domingo, 21 de diciembre de 2025

ídolo trágico


 Comienza el verano y tenemos calor, porque así es el verano porteño. 

         Así es el calor. Hace calor, calor calor calor calor... CALORRRRRRRRR

Llegan las fiestas y estamos pensando que regalarle a nuestros familiares. 

                                                            Porque así son las fiestas. 

     El fin de año se acerca y hacemos balances, porque en eso consiste llegar a fin de año.

Vivos y haciendo balances. Lo positivo, lo negativo. Lo que conseguí, lo que perdí. 

                   Lo que salió bien, mal y aquello que me sorprendió.

 Desgaste físico, mental, emocional, llegamos como podemos, pero en principio vivos.

                   Y para qué? Le pregunto a la audiencia. Me pregunto a mí mismo. 

Otro año que se va y estamos cada vez mas extenuados. Agotados. Alienados. 

Vamos a la playa en enero? Si, vamos a la playa, en alpargatas, con poca plata. 

                        Vayamos juntos a la feliz, a ser feliz, comiendo en lo posible un toque de perdiz. 

Pero que tontolon que soy. No hago más que decir pavadas, repetir sandeces y pensar...

               Hay algo que me quedó pendiente este año. 

No lo puedo dejar pasar. Tengo que ir, buscar en el bolsillo de mi camisa y llamar a mi musa inspiradora. Que la perdí, por instigadora. Ella está conmigo en los momentos que más la necesito, pero vió que me perdí en mis estudios, en mi rutina, en mis quilombos diarios...

Peor para mí, peor para ella. 

               Sé que soy un ídolo trágico, que se flagela con la tortura constante de pensar que ya valió. 

Que todo fue. Que nada será. Pienso en Aquiles, tonto iracundo. Pienso en Ulises, arrogante culposo. 

Pienso también en Alejandro Magno, más arrogante y tonto. En Julio César, en Napoleón, en el Che... etc. Todos ídolos, todos (o casi todos) con finales trágicos. Porque no supieron reconectar con la matriz quizás, Con la Musa inspiradora de grandes logros, grandes batallas. Pienso en Rimbaud, en Van Gogh, en Artaud, en Syd Barrett, en Tanguito, y mismo el propio Lennon... Mártires del Arte con Mayúscula. Las mejores mentes de su tiempo arruinadas por la incomprensión, la autodestrucción, la ignominia, la imbecilidad, de creerse eternos pero luego darse cuenta que no, que en el camino perdieron la inspiración, la conectra umbilical with the Pachamama, y una vez que se cortan, las alas ya no vuelven a crecer... O quizás haya otros métodos mecánicos para lograrlo. Porque creo en la resurrección personal, creo en el ave Fénix que renace de su propio fuego, he tenido el gusto de renacer. Pero cada vez que pasa cuesta más... entonces debemos tener cuidado de no malgastar nuestra energía. Sólo para quien la merezca y es un don que te da la experiencia aprender a discernir quien suma o quien resta. Quien está verde o maduro, quien realmente es... egolatras, abstenerse. 

Y con esto digo, me voy...

Hasta mañana!

 

No hay comentarios: