viernes, 9 de octubre de 2009

Estos son tiempos de pensar y cada día somos mas

Camafeos escritos no esta ajeno al debate por la sanción de la nueva ley de medios. La falta de seriedad que los medios le dan al tema ha banalizado la discusión, tildando a esta nuevo proyecto de ley de medios K.
Cosa mas abstracta e infantil que tratar el tema como la imposición de un gobierno de censurar a las voces del pueblo es una prueba mas de la ignorancia y del tono fatalista y facho de grandes medios monopólicos como el del grupo Clarín.
La nueva ley de medios es importante y no se le puede sacar del foco de la cuestión, mal que les pese a algunos. Este gobierno ha tenido aciertos y desaciertos, como quizás algunos digan, igual que todos. Pero es innegable que las medidas que se tomaron desde el 2003 hasta la fecha, por lo general han sido radicales, para bien o para mal. De todos modos yo soy de los que piensan que aún así, el cambio siempre es para bien.
No voy a entrar a separar la paja del trigo ahora, no es mi intención, no me interesa y además no es el motivo de esta entrada.
Mas allá de lo del tema del campo y otras medidas polémicas, la de la nueva ley de radiodifusión me parece una de las mas importantes y trascendentes de los últimos tiempos.
Esto es debido a que por mas de 30 años nadie se animó a plantarse frente a la ley de radiodifusión pactada entre los militares y los grandes medios de noticias como el del Grupo Clarín y La nación.
En los 26 años de democracia (o sea desde que nací), nadie tampoco se animó a cambiarla y esto debido entre otras cosas a la creciente concentración de poder de grupos multimedios. Y como se sabe, tener al llamado 4º poder de la vereda de enfrente no es nada placentero. Sino preguntenle a Arturo Illia, presidente argentino entre el '63 y el '66, derrocado por Ongania, y abandonado por el apoyo popular en parte por lo que los medios de entonces decían de él. Por ejemplo que era un tipo lento, demasiado tranquilo, una tortuga bah!. Y eso que si estudian historia verán que no era ningún De la Rua el chabón, pero bueno.
Cuestión que una ley vigente todavía de la época de la dictadura no puede ser nada bueno. Eso primero y principal. Segundo, que esa ley favorezca a los grandes multimedios que acaparan radio, publicidad y TV (con de hasta 5 a 7 canales por cable y aire, una locura!). Acallando así cualquier tipo de medio de expresión independiente y pequeña.
Y tercero por que la falta de democratización de los medios de comunicación atenta contra la constitución, y por ende contra el pueblo mismo.
Decimos basta Clarín de desayunar, almorzar, merendar y cenar lo que vos decís que hay que comer. ¿Quien te erijió en vocero del pueblo?, ¿quien te dijo que lo que vos publicas es la verdad y nada mas que la verdad?, (¿existe algo llamado verdad?) y ¿quien dijo que sos un medio independiente ajeno a los intereses políticos?.
Como puede ser que un medio como Clarín se halla quedado callado durante diez años (1989-1999), se entiende durante la presidencia de quien, respecto del avance de la pobreza. Claro lo que no se sabe es como creció este multimedio durante la misma década, favorecido con el uno a uno y poniendo sus oficinas en Londres.
¿Después quien es el que está ajeno a la realidad?. Tienen el tupé descarado de poner afiches en la calle ahora que ven que se les viene la noche, donde te muestran unas de sus típicas tapas tendenciosas donde se lee en primera plana: La iglesia dice que los niveles de pobreza son del 40 o del 60 %. Y a continuación ponen.. La realidad se puede tapar o hacer tapa.
El colmo de la hipocresía no les parece?. Además citar a la iglesia como fuente confiable de datos es peor que creerle al Indec. Una institución históricamente corrupta, sangrienta y anti-popular como la iglesia sino desaparece, al menos por decencia debería llamarse a silencio por el resto de los tiempos. No tienen ningún tipo de autoridad moral. En los noventas en vez de salir a alarmar con los altísimos niveles de pobreza, sólo escuchábamos del antecesor de Bergoglio (un facho irredento si los hay), Quarraccino que a los homosexuales habría que mandarlos a todos a una isla.

Clarín gana entonces cualquier tipo de ranking de hipocresía. Sólo cuando se siente tocado salta con las garras y uñas afiladas.

Yo, siendo parte de una radio independiente, (y esta si es independiente, no como TN que pone periodismo independiente cuando se sabe que tienen intereses políticos mas que evidentes. Primero con los milicos, luego con Menem, ahora con Macri y el campo), apoyo una nueva ley de medios, mas democrática, planeada en democracia, con todas las voces que se quieran sumar y aportar en vez de criticar de entrada como hacen algunos opositores netamente gorilas y fascistas. Negando el acuerdo es como nacen las dictaduras. Creando el diálogo, del que se llenan la boa cuando les conviene, es como se construye la democracia.

Si claro que hay que hacer modificaciones, pero si algunos se niegan de entrada a ser parte de algo tan importante, que amplíe y diversifique las voces del pueblo, entonces estamos en problemas.

SI A LA NUEVA LEY DE RADIODIFUSIÓN!!.

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