Los jueces, cómplices, dejaron en libertad a los acusados por falta de pruebas. La justicia en Argentina se encuentra en un muy mal momento.
Los que hasta hace cinco días atrás aplaudían el fallo de una corte a favor del monopolio Clarín, alegrándose de una justicia independiente y soberana, hoy son los mismos que se rasgan las vestiduras por este caso, asociando a los jueces al poder político. Algunos, los mas atrevidos hasta aprovechan el momento de tensión social para echarle la culpa al gobierno nacional y a la presidenta en particular.
El absurdo rige las pobres mentes, pero como un jedi que manipula la pobreza mental de varios, hay que aprender a respirar profundo y ser paciente con estos mamotretos pseudo intelectuales.
En estos momentos lo que mas beneficia a las redes de trata de persona es la división del pueblo. El señalar con el dedo a tal o cual actor social. Cuando la única solución es apuntar con el dedo a los traficantes de personas y exigirle a los políticos y sobre todo a los jueces, aunque no conozcamos sus caras y aunque sea mas difícil putearlos que a los políticos, para que hagan su trabajo.
La realidad es que en ciertas partes del país, todavía hoy, se vive en pequeños feudos, donde no solo políticos, sino jueces y particulares dueños de campos y buena parte de las provincias hacen lo que quieren. ¿Quien no recuerda el caso Maria Soledad?
Veinte años después de ese caso siguen pasando estas cosas, este quien este en el gobierno. Algunos hacen mas, otros menos, otros... nada.
Lo que mata en gran parte a esta sociedad es el olvido. Ni mas ni menos. Muchos piden que nos olvidemos del asunto de los 70's, que ya esta, ya pasó. Sin embargo muchos parecen haber olvidado a Maria Soledad y ahí tenemos las consecuencias.
Hoy el caso de Marita Verón tiene que servir para que se establezca de una vez por todas el NUNCA MAS con la trata de personas. Y dejar de olvidar. Que es lo mas cómodo para todos. Olvidarnos y hacer que no pasó nada. Minimizar. Eso es lo que quiere la derecha y ciertos sectores conservadores de la sociedad. Esta en cada uno de nosotros hacerles el juego o no. La respuesta esta mas en la gente que en los políticos que van y vienen o en la justicia que hace lo que se le canta.
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