martes, 25 de agosto de 2015

Nuevos trapos

Me pediste que te escribiera una carta... En realidad no me pediste nada. Nuevamente me encuentro mas solo que Stalin o Hitler el día del amigo. De hecho ellos tenían bocha de amigos mas que yo seguramente. Pero eso no viene al caso.
Al caso en cambio, si viene el hecho nada menor, que otra vez escaparon de mi. Huyeron de mi como si fuera la personificación misma del mal. Y quizás lo sea. Aunque no lo creo del todo. Creo que hay gente mucho peor que yo. Gente mucho mas loca y conflictiva que yo. En fin, creo que no soy tan mal tipo. De hecho creo que soy un buen tipo. Es mas, los que me abandonan, son los primeros en reconocerlo. Pero estamos todos tan locos, somos todos tan neuróticos e histéricos, tan gata floros, tan acomplejados, tan cobardes, etc, etc, que no lo perdonamos ningún defecto al prójimo.
¿Ah sos celoso? Curtite, que dios te ayude. ¿Ah sos medio calentón? Curtite man, que dios te ayude. No importa nunca si por otro lado sos el tipo mas caballeroso, considerado, afectuoso, buena onda, divertido, gracioso, regalero, compañero, escucha, buen amante, lindo y encima interesante desde cualquier plano y punto de vista intelectual y cultural. No! ¿Tenes un par de complejos? Listo, curtite, no te banco una.
Entonces lo único que me queda es la soledad mas miserable. Estar solo. Ya no esperar conocer a esa persona especial que pueda formar con uno algo lindo. Algo bello que nos haga bien a ambos. Alguien que le ponga onda, que le ponga alegría, amor y belleza a la cotidianeidad mas chata. Alguien que se complemente con uno desde lo productivo. Alguien que sea feliz y que tenga ganas de vivir, de amar y ser amado. Alguien que quiera viajar, compartir músicas, fumar porros, garchar, mirar cosas lindas, pasear, ir a museos, salir a comer afuera, bailar, tener mascotas, una casa linda para compartir, salir con mi hija, quererla como propia, y sobre todo que tenga ganas de hacer cosas y contagiarse todo el tiempo una buena energía con el otro.
Eso quiero. Ni mas ni menos. La casa, los hijos y todo lo demás, vendrá luego si quiere venir. No tengo apuro. Pero en si quiero alguien con quien compartir mi vida feliz.
¿Es mucho pedir? Realmente... quizás lo es. Pero no creo.

No hay comentarios: