domingo, 30 de junio de 2024

Las botas Beatle



Ahora que dispongo de una nueva luz, esa luz me dice que puedo zapataear sobre el teclado con mayor facilidad y menor cantidad de error. Eso dice...

Pienso en el final, de lo que sea. Del mundo, de la vida, de este momento. Creo que todos estamos moviéndonos sin margen de error hacia el fin de algo. Y pienso bien...

Este junio que termina fue el mes de Los Beatles ¿Por qué? Pues porque se me antoja así. Homenajeados pues (una vez más) el cuarteto de Liverpool por traernos alegría a nuestras videas. Y porque sí...

Recuerdo noches de juventud con cierta añoranza, cierto dejo de nostalgia. Pero no es culpa mía, o sí. La verdad que leo mucho a Bradbury y Borges, escucho tango (Charly y Spinetta, que es el tango de mi época), y bueno... soy incurablemente porteño. 

Ahora ya no puedo pensar de manera razonable. Creo que esta especie de diario sincrónico y virtual mina toda posibilidad de reconectar con la matríz (conecta umbilical with the Pachamama) y hundirme más en mí mismo. Porque sí, porque escribo para mí, para sacar afuera mis pensamientos, para recordarme que (por ahora) existo. Existes. Existe Dios.

Ya no tengo miedo de lo que puede venir. Creo que quizás siempre supe que podía ser mejor, ser así, ser un loquito, ser un ser vivo, aislado y reconvexo. Cuando ya nada nos quede a nuestro alrededor, entonces podremos entender que tenía que ser así. Y ahí recién recordaremos las ridículas botitas de los Beatles. Esos cuatro bongoceros de Liverpool. Pero no olvido que por más que ahora pueda ver mejor las teclas donde apoyo mis cuarentones deditos, sé que esta estúpida y obsoleta plataforma de Blogger no tiene un maldito corrector que pueda marcarme algún error que se me pueda piantar en mi rápido teclear. In so por ta ble...

Ya no hay morsas, ni tortugas... sólo leones herbívoros, y de muy mala calidad.

Si Juan Domingo Lennon viera en que nos hemos convertido... bueno, en fin.


Pd: Yoteamobeatles

 

No hay comentarios: