jueves, 17 de octubre de 2019

Tomuer


despertar e intentar dormir de nuevo
todo lo que veo es una telaraña que baja
desde el techo
no puedo configurar una idea clara
un sentimiento de culpa
oprime mi pecho
me siento cansado de esta vida gris y sin rumbo
todo es
aplastante
me voy a convertir en una momia
me fosilizaré porque
no puedo más
no quiero vivir
no puedo descansar
no puedo despertarme
no quiero hacerlo
sin embargo lucho contra esa fuerza que me tira
hacia abajo
cuando decido imponer mi voluntad
es tarde
siempre lo es
la lucha encarnizada destruye
mi decisión de dejarme caer
ser vencido por mi malestar
auto-im puesto
decido salir de la cama rodando
levantarme sería ceder
una vez en el suelo ruedo hasta una silla y
repto
como un gusano que soy y
seré siempre
estoy parado en medio del living y camino hacia
la puerta que abro
sin esfuerzo
transito por los pasillos del edificio como
un
espectro traspirado
todo el mundo desapareció del mundo
esta claro que partieron
hace mucho
no sé como llego hasta planta baja
no sé si por ascensor o solo
floté
allí me dirijo hacia la zona
común
entre paredes blancas y vidrios esmerilados
me deslizo sin sentir mis piernas
me acerco
cruzo un jardín de noche
sobrevuelo la pileta vacía
la puerta del quincho esta abierta y dentro
todo está iluminado
como si hubiera gente
pero solo lo habita la ausencia
que duele
necesito refrescar el fuego interno que de a poco
se extingue
busco la heladera y nada
abro el refrigerador en procura de
hielo y en vez de eso
la cabeza de un muerto
me observa congelada
sus ojos parecen dos bolitas de
vidrio frágil
tiene una sonrisa llena de angustia y
frustración
el pelo ralo y despeinado
parece quemado por el frío
la piel también
como los cuerpos
que se queman en la nieve
algo en su mirada me resulta familiar
me sorprende
luego me resulta indiferente
nada me asombra ya
pero me repugna a la vez
me repugna y me hiere
busco mi cara con las manos
y no está
no hay nada
estoy decapitado
porque ésa es mi cabeza
coronada por la muerte
que aconteció alguna vez
y ya no recuerdo cuando

No hay comentarios: