viernes, 6 de julio de 2012

Gimnasio Cobra Kai




Daniel es nuevo en el barrio. Quiere hacer amigos pero es un poco "nene de mamá". Usa jopo y se hace el karateca. Los pibes del barrio dicen que es medio bobito, pero le dan una oportunidad al bueno de Daniel.

Usa pantalones de jogging grises. Tiene poco gusto para vestirse. Mas bien diríamos que tiene cero onda. Es flaquito, morochito y usa la bicicleta mas ñoña del condado, de esas con los acolchaditos azules alrededor de los caños.

Daniel una noche decide hacerse el banana enfrente de unas chicas que estaban en la playa. Sus amigos sienten verguenza ajena y se hacen los que no lo conocen.

De pronto llegan los chicos malos, que son unos gomas terribles también, y le dan una paliza a Daniel, por hacerse el poronga con las chicas.

Daniel jura vengarse en nombre de todos los ñoños de aquellos abusadores que se aprovechan de los nerds y los "cero onda" como él.

Sin embargo recibe reiteradas palizas de este grupito que se la pasa pegándole al recién llegado como forma de atenuar así una vida sin sentido, sin desafíos y llena de comodidades que tienen estos niños bien.

Daniel se acerca entonces a un gimnasio llamado Cobra Kai, para aprender bien el karate y cagar bien a palos a los abusadores para así quedar como el mas poronga y bajarse aunque sea a una mina.

En el gimnasio Cobra Kai están todos los gomas que le pegan. Cuando lo ven entrar con su pésimo gusto para vestirse, todos se le cagan de risa en la cara y Daniel sale corriendo y gimoteando como nena.

Daniel se rompe las pelotas. Se contacta con el chino loco de la guerra que es encargado en su edificio y le compra un par de chumbos. Vuelve al gimnasio y los caga matando a todos. Después se pega un corchazo.



Fin.

2 comentarios:

Ire dijo...

Todo el bullying, qué bajón que se pegó el corchazo...

Santiago Carmona dijo...

Y si, era necesario que por una cuestión de amor propio se pegue un soberano corchazo en la mollera.