jueves, 8 de julio de 2010

Bonjour tristesse

Bueno ahora que terminó el mundial, o al menos para nosotros, se acabó la joda, volvemos a la dura realidad y a la maldita rutina alienante.
Estamos en invierno, y no se a ciencia cierta bien por que, pero ya desde hace algunos años que los inviernos me están resultando bastante deprimentes.
Siento que en esta época del año, sobre todo entre principios de junio y mediados de agosto, todo se cae, todo se corrompe, se desgasta, se muere.
En esta época del año siento que mi vida pierde su rumbo, que mi contacto con aquellos que me rodean empeora, y siento que si bien soy en parte responsable quizás de esa situación, hay también otra cosa, algo externo, indescriptible, que flota en el aire y contra el cual no puedo luchar.
Definitivamente creo que es que el invierno no me sienta bien de ninguna manera, me molesta el frío, el cielo cubierto, los días cortos, el abrigo, el viento, etc, etc... en fin me molesta esta época del año.
Quizás sea que a las personas les molesta la época del año en que nacen, la estación. Muchas veces corroboré que a aquellos que nacen en verano, les gusta el invierno, y a los nacidos en épocas invernales prefieren el verano. Pero bueno, en realidad no se si es tan así.
En fin será cuestión de hacer tripa corazón y aguantar un poquito mas, que solo faltan dos meses para terminar. O dos meses y algo.
Luego todo será alegría otra vez... esperemos, por el momento me paso a llamar a sosiego por un tiempo y a hibernar todo tipo de discurso adverso y decisión importante.

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