jueves, 5 de septiembre de 2019

33 canciones por minuto



21) Ahora llegó el momento de hablar de una gran GRAN banda, grandísima, bandaza! Deep Purple.
Si señor, una de mis preferidas por mucho tiempo. Con mi batero prefe, mi cantante prefe y (obvio) mi guitarrista prefe. Creo que tecladista también. Bueno, todos, menos el bajista que igual me cae bien, eran mis músicos preferidos en la secundaria. Estudiar matemáticas o geografía daba lo mismo, Purple sonaba de seguro de fondo y si bien sé que eso no me hizo rendir súper bien, al menos me sacaba un poco del tedio que me generaba estudiar.
Es difícil nombrar una canción preferida de esta banda. Hay de todo: Highway star (temón por el cual conocí a la banda), Burn o Lay down stay down (que siempre me mataron los cortes que hace el baterista Ian Paice), la hermosa Our lady (del disco mas ninguneado de la era clásica) o Freedom (Donde podemos apreciar la capacidad vocal de Gillan al máximo y de donde un Axl Rose habrá tomado debida nota). Pero no, creo que ÉL tema que me trae toda esa época de educación sentimental musical es CHILD in TIME.
Sí, temazo por donde se lo mire. Ese inicio suave con los teclados invernales de Jon Lord, esa maravillosa guitarra de Ritchie Blackmore con su excelsa digitación y buen gusto, la bata, la voz y el bajo de Glover acompañando de manera genial. Una locura de 10 minutos con subidas y bajadas. Una verdadera joya de Adamantium. Irrompible más allá de ser un tema de (casi) cincuenta años.

Creo que "In rock" fue el tercer o cuarto disco de Purple que me compré en 1998. Estaba en segundo año y mis salidas de aquel entonces era ir a patear por el microcentro, Lavalle y Florida, etc. Una tarde de invierno me di una vuelta con Claudio, un compañero ramonero del colegio y pasamos por un Musimundo de la peatonal y pimbi! adentro. Luego nos fuimos a jugar a los fichines y mientras el Pacman esperaba más fichas, abrí el celofán del cd. Era una edición 25 aniversario y traía las firmas de los músicos en el plástico del compacto. La tapa medio azulada con una imagen del monte Rushmore que en vez de tener a los presidentes yanquis detentaba a los músicos británicos. ¿Una ofensa? Nah! Esas cosas chupan un huevo por lo general. Le mostré una foto de los músicos a mi amigo y le dije que el batero tenía un aire a Joey Ramone (para congraciar). Me respondió a lo punk: Psé... puede ser.

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