martes, 1 de junio de 2010

Viaje y medio viaje de un viaje


Un atisbo de eternidad pasó por debajo de mis pies, como en un acaramelado torrente eléctrico, con dientes de salamandra, bajo por la catarata mecánica como el Dante a los infiernos.

Huestes inmensas de Morlocks sin ojos, esperan apelotonados unos contra otros, oliéndose, tocándose, rozando y robando sus desgracias...

Por agujeros de casa de ratones salen mugrientos gusanos motorizados escupiendo aceite, grela, chispazos de fuego y mortalidad gratuita.

Dan la ocasión perfecta para terminar con este mundo corrupto de babosas incestuosas y escorpiones sangrantes, con esta catacumba del terror que llamamos, parabólicamente, "vida".

Luego de agonizar en el andén de tus ansias eternas, me refriego por un lugar en tu estomago hirviente, por un pedazo de esta "vida", para contribuir a este círculo veleidoso, teatro repulsivo de la rutina y la insatisfacción, maremoto eterno de la inconstancia.

Alucinado por el fatuo fuego verde que expele la luz de largada, salgo expedido hacia el mas allá y hacia el menos acá... salgo expedido, por que no puedo hacer otra que... expelerme ad infinitum.

No hay comentarios: