viernes, 29 de agosto de 2014

Cadete XVII

El "Ferchu dub love" era un ávido escucha de reggae, dub y ska, entre otros sonidos varios, y en nuestras conversaciones de oficina, mientras preparábamos algún pedido para que llevara a los puntos de venta, hablábamos entre otras muchas cosas, de cine y música sobre todo.
Él me hizo escuchar a Eduardo Mateo, OPA, Zitarrosa, Camarón de la Isla, y muchas bandas de reggae, pero a finales de ese año, lo que mas me pegó fue Alika, la ex band mate de Actitud María Marta, banda rapero-lesbo-combativa de los '90s. Para mas exactitud podría decir que fue el disco Educate yourself, del 2008 el que se me pegó y me acompañó a lo largo de largas jornadas laborales por la calles. Otro disco que me acompañó mucho en esa época fue Born in the USA de Bruce Springsteen. Ya sé, no tiene nada que ver, pero en este afán de contarlo y decirlo todo, no podía dejarlo de lado, ya que es alto disco también.
Entonces, recordé que a V le gustaba el reggae años atrás y le hice escuchar el disco de Alika. Lo escuchamos varias veces en su casa, aunque ella ya estaba escuchando mas a cantantes solistas folkies de ahora, ya que se había abocado en sus tiempos libres a cantar acompañándose con la guitarra. Ella siempre fue mejor guitarrista que yo, lo cual al principio, cuando era mas jóven, me jodía bastante, pero con algunos años me parecía hasta bello que ella tuviera una capacidad y talento para la música que yo apenas podía esbozar. Siempre me gustó hacer música, desde chico cuando golpeaba latas con mis compañeritos de primaria, en una experiencia demente que había titulado Las manos eléctricas. Al margen de todo lo anecdótico e innecesariamente narcisita del asunto, llegué a un punto en que ya había dejado de lado mis aspiraciones de rock star, para abocarme ya definitivamente a la de ser el escritor maldito que tanto me había hecho flashear personajes como Artaud, Rimbaud o el propio Arlt.
El Pocho, amigo de Ferchu, compañero de trabajo, por lo general estaba en San Isidro, atendiendo en un punto de venta, pero una mañana me lo encontré en la oficina, escuchando música electrónica, y adelante de todo me dijo "Ahh chantoisa, te vi por la calle el otro día, caminando con una colorada" "Mmm? que onda? quien es la colo?" Todos se carcajearon de risa, burlándose tontamente, y yo me reí también. Claro, en ese momento V tenía sus pelo negro teñido de un leve rojizo. Me banqué las bromas y preguntas incidiosas de quien era aquella misteriosa 'colo' con la que me habían visto caminado por Diaz Velez. Les dije que era una chica con la que había salido tiempo atrás, y que bueno, nos estábamos viendo de nuevo. Luego se cansaron de las bromas y lo dejaron pasar.
Yo por otra parte me reencontré con todos los amigos de V, todos pibes piolas y alguna que otra cara nueva, pero en general buenos pibes, la mayoría músicos. Pero rescato a la brasilera, que había sido compañera de V en un curso de diseño de indumentaria, ella salía con Wilson, o algo así, un peruano muy canche y moderno que le gustaba mucho la cultura yanki y que nos criticaba por ser tan nacionalistas de no haber aceptado cosas como los Dunkin donuts o el Ice tea. Eran realmente horrendos, le respondí, y puso cara de desacuerdo. Igual me caían bien, los dos, sobre todo la brasilera que era una "gaúsha" muy macanuda.
Sobrevino una época de muchas salidas con V y de a poco toda la angustiosa primera parte del año iba quedando en el pasado. A veces me llamaba A y charlábamos un poco, pero yo ya no lloraba mas, haciendo acopio de la canción de Mimí Maura y en parte le mostraba mi desdén a quien antes no había sabido valorarme. Con V fuímos a ver a Los Natas, una muestra de pasarela de su amiga la brasilera y varias películas al cine. Para fin de año llegó el momento del fin de semana deseado por toda mi alma rockera. Por un lado tocaba un viernes el flaco en Velez, donde volvería a reunirse con sus viejos camaradas de Almendra, Pescado, Invisible y Jade, y por otro tocaba AC/DC, mi pasión de la adolescencia. Con dos días de diferencia. El flaco el viernes y los australianos el domingo. Fuimos con V a ver al flaco a un concierto de mas de 5 horas, donde ya no sabía como hacer para convencer a V que estaba muerta, para que me bancara. Estaba cumpliendo mi sueño y por suerte se la bancó como una campeona. Para el domingo ya que no quería mas nada, pero había sacado la entrada y me mandé entonces al estadio de River para ver a mi vieja pasión teenager. Estruendoso y vociferante, ya no me quedaban muchos sueños rockanroleros mas por cumplir. Quizás algo de Floyd, Beatles o Zeppelin, pero casi todo llegaría a su debido momento.
A mediados de diciembre tuvimos la primera fiesta de la radio, sugerencia que le había dado al dueño como medio para hacernos mas conocidos. Yo me puse a cortar boletos en la entrada, me la banqué lo mas que pude, pero cuando llegó V, no quería dejarla sola, le pasé la pelota a otro compañero de la radio y me fuí al fondo a bailar con mi petisa. Vinieron viejos amigos, mi prima con su flamante novio y algunas sorpresas mas. La fiesta estuvo bien, excepto por la música, que era realmente inentendible. Nadie conocía las canciones y todo era lo menos bailable que había. Una amiga de mi prima me saludó cuando iba a comprar cervezas, y V se puso como loca. Tuvo una de las pocas reacciones de celos que le vi. Siempre había sido yo el celoso. Después llegó la colo y casi lo mismo, pero después de ver que era la novia de mi mejor amigo y de cruzar dos o tres palabras, se cayeron y se llevaron bien. La noche era maravillosa y todo estaba saliendo lindo. Entonces, en determinado momento, V me sugirió irnos. La miré a los ojos y entendí esa mirada, ese brillo y ese deseo. Sin avisar a nadie agarré a V de la mano, y dejando a todos mis deberes por cumplir salimos disparados. Nos subimos a un taxi y vinimos a mi casa. Una vez en mi cama, nuestros cuerpos no se encontraron, simplemente se fundieron de la pasión. Otra noche inolvidable.
Entre otras tantas cosas que compartíamos con V, además de la pasión por la música, los libros de Hesse y Cortázar, estaba la pasión por lo sobrenatural y místico.
Una noche, quizás de la que guardo el recuerdo mas grato de mi relación con V, fue cuando a finales de diciembre, cuando ella se estaba por ir a Brasil y yo por reincidir en el sur, again, nos juntamos a ver un par de pelis que yo quería que viera. Hacía un par de meses que ella me había transmitido su pasión por la serie Lost, y ya me había hecho ver casi todas las temporadas que habían salido hasta el momento. En ese fragor de aventura y ciencia ficción, con algunos tintes ocultistas, le sugerí entonces, conociendo su pasión por lo sobrenatural, ver dos películas que versaban en alguna medida u otra, de los encuentros con seres de otros planetas. Entonces, aquella noche de verano, llevé a su casa Easy rider y Encuentros cercanos del tercer tipo. Arrancamos viendo la de Spielberg, mas directa sobre el tema. Le gustó mucho y la flasheó, pero cuando ya siendo las dos de la mañana, nos quedamos manija y pusimos Easy rider el flash se puso mas copado. En dicha peli, hay una escena en la que Jack Nicholson, medio fumado, está tendido con sus dos compañeros de viaje en el campo, rodeando el fuego, y a Dennis Hopper le parece ver una luz en el cielo que se mueve de forma extraña. Jack entonces expone su teoría de que fué un OVNI, que hace tiempo nos vistan y que se avistaron varios e extrañas formaciones por todo el mundo. Que el gobierno lo sabe pero que no lo dice por el pánico que podría generar en la gente, además de que no les conviene que la gente haga contacto, porque entonces perderían el poder de un sistema humano obsoleto que esta en vías de la mas calamitosa colisión. Jack es acusado de decir "charla de fumado", algo que mas o menos todos conocemos y hemos tenido. Pero lo que dice no deja de dejarnos una duda instalada, sea uno creyente en vidas en otros planetas o no. Yo nunca fuí un fanático del tema, pero siempre me gustó mirar al cielo nocturno en busca de algo. Creo que el cielo guarda muchos mas misterios de los que creemos, y al ser un fanático declarado de la ciencia ficción, nunca pude dejar de pensar que existe una posibilidad concreta de que haya vida inteligente en un universo que es tan vasto como el infinito mismo. Para V eso no es una posibilidad sino algo concreto y seguro. Cree ciegamente en la vida inteligente en otros planetas y en varias ocasiones me confesó que por conocer otros mundos, dejaría este sin meditarlo dos segundos, aunque por ello tuviera que resignar familia e hijos. Yo no estaba del todo de acuerdo, aunque siempre me considere una persona de espíritu aventurero, ala vez que muy arraigado con mi raíz, y creo que no existe un planeta mas hermoso que este. Después de finalizada la cinta, aunque después la peli versa mas sobre los prejuicios y al discriminación y la libertad, nos quedamos horas hablando con V en la oscuridad sobre todas estas cuestiones y no nos dormimos hasta que ya se había hecho de día y los pajaritos cantaban afuera.
Esa noche quedó grabada en mi memoria por la profundidad de nuestro temática y por sentir que estaba con una chica cósmica como yo, con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. Realmente consideré seriamente que podría ser que hubiera encontrado a mi alma gemela ya que nunca había podido compartir cosas que para mi son tan importantes y ver una sensibilidad en alguien tan parecida a la mía me hacía creer en algo verdadero y duradero. Y así entonces terminaba un año que había empezado tan mal para mi, creyendo nuevamente.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Santi querido, a pleno con cadete

Ire dijo...

Re lindo este capítulo cósmico. Me encantó.