María:
Buenos
días Roberto. ¿Cómo estás hoy? ¿Qué te parece el eslogan?
Roberto:
Hola
María, o Julieta de los espíritus, qué cosas más graciosas dices... me parece
aterradora la consigna. ¿Y tú Santino? ¿Qué piensas de todo esto?
Santino:
Creo
que todos deberían irse a la mierda. Con sus consignas y sus tonterías. Marcio
me tiene con ser cool. ¿Qué diablos es toda esta mierda? vayan a la mierda
todos y todas.
Anita:
No
seas cara de santa. Puede que no pienses lo mismo, pero no hay necesidad de
bastardear el lenguaje.
Santino:
Voy
por las bolas a la lengua.
Anita:
¿Qué
diría Cervantes si te hiciera caso? Lloraría lágrimas de tinta.
Santino:
También
se lo doy a Cervantes...
Anita:
Eres un maldito, un cerdo, un villano educado y un payaso.
Santino:
Frotar
bien la quena Anita.
Anita:
Sucio
como la mierda. Te odio.
Roberto:
Bueno,
bueno, bueno, a ver chicas… que haya paz y tranquilidad entre ustedes
tortolitos…
Santino:
Y vos cállate, maldito pedazo de mierda. ¿Quién diablos te dio una vela en este
funeral de salami?
Roberto:
Ay,
no puedo trabajar así con este troglodita de al lado, me voy al centro
comercial con las niñas, adiós.
María:
Espérame
Robert, no quiero estar a solas con estos dos gordos. Arruina mi cutis...
Roberto y María abandonan el foro. Anita parece que está
a punto de irse, pero regresa y se enfrenta a Santino, que todavía está sentado
y señala el suelo con cara de enfado.
Anita:
Además,
eres un gran botón, porque ¿a quién se le ocurriría casarse con un hombre
amargado como tú?
Santino:
Tú,
solo tú puedes pensar en una cosa tan dispar. Vamos cariño, solo déjame pensar
que lo necesito. Métete en el pedo y piensa. Pero sobre todo colarse...
Anita:
Eres
un transatlántico. Todos odiamos las consignas de taller, sobre todo cuando no
generan creatividad en las personas, hasta que te invitan a tonterías... pero
aquí estamos queridos, poniendo un toque de onda... ¿no crees?
Santino:
¿Quién
eres espineta magra? Vamos, no quiero llevarlo contigo. Tómalos con un toque...
Anita:
Me
voy, pero quiero que sepas que es posible que no me vuelvas a ver por un
tiempo. Creo que es hora de dar un paso atrás. Todo este tiempo he estado
pensando en eso y no en si estamos hechos el uno para el otro.
Santino se levanta de su silla y el objetivo con una
expresión de miedo en su rostro delgado.
Santino:
No
digas eso bebe, tu sabes que te amo. Eres una mujer hermosa, buena,
inteligente, atenta... No quiero perderte así...
Anita:
Bueno,
llamaste tarde cariño. Lo pensé antes. Siempre quisiste que fuéramos una pareja
tan libre como el viento, como el pájaro que cocea en los umbrales eternos de
la noche, pues... núcleos eternos de los abismos cotidianos, creo que los que
no te incluyen te violan. ..
Santino:
Basta
de mi amor para hacer de poeta. Va de Spinetta a Miguel Abuelo con una
velocidad que supera todas las emociones abrumadoras del último ser de mi
alma...
Anita:
Abramos
el núcleo de interrogantes internos que obran en lo insondable de nuestra alma,
para luego venerar el espíritu que vino del cosmos nómada...
Santino:
Abrumados
por los tormentos, creo que nuestros cuerpos ahora se necesitan más que
antes... figura abrumadora de mi cosmos perplejo, ¡ven a mí!
Anita huye de él pero Santino se une a ella y ambos se funden en un abrazo abrumador.
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