miércoles, 14 de abril de 2010

Hesse, el hombre de las mil máscaras

Hermann Hesse, prócer de las letras alemanas, comenzó su singular carrera con la novela de principios del siglo XX Peter Camenzind, con una clara influencia del nihilismo mas nietzscheano.
Su posterior acercamiento a la filosofía oriental, le haría dar un giro de 180º a su estilo literario y sobre todo a su contenido.
Primero vendría la novela post 1º guerra mundial, Demian (1919), uno de los clásicos del escritor, y una de las novelas mas influyentes en la juventud occidental, a lo largo de todo el siglo pasado.
Obra que relata la historia de un joven el cual conflictuado por el descubrimiento de los diferentes tipos de mundos, el hogareño, cautivador y confortante mundo familiar en el cual todos, o casi todos, nos sentimos cobijados, protegidos y a gusto, y el difícil mundo avasallante que nos espera al cruzar la puerta de nuestros hogares.
El protagonista se cruzará con el extraño joven llamado Démian, quien le mostrará una posición y un modo de vida de afrontar la vida con entereza y valentía.
La novela está plagada de simbolismos, mas que nada referidos del duro paso del ser joven a un adulto. Pero bueno, mis recuerdos llegan hasta acá teniendo en cuenta que es un libro que leí hace 7 u 8 años.
La novela siguiente (Siddharta- 1922) si está mas influenciada por la cultura oriental, sobre todo por las lecturas védicas de la India, y su filososfía Yoga, además de la vida de Siddharta Gautama Buda, quien fuera una encarnación divina, como lo fue Jesucristo.
Este relato cuenta su vida de una forma mas o menos novelada, y de su elevación de un acomodado príncipe brahmán a un ser que alcanzó la superación divina.
En 1927 publicaría su novela mas famosa y a la vez compleja y elaborada, hablo claro de El lobo estepario. Relato ya sobre la adultez madura de un hombre de cincuenta y pico, que perdió su rumbo y todo tipo de sentido en su vida. Harry Haller es un ser huraño, meticuloso, que busca nuevas emociones en determinado momento crucial en la vida de un hombre, que es a los 50.
Primero conoce un extraño lugar, llamado Teatro mágico, sólo para locos, que es una metáfora del cruce hacia la elevación del hombre por algo distinto, algo que cambie para siempre su modo de ver la vida y vivir. Traspaso de la adultez a la madurez del hombre, la novela eleva la apuesta de Démian en cuanto a metáforas y simbolismos.
Harry se define a si mismo al principio de la historia, en un extraño Tractat, como un ser de dos personalidades. Un ser huraño, tímido, inhibido y reprimido, como la mayoría de las personas, que no se anima a grandes cambios en su vida, por otro lado como un lobo estepario, regido únicamente por sus instintos y que sólo tiene una dirección, la que le dictan sus deseos.
Ese costado irá aflorando a lo largo de la novela, sólo para entender que en realidad una doble personalidad es un reduccionismo que no le hace justicia a ningún tipo de persona, entiende que en realidad todos somos un manojo de diferentes personalidades que afloran según el tiempo, lugar, circunstancias y personas que se nos cruzan a lo largo de la vida.
Idea extraída de Gurdjieff, quien fuera el creador de la escuela teosófica del 4º camino, que sostenía esta idea respecto de la personalidad de las personas.
En fin, una novela que todavía es muy vendida, leída y comentada. Probablemente su mejor novela.
Luego de un breve impass, Hesse publicaría Narciso y Goldmundo en 1933, historia sobre dos personajes que son como el agua y el aceite, aquel que vive una vida de rectitud total, dedicada a dios solamente y que nunca comete faltas, y la de aquel que se dedica a explorar la vida de arriba abajo según el deseo le dicte, pasando de una vida monástica, a una vida licenciosa llena de mujeres, hasta el vagabundeo, gigoló, hasta un escultor de renombre.
En definitiva la historia de la dualidad del ser, cara y seca de una misma moneda, quien vive por un por que, y quien busca un por que en el vivir.
La historia es antigua, Caín y Abel, Rómulo y Remo, etc, etc.. siempre muy bien planteadas en las novelas de Hesse la dicotomía del hombre sobre lo que está bien y lo que está mal. Una duda que persigue aún al hombre actual.
Su última novela, El juego de los abalorios, es ya una novela madura, mas compleja y larga, para un público mas reducido, que tiene gran renombre dentro del mundo literario y la cual le valió el premio Nobel de literatura. Pero aún no la he leído y mucho no puedo decir.
Puedo decir para terminar que Hermann Hesse fue uno de los primeros escritores que me cautivó, haciendome meter de lleno en el mundo de los libros y las novelas, cuando leí Siddharta a los 12 años y luego de nuevo a los 18. Es definitivamente uno de mis escritores predilectos y siempre mantuve esa posición frente a aquellos que lo defenestraban y aún lo hacen diciendo que es un escritor para adolescentes, comercial o best seller y que no es alta literatura como puede ser Camus, Kafka o Thomas Mann.
Hesse es alta literatura como esos escritores, y mas también, sino no estaría en el monumento que los propios alemanes erigieron en nombre de la literatura de su país, donde figuran en libros apilados uno sobre otro los nombres de Schiller, Goethe, Mann, y Hesse, entre otros.
Y por que si es un autor muy leído no es por que sea comercial, o si, pero que eso le reste valor, simplemente es un excelente autor que entendió los diferentes momentos de la vida a la perfección y supo detallarlos como nadie pudo.

2 comentarios:

Jose Luis Carmona dijo...

el 4to camino no es teosofía..

apolodoro dijo...

uhh!! bueno perdon me equivoqué!! gracias de todos modos!