrar furtivamente y matarlo a sangre fría. Eso es de cobardes... como nosotros. No, si, si... es así. La verdad no duele señores. Escuchen. Escuchen por favor... Lo que El Restaurador haría sería enfrentarlo cara a cara, no concibo otra manera. Y en ese caso, creo que nuestro campeón haría pedazos al actual tirano.
Si... si...
Murmullos.
Pero como lograríamos que el presidente lo confronte? Nunca aceptaría. No estamos en el siglo 18 o 19... nadie se bate a duelo ya. Es una insensatez.
Pero señores, por favor. Como que no? Piensan que este demente, archi megalómano, no aceptaría? Su orgullo y su complejo de inferioridad lo harían aceptar. Más porque el duelo sería lanzado ante la vista de todo un país. Rechazarlo sería firmar su propia sentencia de muerte política. Quedaría como un cobarde, él, que no para de lanzar insultos y amenazas contra todos.
Si, puede ser... pero hay algo que no me cierra. Pongamosle que pasa lo que decis. Y entonces? Que pasará luego con el Restaurador?
Ahí está la otra parte... quizás sea cambiar a un tirano por otro. Pero que opciones nos quedan?
Todos los murmullos se elevaron en un rugido incomprensible.
Señores, calma. Si queremos acabar con el tirano de hoy, habrá que traer al tirano de ayer.
Los murmullos se convirtieron en expresiones de aprobación.
Muy bien, llevemos adelante la invocación.
(Cont.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario