El fin del mundo?

Mucho se dijo hoy sobre el fin del mundo. Que 11 del 11 del 11 a las 11 y 11 explotaba y que además tu culo es de bronce.

La destrucción es en si una destrucción moral de las subjetivaciones ordinarias de todos los días. La vulgaridad como lujo vil de la mediocridad imperante en todos nosotros como seres vanos que esperamos frente a un mañana un algo... un por que... un sentido.

El año que viene si estalla el mundo en mil pedazos, y lo bien que hace, por que las huestes asesinas destruyen la naturaleza sin el consentimiento del guarda bosques, y es obvio que cuando este se entere la cosa se va a pudrir mal.

Pero no estoy acá para oficiar de triste mensajero o pájaro de mal agüero, yo creo que el cambio se va a dar pero no a un nivel material, físico, terrenal, explosivo... sino mas profundo, metafísico, espiritual... un cambio de consciencia señores, y actitud!

Eso siempre y cuando estemos abiertos a cambiar, pero las condiciones astrológicas estarán de nuestro lado, así que ya me oyeron, a prepararse para dar giros de 180 grados o a resignarse a quedar varados como un buque sin sentido, proa, ni cascarón vetusto.

Aunque quizás si estallemos en mil pedazos por los aires todos nosotros, en ese caso, este pequeño brujo, hijo de bruja, mago espectral blanco de la chota, habrá pifiado entonces su primera predicción de muchas, que siempre para mi regocijo y asombro se cumplen en el mediano y largo plazo.

Tal vez sean las cenizas del amor, que vuelan otra vez para casa, vientos de cambio y florecimiento devendrán sin fin, ni sufrimiento, no sopor de esos que se te pegan con la costra de la rutina.