lunes, 30 de septiembre de 2013

Antonino, el poeta maledeto



Mucho se ha dicho ya sobre Antonin Artaud en este blog, a lo largo de estos 6 años de Camafeos. Es uno de nuestros máximos referentes junto con Van Gogh, Rimbaud, Rembrandt, Leonardo Favio y Spinetta, entre otros.
Pero es notable seguir encontrando escritos donde el alienado y sufrido artista nos ponía en evidencia su sensible visión de la vida. Un cuasi actor-poeta-dramaturgo-filósofo, Artuad es de ese tipo de multiartista inagotable y necesario para entender la vida de aquellos que no encajan dentro de ningún parámetro de vida. Acá unas lineas de su correspondencia con el actor Jean-Louis Barrault.

"...veo que los que viven a mi alrededor no tienen ni siquiera conciencia de su propia vida. Ya que vivir no es seguir monótonamente el curso de los acontecimientos, en la rutina habitual de ese conjunto de ideas, de gustos, de percepciones, de deseos, de inapetencias que uno confunde con su propio yo, y entre los cuales uno se sacia sin ir mas lejos y sin buscar mas allá. Vivir es dominarse y cada hombre no hace nada mas que abandonarse a sí mismo..."
Rodez, 1944.

Eso fue lo que terminó haciendo Artaud, abandonarse a sí mismo. Encontrado en el piso, al lado de su cama, cuatro años después. Herido por vivir. Muerto de agonía. No pudo dominar sus pasiones y así brillar. En cambio su destello vive en aquellos que creemos en una vivencia plena. Aunque el costo sea elevado.

(Foto de Man Ray)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesantes conceptos, Santi querido!