martes, 29 de octubre de 2013

Reconstrucción de los hechos



Cuando me abrieron, descubrieron que tenía un enfisema pulmonar. Por eso la tos de las últimas semanas. Pero lo realmente serio es que la autopsia reveló que tenía un cuerpo mas avejentado de lo que debería.
Una hora antes había estado hablando por teléfono en la parada del colectivo, rumbo al trabajo. Una llamada atea y sin misericordia me distrajo del mundo por unos instantes. Yo justo había bajado del cordón de la vereda en el momento que el colectivo, en vez de detenerse, me embistió de lleno, dando mi cabeza contra el frío pavimento. Mi cráneo partido en dos, debe haber sido un feo espectáculo de ver...
Esa mañana había cambiado los vestigios de un viejo amor agónico, para sumergirme en una nueva fragancia romántica. Mi embelesado carisma, levantaba sin titubeos una autoestima destrozada y mutilada. Las cosas empezaban a cambiar. Pero la noche anterior, una bruja, de la cual si apenas tengo datos, me deseó el mal y mi final. Pensé que era una vieja amargada y resentida con los hombres, pero al parecer fue una joven celosa y despechada. Ya no importa el desarrollo de los hechos, la realidad es que ahora estoy rodeado de lenguas de fuego, consumiendo mi avinagrado cuerpo corroído por la distancia y la indiferencia.
La pelotudez, aniquiló las ansias... para siempre.

No hay comentarios: