Así denominaba el personaje de la historieta belga Tintin ( ya tratada en este blog ) el Capitan Haddock, fiel amigo de Tintin, a los periodistas que inescrupolosos habían publicado que la cacería del tesoro en el cual se habían embarcado había sido un rotundo fracaso. Asi es como entonces entramos en el tema y en los comentarios malintencionados de los cuales se suele servir el periodismo.Por ejemplo no puedo evitar hablar del periodismo argentino que como en todas partes del mundo tiene un poder y una influencia lamentable sobre la política del país. O sea, a veces ese poder puede servir para ayudar, o denunciar a los abusos de un gobierno, pero también suele atribuirse funciones de supestos paladines de la verdad y la justicia y de defensores del pueblo, creyéndose que son la voz de éste, o al menos que ellos son la única voz autorizada que en definitiva tiene la última palabra por ser los propietarios de los medios y teniendo en cuenta que en este país particularmente los canales son privados pueden hacer lo que quieran, tirar la piedra y esconder la mano impunemente, como si nada y muchas veces tirar mierda innecesariamente, sólo por cuestiones ideológicas. Esto mas que nada lo digo en referencia al Grupo Clarín quien es quizá el medio mas poderoso del país lamentablemente. Este grupo tiene una tendencia a mostrarse como como el diario del país o el noticiero que elige la gente, teniendo supuestamente una postura imparcial en lo que refiere a la política a difrencia de por ejemplo el diario La nación o Ámbito financiero que son abiertamente de derecha y te lo dicen con todas las de la ley. "Somos re fachos y que?, nos bancamos la que venga loco". Ojo, estos diarios son una tremenda porquería, sobre todo el segundo, (y los hay peores, menos conocidos, ultra fachos), pero al menos no caretean su posición. Si el Clarín se sincerara y dijeran "Si, somos de derecha, ojo, derecha moderada, pero derecha al fin", la cosa andaría un poco mejor. Basta ver como se regocijaban ante la derrota de Filmus frente a Macri, que era alevoso de ver las sonrisas esbozadas en sus rostros como por ejemplo en el periodista o proyecto de tal, el señor Bonneli de A dos voces, tanto que parecía Grondona.
Mas allá de esto creo que el periodismo tiene un rol que puede ser muy peligroso, dependiendo en manos de quien esté, (si no ver la película yankie El cuarto poder). No digo que se controle al nivel loco paranóico como por ejemplo en Venezuela donde cerraron un canal contrario a Chavez, y si bien acá Kirchner tiene cierta censura (hay que admitir) creo que sin cerrar canales ni nada por estilo, habría que ver primero la honestidad moral de sus dueños, quienes muchos apoyaron el golpe de estado del 76 y después se llenan la boca hablando de la dictaduray haciendo informes especiales a 30 años, etc, etc. O sea, antes de acusar de mal olor ajeno hay que mirarse el culo propio a ver si no está sucio también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario