viernes, 16 de noviembre de 2007

HACERSE RESPONSABLE


FRAGMENTO DE "VIAJE A IXTLAN" DE CARLOS CASTANEDA APORTADO POR ADRIAN...

-- Lo que andaba mal contigo cuando te vi, y lo que anda mal ahora, es que no te gusta hacerte responsable de lo que haces -- dijo despacio como para que entienda.
-- Cuando un hombre decide hacer algo, debe ir hasta el fin, pero debe aceptar la responsabilidad por lo que hace. Haga lo que haga, primero debe saber por qué lo hace, y luego seguir adelante sin dudas ni remordimientos
-- Imposible! -- reclame. -- Eso es lo ideal, pero en la practica no hay manera de evitar la duda y el remordimiento.
-- Claro que la hay. --repuso firme--. Yo no tengo dudas ni remordimientos. Todo cuanto haga es mi decision. Caulquier cosa que haga, llevarte a caminar por el desierto, por ejemplo, puede significar mi muerte. La muerte me acecha. Por eso no dudo. Si tengo que morir por haberte llevado al desierto, entonces debo morir.
Tú, en cambio, te sientes inmortal, y las desiciones de un inmortal pueden cancelarse y lamentarse o dudarse. En un mundo donde la muerte es el cazador, no hay tiempo para dudas ni remordimientos, amigo mio. Solo hay tiempo para desiciones. Hacernos responsables de nuestras desiciones significa estar dispuesto a morir por ellas. No importa cual sea la desicion. Nada podria ser mas ni menos importante que ninguna otra cosa. ¿No ves? En un mundo donde la muerte es el cazador no hay decisionoes grandes ni pequeñas, solo hay desiciones que hacemos a la vista de nuestra muerte inevitable.
Luego de una hora de silencio, anuncio parodicamente que me iba a contar un cuento.
Dijo que habia una vez un indio desheredado que vivia en una ciudad, entre los blancos. Sin casa, parientes ni amigos. Habia llegado a la ciudad en busca de fortuna, pero solo encontro miseria y dolor; trabajaba como mula por comida, cuando no robaba para comer.
un dia, caminaba por el mercado , cegado por el frenesi de todo lo que queria y no podia tener, y tropezo con un viejo, y se encolerizó con el. Pero al ver las bolsas que el viejo llevaba, penso haber encontrado la comida del dia. El anciano dijo que iba a su casa, y el indio se ofrecio en acompañarlo y llevar sus guajes.
Mientras caminaban, el viejo le ofrecio la mitad de la comida al indio, que comio hasta llenarse. Una vez satisfecho, el indio tomó conciencia del peso de las bolsas y pregunto:
-- ¿Que lleva usted en los guajes??
El anciano, en ves de responderle, dijo que le iba a mostrar un compañero que podia aliviar sus penas y ser consejero y sabio de los caminos del mundo. En ese momento, el anciano atrajo con señas al venado mas hermoso que el indio jamas haya visto, brillante y resplandeciente.
El anciano dijo que si lo queria, debia soltar los guajes...y el indio se volvio a interesar por los guajes. El viejo respondio que tenian comida.
En indio, convenciendose de que el anciano era un brujo poderoso, penso que si le ofrecia un espiritu-venado a cambio de los guajes, éstos eran de un poder inigualable. Escojio los guajes y se alejo
Una ves lejos, los abrió, y para sorpresa solo encontro agua y pinole...y estallo en colera.
--Lógico, cualquiera hubiera reaccionado asi -- dije convencido
Don juan argumento que el indio era un tonto que no sabia lo que queria. No sabia lo que era el poder, y lo enfurecio su error, por no hacerse responsable de su eleccion.
Si se hubiera hecho responsable, se hubiera sentido satisfecho con la comida. Y hasta quizá se hubiera dado cuenta que esa comida tambien era poder.

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