lunes, 21 de octubre de 2013

La desilusión

La desilusión de aquello que uno pensaba sería otra cosa. Y pensar las cosas que uno podría haber hecho en detrimento de esa ilusión.
Desilusionado por todo el amor que uno dio para que uno pase al olvido sin mas historia ni problema.
La falta de afecto, de interés, de preocupación y de ganas por mejorar las cosas se traslucen en una total desilusión con la vida.
Idealizar el amor lleva a la gran desilusión y entonces de a poco se empiezan a perder todos los sueños y utopías para recaer en la etapa mas abyecta del nihilismo, que siempre se supera.
Entonces el cachetazo kármico que te va a dar la vida te hace dar cuenta que fuiste un cretino y no valoraste lo que te había dado. Con el tiempo caen las fichas, pero ya es tarde para arreglar las cosas.
Pero estas bien y no tenes necesidad de querer volver al pasado a enmendar tus errores.
Entonces todo fluye como en el río. Y te dejas fluir, y los afectos y relaciones pasan a ser piedras en el fondo, río arriba. Tu camino se abre hacia mejores caminos, para desembocar triunfal en el mar.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantes conceptos. Mas pienso que el amor tiene que ver con una entrega incondicional. Un vector energético, que no tiene porque requerir devolución. En todo caso ahí viene otra cuestión: Querer que nos quieran, otra necesidad, otra pretensión.

Anónimo dijo...

es asi, el amor es un constante aprendizaje de lo que el "ego" se resiste a hacer, DAR SIN ESPERAR, y ese aprendizaje que es pulir el diamante que uno es, cada día, ES LIBERARDOR O SEA cuando sentimos que lo bueno está en DAR desaparece el miedo, que casualmente es LO QUE MATA AL AMOR.