jueves, 24 de julio de 2014

Cadete IV

-Escuchame pibe, a mi me dijeron que me traían dos Nokia 1200. Se equivocaron locos, falta uno!
Me dijo un hombre rústico de San Fernando.
Mirá loco, no sé, hablalo con Fernando, a mi me mandaron acá con esto.
Pibe, vos no te lavés las manos. Hacete cargo también.
Y yo porque? que tengo que ver? Vos arreglaste conmigo? Yo soy solo un cadete. Te crees que me importa esto? Cuanto te pensas que me pagan?
No se flaco, problema tuyo ese.
Ah si?
Si
Andá a cagar viejo puto.
Querés que te rompa la cara pendejo?
Para para, se mete el compañero de trabajo del viejo loco y lo para en seco. Se da cuenta que está pasado de rosca y lo manda a tomar un vaso de agua. Lo delira un poco. Ahí es cuando me doy cuenta que el otro es un pobre diablo que el posta es este que se mantuvo al margen mirando, durante toda la pelea que tuve con el otro.
Disculpalo flaco, es que no está teniendo un buen día.
El viejo se mete en cuartito y de vez en cuando se asoma para mirarme con cara de malo.
Tengo ganas reales de cagarme a piñas con ese cincuentón de mierda pero las condiciones no están dadas, su amigo intercedió y calmó las cosas. Me paga lo que me tiene que pagar, me firma los remitos y me vuelve a pedir disculpas por la locura innecesaria de su compañero.
Me voy re caliente. En el tren un gil de mierda me mira fijo. Mi nivel de ira me hace decidir ir a encararlo y cagarlo bien a piñas, pero justo cuando doy un primer paso, cambia la mirada y se pone a ver por la ventanilla, como si nunca me hubiera ni registrado. Trato de serenarme. Canto un mantra que cantaba cuando era chico, mi vieja. No funciona. Me pongo música, pero me acuerdo que esa mañana me quedé sin pilas.
Llego a Retiro. Bajo al subte, Linea C. Pasaje 1,20. Enero. 2008.
Salgo del trabajo, me voy a comprar discos. Y me siento un poco mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy lindo santino, felicitations!