jueves, 29 de diciembre de 2022

El problema de las listas negras




Y sí, el tema de las listas negras ES un problema, pero sobre todo lo es porque es una práctica fascista (aunque precede a los camisas negras italianos), pero me refiero a que solía ser una forma de poner en una lugar a todos aquellos que están contra nosotros, a nuestros enemigos. El tema es que esta práctica que podía terminar en la desaparición y posterior exterminio del "otro", se convirtió casi en un juego casero de "vamos a escribir en una lista todas las personas que me caen mal". Esto puede devenir en poner su nombre en el freezer o terminar haciéndole bullying a alguien en el colegio, o terminar en la famosa cancelación de una persona, sea esta famosa o no. 

El problema de hacer lista negras es ponerle nombres a las cosas que nos molestan, que odiamos, es personalizar ese odio y volcarlo en uno o varios seres, más allá que estos sean el mismísimo antricristo. Claro, a primera vista poner a tipo como Trump, Bolsonaro o Macri en la lista de los seres deleznables que odiamos parece algo razonable. El tema es que de por sí, estamos adoptando una práctica bastante fascista, más digna de ellos que de nosotros que estamos en contra de lo que representan. No podemos combatir al fuego con más fuego, fue el error de la guerrilla en los 60's/70's y es un error hoy querer devolverles con la misma vehemencia toda esa violencia que exudan por los poros los nefastos estos. 

Debemos ser creativos y pensar nuevas formas de confrontar a los poderosos o a las personas que consideramos dañinas. Quizás la mejor manera sea el oprobio y absoluto rechazo de sus pensamientos y de lo que representan, hasta la delegitimación pero no volverse ellos. No seguir esas prácticas fachistoides de ponerlos en el pabellón de fusilamiento. Y ni que hablar de aplicar esto a personas random de nuestras vidas que no nos bancamos por giladas. Poner a civiles o personas no públicas en el banquillo de la inquisición es el peor error que podemos cometer. Y quizás, por querer hacer un bien, por querer hacer "justicia por mano propia", terminamos cagando todo el asunto, cagando una vida, no solucionando nada al respecto y terminar quedando como los forros nosotros, como los únicos villanos de todo el asunto. 

Mucho pensar antes, mucho meditar, y no convertirse nunca en aquello que aborrecemos... he dicho!


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