Poema Neo-surrealista-rockero-psicodélico. Escrito por Ernesto Descontracturado en 197?...en Zaragoza.
En las islas Galápagos ballenas de White satin bailan con sarténes en sus aletas y el vaho lácteo de sus mamas llenan el mar de bailaoras gitanas del puerto de Cádiz.
El señor Paco de Lucía es citado a tribunales por una carta documento mandada por el abogado del rapero Shazimel quien defeca noventas y Menemes chiquitos por su deteriorado coxis.
Los celulares suenan todos juntos y se regocijan en orgiástico festín con Romanos decadentes salidos de la roca volcánica de Pompeya, y de Nueva Pompeya me llega el gemido alma pater dem ora pro novis de la iglesia y todo lo transfigurado se distorsiona escuchando un disco de The Byrds, verdaderos alteradores de sentidos psicofármacos y psicotrópicos que leen en el diario las noticias de las carreras y donde la noche se comió a todos y vomitó romanticismo por doquier.
Las cuerdas se tensan poco a poco y dejan oir su agudo sonido estrepitosamente hasta afinarse en un punto donde la tensión y el deseo se funden en un mismo sentido metafísico y todo se deshace orgánicamente erosionando miembros y desmembrando orgasmos colosales en todos los individuos de ropa blanca cortada con tijera marca "Café fashion".
A todos les sale un sombrero del occipuccio, son texanos y tocan la guitarra como el difunto S.R.V.... (Continuará... hace mucho tiempo en una galaxia lejana.)
En las islas Galápagos ballenas de White satin bailan con sarténes en sus aletas y el vaho lácteo de sus mamas llenan el mar de bailaoras gitanas del puerto de Cádiz.
El señor Paco de Lucía es citado a tribunales por una carta documento mandada por el abogado del rapero Shazimel quien defeca noventas y Menemes chiquitos por su deteriorado coxis.
Los celulares suenan todos juntos y se regocijan en orgiástico festín con Romanos decadentes salidos de la roca volcánica de Pompeya, y de Nueva Pompeya me llega el gemido alma pater dem ora pro novis de la iglesia y todo lo transfigurado se distorsiona escuchando un disco de The Byrds, verdaderos alteradores de sentidos psicofármacos y psicotrópicos que leen en el diario las noticias de las carreras y donde la noche se comió a todos y vomitó romanticismo por doquier.
Las cuerdas se tensan poco a poco y dejan oir su agudo sonido estrepitosamente hasta afinarse en un punto donde la tensión y el deseo se funden en un mismo sentido metafísico y todo se deshace orgánicamente erosionando miembros y desmembrando orgasmos colosales en todos los individuos de ropa blanca cortada con tijera marca "Café fashion".
A todos les sale un sombrero del occipuccio, son texanos y tocan la guitarra como el difunto S.R.V.... (Continuará... hace mucho tiempo en una galaxia lejana.)
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