domingo, 30 de marzo de 2014

El hombre sensible del siglo XXI


Fuimos con "martaplens" al cine a ver Her, la última peli de Spike Jonze y nos resultó interesante. En dicha cinta podemos ver a Joaquin Phoenix haciendo de un hombre gris y melancólico, atormentado por los recuerdos de su viejo amor perdido.
Se dedica a escribir cartas para otros. Podríamos decir que es un letrista internauta. Escribe bella prosa para expresar como nadie los sentimientos humanos. Pero él está solo, no tiene a nadie a quien amar, excepto un vago recuerdo de lo que fue y ya no es y no podrá volver a ser.
El hombre se instala un programa (un sistema operativo de computadora) al que decide ponerle voz de mujer. Así empieza una extraña relación de computadora. Se charlan, se conocen, se difunden, se entienden, se comparten. ¿Se enamoran? Se enamoran.
Pero ella es una realidad virtual, como todo el resto en definitiva. Ella se independiza, conoce a otros, se enamora de otros tantos. Él vuelve a caer presa del dolor y la melancolía. Pero al final entiende que todas las relaciones no son mas que eso, una vaga ilusión del momento, que llena nuestra vida por un leve instante. A veces por mas tiempo que otras, pero poco al fin. En definitiva "ella" le dio lo que un ser humano no pudo darle. Un sentido.
La película es de una estética muy cuidada y bella. Los diálogos son profundos y las actuaciones creíbles. Una linda postal del amor moderno que vivimos, con un cierto dejo a sci fi moderado y lógico.
La pregunta que nos hacemos entonces es la siguiente ¿El hombre llegó a un punto donde ya no se reconoce como tal? ¿Hay una masculinidad arquetípica en crisis? ¿El hombre sensible esta destinado a la derrota ante mujeres cada vez mas libres y desgarradoras?
Porque parece que ahora los muchachos también lloran, también paniquean, también hacen escenitas de celos y se quejan de todo como histéricas. Las mujeres en cambio, ahora dejan, abandonan, no lloran, son valientes, corajudas y pendencieras.
Entonces estaríamos encadenados al ánima, así sin mas, según palabras de Jung. Lo femenino en el hombre finalmente salió a la luz ante mujeres que encontraron su ánimus o ocstado masculino en ellas, y ante esta nueva perspectiva, se estarían generando algunos conflictos de identidad en primer momento. Pero la lógica nos dice que como toda revolución mental y espiritual, se llegará a un equilibrio donde conviven los opuestos y no tan opuestos del ying y el yang.
Es un largo camino, de dolorosa frustración, pero hacia ya vamos todos a la larga.

1 comentario:

jlc dijo...

felicitaciones por este escrito, por la reflexión...!!! excelente..