martes, 21 de mayo de 2013

La historia del patito feo


Un antro famélico de pasma y levotiroxina, nos distrae de un día gris y perpetuo que desvencija cálidos momentos del pasado pretérito.
El oprobio del archi duke de Bohemia y de todos sus súbditos, precipita un mar de revoluciones y destrucciones. Pero entre tanta guillotina y fusilamiento, una semilla de vida cae al mar.
Desdibujados los acontecimientos centrales de la nación. Un nuevo reflote urbano, compenetra la vida de un pequeño embrión un tanto jede.

Nace así, en un charco de estiércol y basura, un pato amarillo muy feo. Las armas de destrucción masiva se acallaron nuevamente, pero este pequeño ser, sale a reflote entre tanta muerte.
Viaja a París y a New York. Se cruza con la tortuga Manuela, pero esta vieja y arrugada. No hacen buena pareja.
El pato es joven pero tiene un ojo medio tuerto, el pelo ensortijado y sucio y dolor en su alma mas profunda.
Es un hijo directo de la destrucción y la guerra. La gente no lo quiere. Todos lo ven como algo enfermo y distorsionado.

Cuanto dolor podrá acallar los sordos pedidos de paz universal, mientras desde adentro mismo del huevo, la serpiente remolonea esperando comer el próximo pimpollo distraído. El cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Entonces, dense un fraternal saludo de paz. La paz, la paz...
El pato escapa, ya feliz, mientras canta i'm a creep. I'm a weirdo... Y así encuentra su lugar en el mundo.